Inquilinos que hacen caja a costa del propietario
En Espa?a hay 1,3 millones de alquileres sumergidos y buena parte son subarriendos

Casi la mitad (el 49,03%) de los alquileres de vivienda en Espa?a es sumergido. Existen 1,3 millones de casas cuyas rentas no est¨¢n siendo declaradas a Hacienda, seg¨²n las estimaciones de los T¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). La gran mayor¨ªa, 973.429 inmuebles, son arrendamientos hechos a desconocidos, mientras que 367.059 son viviendas cedidas gratis o a un precio bajo, normalmente a un familiar.
Es el gran negocio de arrendar pisos bajo cuerda, un cl¨¢sico ya del mercado inmobiliario espa?ol. No obstante, durante los peores a?os de la crisis el alquiler ilegal ha sido la ¨²nica salida para muchas familias cuya supervivencia pend¨ªa casi de ese hilo.
Aunque alta, la cifra ha menguado. En 2008, m¨¢s del 55% de los alquileres de vivienda defraudaban al Fisco, seg¨²n Gestha. Las rentas por arrendamientos no declarados rozaron los 3.000 millones de euros anuales. El descenso en la tasa de alquileres sumergidos se justifica porque la Agencia Tributaria cuenta desde 2010 con la informaci¨®n de consumos de electricidad de los inmuebles. ¡°Inici¨® en 2012 una campa?a de comprobaciones de viviendas declaradas desocupadas con altos consumos el¨¦ctricos que aflor¨® una parte de los alquileres sumergidos. Al correrse la voz entre asesores fiscales y propietarios, se ha notado una mejora en el cumplimiento espont¨¢neo¡±, explica el secretario general de Gestha, Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo.
La cesi¨®n solo es legal si el casero la consiente por escrito y no se hace negocio
La mayor¨ªa de caseros que defraudaba eran personas mayores que alquilaban su segunda residencia para complementar su pensi¨®n y familias que durante el boom compraron una segunda casa y alquilaron la primera para poder hacer frente a la nueva cuota hipotecaria, dice Mollinedo.

En el c¨®mputo total de alquileres sumergidos est¨¢n incluidos los subarriendos, es decir, los inquilinos que obtienen un dinero extra alquilando a su vez una o varias habitaciones. Resulta imposible calcular qu¨¦ porcentaje suponen. ¡°Estamos hablando de entre el 60% o el 70%¡±, calcula Andr¨¦s Vilacoba Ramos, abogado de Asociaci¨®n de Defensa de los Propietarios de Vivienda (Adeprovi). ¡°Seg¨²n nuestros estudios hay un 30% de subalquileres¡±, rebaja Mercedes Robles, directora ejecutiva de Arrenta, que ofrece soluciones para garantizar el alquiler.
Punto arriba, punto abajo, lo cierto es que este negocio no cesa. Y que si ese inquilino que recibe una o varias rentas no las declara tambi¨¦n est¨¢ defraudando al Fisco. Otra cosa es la legalidad o ilegalidad de ese doble o triple alquiler. El subarrendamiento de vivienda es legal en Espa?a solo cuando se cumplen tres requisitos. ¡°Que sea subarrendamiento parcial; que se haya obtenido el consentimiento expreso y por escrito del arrendador, bien en el propio contrato, bien una vez iniciado el alquiler; y que la renta del subarrendamiento no sea superior a la del arrendamiento (no se puede hacer negocio)¡±, dice Pelayo de Salvador Morell, abogado del bufete deSalvador Real Estate Lawyers.
Dif¨ªcil no sacar provecho. Una habitaci¨®n no se alquila por menos de 250 o 350 euros al mes, seg¨²n la ubicaci¨®n y superficie. Adem¨¢s, la aparici¨®n de plataformas como Airbnb han puesto la guinda haciendo proliferar los subarriendos por temporadas. Y ojo, porque ¡°puede tener la consideraci¨®n de alquiler tur¨ªstico o vacacional, en cuyo caso puede quedar sujeto a la normativa sectorial en materia de turismo, que obliga a cumplir una serie de requisitos y cuyo incumplimiento es sancionable por la administraci¨®n¡±, recuerda de Salvador Morell. ¡°Lo que pretenden algunos arrendatarios es hacer del alquiler un negocio. Por ejemplo, un inquilino alquila un inmueble en la zona centro de Madrid por 1.000 euros (una o dos habitaciones) y a su vez alquila por 80 o 120 euros al d¨ªa con una ocupaci¨®n de m¨¢s del 75%. Estamos hablando de unos ingresos medios de 2.250 euros y una rentabilidad de m¨¢s del 100%¡±, comenta Robles.
El alquiler irregular ha pasado del 55% en el a?o 2008 al 49% actual
?Descaro o necesidad? Hay de todo. ¡°Se ha convertido en una pr¨¢ctica habitual entre las familias o personas solas, que por falta de ingresos, no pueden hacerse cargo del pago de la renta de alquiler¡±, se?alan en el departamento jur¨ªdico de la Asociaci¨®n Provivienda. Esta asociaci¨®n cuenta el caso reciente de una familia de tres miembros que alquil¨® en la zona de Carabanchel (Madrid) un piso de tres habitaciones por 550 euros. Uno de los miembros se qued¨® sin trabajo y decidieron alquilar un dormitorio por 250 euros m¨¢s suministros.
Para los extranjeros es una f¨®rmula m¨¢s que conocida, sobre todo entre familias que comparten piso, comenta Vilacoba. Y para los estudiantes es otro bal¨®n de ox¨ªgeno para su econom¨ªa o la de sus padres. Los portales inmobiliarios est¨¢n llenos de anuncios de alquiler de habitaciones.
Aunque bastar¨ªa con avisar al propietario, lo cierto es que la mayor¨ªa de las cesiones no son consentidas. Seg¨²n Provivienda, ¡°por el miedo a una rescisi¨®n de contrato y porque si los caseros son conscientes de que no tienen suficientes ingresos para hacer frente a la renta se crea una relaci¨®n de desconfianza¡±.
Raz¨®n no les falta. Los propietarios no quieren subarriendos por el deterioro de la vivienda, impagos y posibles problemas vecinales. Adem¨¢s, recuerdan en Arrenta, las aseguradoras no pagan las rentas a pesar de tener un seguro de impago de alquiler contratado, puesto que no cubren el subarriendo. La cl¨¢usula que lo proh¨ªbe suele estar incluida en todos los modelos de contrato por defecto. Si el suyo no lo especifica no pasa nada. La ley le ampara.
En busca de la prueba
En la mayor¨ªa de ocasiones los caseros detectan el problema por el trasiego de personas que entran y salen de la casa. El portero y los vecinos nunca fallan. Quiz¨¢ un investigador privado tambi¨¦n le ayude. Si sus temores se confirman, puede instar el desahucio del inquilino por incumplimiento de contrato, adem¨¢s de la indemnizaci¨®n por da?os y perjuicios y reclamar el exceso de rentas percibidas por el subarrendador. Eso s¨ª, tendr¨¢ que probar la existencia de ese subarrendamiento y que el precio era superior al del arrendamiento original, algo que no resulta nada sencillo. El tiempo de resoluci¨®n depende de la existencia de pruebas (vecinos, anuncios..), pero suele prolongarse entre ocho meses y un a?o aproximadamente, cuenta Andr¨¦s Vilacoba, abogado de Adeprovi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
