Las bicicletas el¨¦ctricas ganan protagonismo a?o a a?o
Pese al uso deportivo masivo, la bici es cada vez m¨¢s habitual en las ciudades espa?olas
Del casi 1,1 mill¨®n de bicicletas que se vendieron el a?o pasado en Espa?a, solo unas 110.000 fueron de ciudad, es decir, para el transporte puro y duro, ir al trabajo, salir de compras o quedar con amigos. Una situaci¨®n an¨®mala en Europa donde hay pa¨ªses como Holanda, Suiza o Alemania, que llevan d¨¦cadas movi¨¦ndose en bicicleta. Pero, esto va a cambiar. Cada vez m¨¢s personas en Espa?a se est¨¢n dejando seducir por la bicicleta como medio de transporte urbano dadas las dificultades para moverse con soltura por el centro de las grandes ciudades.
Las cifras demuestran que la tendencia progresa firmemente. A fin de cuentas, las 112.700 bicicletas vendidas en 2014 (manuales y el¨¦ctricas) supusieron un incremento del 41% sobre las 80.000 del a?o anterior. Y las que m¨¢s subieron fueron las el¨¦ctricas, de las que se vendieron ya 17.656, un 77% que en 2013. De seguir as¨ª, en unos a?os empezaremos a acercarnos a niveles europeos. En Alemania, por ejemplo, el a?o pasado se vendieron nada menos que 480.000 unidades.
Pero, ?a qu¨¦ obedece esta revoluci¨®n ciclista? Lo primero, sin duda, seg¨²n se?ala Carlos N¨²?ez, secretario general de AMBE (Asociaci¨®n de Marcas y Bicicletas de Espa?a) ¡°es que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil circular en coche por el cogollo urbano de las ciudades¡±. ¡°No solo porque el tr¨¢fico es lent¨ªsimo sino porque hay cada vez m¨¢s restricciones, algunos ayuntamientos est¨¢n limitando la velocidad a 30 kil¨®metros por hora, o limitando la circulaci¨®n a los residentes, entre otras medidas¡±, dice N¨²?ez.
Por el medioambiente
El crecimiento ha sido espectacular en el empleo ¨Cse crearon 2.000 puestos m¨¢s¨C, principalmente por las nuevas tiendas
La segunda raz¨®n es que las bicicletas, anta?o medio de transporte para pobres (hab¨ªa que tener un coche), empiezan a estar de moda, algo que tiene que ver con la mentalidad medioambiental imperante. Y, lo ¨²ltimo, la aparici¨®n de la bicicleta el¨¦ctrica, que ha hecho posible que, al margen de la edad, uno pueda trasladase c¨®modamente, incluso en las cuestas. ¡°Cierto que llevan ya m¨¢s de 10 a?os, pero hasta hace poco no ten¨ªan la calidad necesaria, no eran efectivas¡±, reconoce N¨²?ez. ¡°Adem¨¢s, con la crisis, mucha gente se ha dicho: si no hay para un coche, me compro una el¨¦ctrica¡±. Su precio medio es de 1.300 euros.
Es posible que el uso de la bicicleta en la ciudad no se hubiese expandido de no ser por la iniciativa de algunos Ayuntamientos, como el de Barcelona, de instalar parques de alquiler y carriles bici. En cuanto los usuarios se hicieron con el sistema de alquiler, su uso se propag¨® con rapidez, un ejemplo que fue seguido por otras ciudades. En Madrid, donde el sistema empez¨® en junio de 2014, el ¨¦xito del alquiler de bicicletas el¨¦ctricas fue inmediato.
N¨²?ez considera que los Ayuntamientos que m¨¢s se han significado son, adem¨¢s de Barcelona, ¡°los de Valencia, Zaragoza y Sevilla, que est¨¢ haciendo grandes avances¡±. Pero, espera que Madrid ¡°tome medidas decididas¡±. Sobre todo con los carriles bici. ¡°En Barcelona, esos carriles est¨¢n segregados del tr¨¢fico, en Madrid, en general, no¡±, dice. Los carriles separados son b¨¢sicos porque les da a los ciclistas una percepci¨®n de seguridad, que no tienen si se ven obligados a compartir la v¨ªa con coches y autobuses.
Las asociaciones piden al Gobierno m¨¢s campa?as de sensibilizaci¨®n del p¨²blico, en especial de los conductores
Fomentar su uso
De todos modos, para que cada vez m¨¢s gente se decida a utilizar la bici en la ciudad, los fabricantes y las asociaciones han desarrollado una verdadera campa?a para mentalizar a los usuarios y presionar a los Ayuntamientos, Autonom¨ªas y Gobierno central a que tomen medidas concretas. ¡°Hasta ahora, han sido los Ayuntamientos los que se han preocupado, pero como mucha gente vive en el extrarradio hace falta una coordinaci¨®n a nivel auton¨®mico¡±, asegura N¨²?ez.
