Locos por los ¡®Hedge funds¡¯
El patrimonio bajo gesti¨®n de los fondos de alto riesgo est¨¢ en m¨¢ximos hist¨®ricos
Los hedge funds o fondos de alto riesgo est¨¢n de moda. El patrimonio bajo gesti¨®n de estos productos en todo el mundo alcanza ya 2,72 billones de d¨®lares. Si a esta cifra se le a?ade el dinero que hay en fondos que a su vez invierten en hedge funds, la cantidad total en manos de esta industria rozar¨ªa los tres billones de d¨®lares, r¨¦cord hist¨®rico. Solo en el segundo trimestre del a?o, ¨²ltimo datos disponible por la consultora Hedge Fund Research, entraron en el sector 39.700 millones en su und¨¦cimo trimestre consecutivo de crecimiento. Adem¨¢s, desde 2010 el tama?o del sector ha aumentado un 60%.
¡°El dinero institucional cl¨¢sico, es decir, aseguradoras, fondos soberanos, fondos de pensiones o fondos de inversi¨®n son conscientes del riesgo que hay en el mercado. El ciclo alcista de la renta fija se ha acabado y tienen que diversificar su patrimonio¡±, explica Beltr¨¢n de Montauzon, gestor de Brightgate Capital.
Estrategias
B¨¢sicamente, lo que buscan los inversores en hedge funds es obtener una rentabilidad descorrelacionada de los activos convencionales como las acciones, los bonos o la deuda p¨²blica. ¡°Los fondos tradicionales de renta fija se manejan en unos niveles de tipos de inter¨¦s tan bajos que es dif¨ªcil generar una rentabilidad decente en esta clase de activo y, por otra parte, la Bolsa lleva varios a?os de subida casi ininterrumpida, lo que genera dudas en cuanto a su evoluci¨®n futura¡±, se?ala Fernando Luque, analista de Morningstar. ¡°No olvidemos que muchos hedge funds tambi¨¦n pretende perservar el capital. Esto es lo que explica su ¨¦xito en t¨¦rminos de patrimonio¡±, a?ade Luque.
Para conseguir su objetivo de lograr rentabilidades al margen de lo que haga el mercado, los hedge funds cuentan con una gran libertad a la hora de configurar sus carteras. Las estrategias en las que invierten son muchas y muy variadas. Adem¨¢s, tienen la posibilidad de invertir en activos que un fondo tradicional, por su normativa, no podr¨ªa. Es decir, pueden invertir en materias primas, en inmuebles, en dividas o productos estructurados complejos. Tambi¨¦n pueden usar derivados o estrategias bajistas y pueden llegar a apalancarse (endeudarse) en un 200%.
Or¨ªgenes period¨ªsticos
La prensa estuvo en la g¨¦nesis del ¡®Frankenstein¡¯ de los mercados. Los fondos de inversi¨®n m¨¢s especulativos, conocidos como ¡®hedge funds¡¯, tienen su origen en una redacci¨®n. Corr¨ªa el a?o 1949. Atr¨¢s quedaban la Gran Depresi¨®n y la II Guerra Mundial. Hab¨ªa que mirar hacia delante. Con ese esp¨ªritu, la revista ¡®Fortune¡¯ encarg¨® al soci¨®logo Alfred W. Jones una investigaci¨®n para intentar predecir el comportamiento de los mercados. Como parte del estudio, Jones decidi¨® combinar en un mismo fondo posiciones largas y cortas, es decir, apostar a un tiempo por la subida de la Bolsa y por su bajada, para cubrirse de las oscilaciones del mercado. Nac¨ªa un nuevo producto de inversi¨®n: los ¡®hedge funds¡¯. Hoy en d¨ªa son todo un fen¨®mo social y la industria cuenta con m¨¢s de 11.000 fondos de este tipo en todo el mundo.
¡°Esa libertad a la hora de invertir les permite sortear con mayor ¨¦xito las crisis, aunque algunas de estas crisis han sido provocadas por los mismos hedge funds¡±, dice Jos¨¦ Mar¨ªa Luna, responsable de Profim. ¡°Pueden ser un producto interesante como elemento diversificador del patrimonio, pero no son aptos para todo tipo de inversores. Sus grandes inconvenientes son la menor liquidez [reembolsos mensuales o trimestrales], una inversi¨®n inicial elevada y que la mayor¨ªa se cierran al alcanzar un volumen determinado, lo que hace que no siempre sea posible entrar en los hedge realmente buenos¡±, agrega Luna.
Mala fama
La mayor libertad normativa, el car¨¢cter especulativo de algunas de sus apuestas y el apalancamiento que usan han granjeado a los hedge funds la imagen de enfants terribles del mercado. La quiebra del fondo LTCM o el ataque de George Soros a la libra esterlina son algunos de los pasajes de la historia negra de los hedge funds. La duda que se plantea ahora con el fuerte crecimiento de esta industria es si hay un mayor riesgo sist¨¦mico para el sistema financiero.
¡°Tras los episodios vividos hist¨®ricamente, los controles han aumentado y la posibilidad de que se genere un riesgo sist¨¦mico se ha reducido¡±, asegura Paula Mercado, analista de VDOS. ¡°Es dif¨ªcil que se repita un caso como el LTCM ya que los reguladores har¨¢n todo lo posible para que no vuelva a ocurrir¡±, coincide Fernando Luque. ¡°El verdadero riesgo est¨¢n en todo el dinero que hay invertido en renta fija. Los hedge funds son un chivo expiatorio. Es verdad que pueden amplificar los movimientos del mercado, pero su peso en el mercado es relativamente peque?o. Son el chivo expiatorio perfecto¡±, a?ade Beltr¨¢n de Montauzon.
A pesar del furor que est¨¢n despertando estos fondos en el resto del mundo, en el caso de Espa?a la industria no acaba de despegar. Lleg¨® tarde (2005) por un retraso normativo y apenas empezaba a desarrollarse estall¨® la crisis. Adem¨¢s, el esc¨¢ndalo Madoff salpic¨® a alguno de los fondos registrados en la CNMV. Ahora los hedge funds o fondos de inversi¨®n libre, como se les denomina oficialmente (solo para inversores cualificados a parir de 50.000 euros), acumulan un patrimonio bajo gesti¨®n de 1.266 millones; mientras que los fondos de fondos de inversi¨®n libre apenas suman otros 240 millones.
¡°Es visto como un producto elitista, destinado a inversores cualificados, adem¨¢s hay una fuerte competencia como los fondos UCITS que replican muchas de las estrategias de los hedge funds pero con liquidez diaria¡±, argumenta Luque. ¡°Es un producto que no despega por falta de cultura financiera¡±, cree Beltr¨¢n de Montauzon. ¡°Hasta que los grandes bancos como Santander o BBVA no vuelvan a apostar de forma activa por esta modalidad de productos, su ¨¦xito en el mercado nacional ser¨¢ limitado¡±, concluye Jos¨¦ Mar¨ªa Luna.
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