Grecia: temor a ser un gueto
400.000 refugiados abren otro boquete en la vida cotidiana de los empobrecidos griegos
Se celebraron las elecciones y Tsipras fue reelegido. Como primer ministro represent¨® a Grecia en las reuniones del Consejo Europeo de Bruselas sobre los refugiados y march¨® a EEUU, a la Cumbre del Desarrollo Sostenible de la ONU. Ya ha pasado lo extraordinario y se vuelve a lo cotidiano. Grecia y sus problemas siguen. En una triple dimensi¨®n, la econ¨®mica, la de los refugiados y la de la desafecci¨®n pol¨ªtica. Contin¨²a el experimento.
La de los refugiados no es la crisis principal para los griegos, pero su resoluci¨®n es decisiva. Seg¨²n la ONU, en lo que va de a?o Grecia ha recibido 400.000 refugiados e inmigrantes, cifra r¨¦cord (185.000 s¨®lo en la isla de Lesbos), y 3.000 personas han perdido la vida en sus aguas. Es un volumen imposible de gestionar para un pa¨ªs exhausto, pese a la visible solidaridad de la que hacen gala sus ciudadanos. Necesita un plan para acoger, registrar y determinar el estatus de los solicitantes de asilo, m¨¢s los programas de reubicaci¨®n de esas personas en los distintos pa¨ªses de la UE.
Hemos visto centenares de afganos hacinados en la plaza Victoria de Atenas, en tiendas de campa?a del grosor de un papel, sin nada que comer y sin servicios para hacer sus necesidades. A los afganos se les quiere menos que a los sirios (son menos iguales que nosotros). ?Qu¨¦ hacer con ellos? Cuando el Gobierno de Tsipras los realoja, inmediatamente la plaza se vuelve a cubrir de reci¨¦n llegados.
El pasado jueves empezaron a aplicarse las primeras medidas de ajuste exigidas por los acreedores, para liberar 3.000 millones de euros del tercer rescate, y a cambio de iniciar negociaciones para la reestructuraci¨®n de la deuda helena. Subida paulatina del IVA tur¨ªstico; nuevos recortes en las pensiones, en cantidad, condiciones y edades para tener derecho a las mismas (desde 2010, fecha del primer rescate, la media de las pensiones se ha reducido un 40%); eliminaci¨®n de los subsidios al gas¨®leo y subidas de impuestos a los agricultores; exigencias para limitar la protecci¨®n a los desahucios; soluciones a las deudas morosas, por valor de 84.000 millones de euros, etc¨¦tera.
Otra vuelta de tuerca a los bolsillos de los ciudadanos que votaron hace 15 d¨ªas, en menor porcentaje que en las elecciones de enero y como eligiendo al ¡°mal menor¡±.
Poco queda en las calles de Atenas de la efervescencia de los d¨ªas del refer¨¦ndum de julio. La ciudadan¨ªa ha acusado el hecho de que vot¨® muy mayoritariamente ¡°no¡± a las condiciones de los acreedores y el Gobierno de Syriza (que convoc¨® el refer¨¦ndum) ha cambiado ese ¡°no¡± por el ¡°s¨ª¡±. Aparece una curiosa paradoja: hay una oposici¨®n entre los ciudadanos y el Gobierno al que acaban de votar, y tambi¨¦n entre los ciudadanos y la oposici¨®n. El filoheleno espa?ol Pedro Olalla, afincado en Grecia desde 1994, escribe que ¡°la desafecci¨®n debe ser se?alada como una causa interna del desmoronamiento de la democracia. Desafecci¨®n y democracia son incompatibles pues la democracia, o es participaci¨®n activa y directa en la vida pol¨ªtica, o no es nada¡± (Grecia en el aire, Acantilado).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.