AMBE ha solicitado tambi¨¦n una serie de medidas al gobierno central. Quieren que se apruebe un ¡°plan estrat¨¦gico de la bicicleta¡±, como los de Alemania, Francia o Suiza. ¡°El fomento de este sistema de transporte exige una coordinaci¨®n entre departamentos diferentes: Tr¨¢fico, Medioambiente, y hasta Hacienda, por las ayudas y desgravaciones fiscales para su uso¡±, explica.
Ya existe un Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA), que busca mejorar la calidad del aire mediante subvenciones a la compra de veh¨ªculos menos contaminantes y, desde 2013, tambi¨¦n a las bicis. "A cada persona que compre una el¨¦ctrica se le dan 200 euros. En 2014 se beneficiaron unas 5.000 personas", dice el secretario general de AMBE. Esta cifra es menos de la tercera parte del total de el¨¦ctricas vendidas. ¡°Hay mucha gente que no conoce esta ayuda, hay que difundirla m¨¢s¡±. AMBE y las asociaciones de fomento de la bici quieren que haya tambi¨¦n m¨¢s campa?as de sensibilizaci¨®n del p¨²blico, especialmente de los conductores de coches.
El referente son otros pa¨ªses de Europa donde, pese al amplio uso de la bicicleta, los Gobiernos est¨¢n tomando m¨¢s medidas. Espa?a va muy por detr¨¢s. ¡°Mientras que en Copenhague, por ejemplo, el ratio de uso de la bici es del 25%; en Espa?a es del 1%¡±, dice N¨²?ez. Claro que en Vitoria, la que tiene el ratio m¨¢s alto, es del 9%. Luego vienen Sevilla y Barcelona, con 7%. En Madrid es el 1,5%. Otro dato es el de las ventas. Mientras que en el a?o pasado se vendieron en Espa?a 1,1 millones de bicicletas, en el Reino Unido fueron 3,6 millones, en Francia 3 millones y en Dinamarca, un pa¨ªs con una poblaci¨®n ocho veces m¨¢s peque?a, se vendieron 400.000.
Los defensores de la bicicleta hablan del potencial econ¨®mico del sector y su capacidad para crear empleo. Un estudio de la ECF (European Cyclists Federation) defend¨ªa que se podr¨ªan aumentar los 650.000 puestos del sector en Europa hasta 1,1 mill¨®n con doblar el uso de este veh¨ªculo. El que Espa?a sea un pa¨ªs rezagado en esto ha llevado a que la industria y las actividades ligadas a la bicicleta no tengan la potencia que en otros pa¨ªses. Europa produce unos 12 millones de bicicletas, de las que Italia fabrica el 23% (2,6 millones) y Alemania el 18% (2,2 millones). Espa?a solo el 3% (356.000) y, adem¨¢s, nuestra producci¨®n ha bajado. Las 356.000 unidades de 2014 fueron un 13% menos que las 408.000 del 2005.
Pese a todo, el sector va a m¨¢s. El a?o pasado, las ventas subieron casi un 9% hasta 1,1 millones de unidades, con un valor de 490,7 millones de euros. El total del sector, con accesorios, ropa o nutrici¨®n aument¨® hasta los 1.354 millones de euros, un 6,6% m¨¢s que el a?o anterior. Y 2015, afirma N¨²?ez, ¡°va a ser un buen a?o¡±. Tambi¨¦n el n¨²mero de empresas est¨¢ creciendo. El a?o pasado entre fabricantes, importadores y distribuidores creci¨® hasta las 304 (un 10%). El n¨²mero de tiendas aument¨® tambi¨¦n hasta las 2.800.
M¨¢s trabajo
Donde el crecimiento fue m¨¢s espectacular fue en el empleo, ya que se crearon 2.000 puestos m¨¢s, pasando de 14.710 a 16.700, un incremento del 13,6%. La mayor parte vino de las nuevas tiendas. El empleo en los distintos sectores deportivos subi¨® solo un 3,5%.Un mayor uso de la bicicleta permitir¨ªa fuertes incrementos del empleo, ya que es un sector intensivo en trabajo y trasversal, que se extiende por muchos subsegmentos, como ropa, productos de nutrici¨®n y salud, accesorios y componentes. En los ¨²ltimos a?os, est¨¢ dando origen a negocios nuevos como la distribuci¨®n urbana o el cicloturismo.¡°Hay empresas nuevas que est¨¢n explorando posibilidades, como reservar sitios para aparcar en los aparcamientos subterr¨¢neos (Don Cicleto) o para repartir paquetes en el ¨²ltimo kil¨®metro (Cicle Logistics)¡±, comenta el secretario general de AMBE. Inditex, dice, ¡°ha empezado a repartir sus ventas de Internet en bicicleta¡±. Y defiende las posibilidades de creaci¨®n de empleo del cicloturismo, que en Espa?a a¨²n es escaso. ¡°Mueve 44.000 millones en Europa y aqu¨ª 1.600. Para que funcione hay que crear rutas y hoteles enfocados al ciclista¡±.
La cita m¨¢s espectacular
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