¡°Los riesgos de ruptura del euro ya se han terminado¡±
El ex primer ministro de Italia Mario Monti advierte de que ¡°los populismos y los nacionalismos son un riesgo para la integraci¨®n europea¡±
Mario Monti (Varese, Lombard¨ªa, 1943) asumi¨® las riendas del Gobierno italiano en plena crisis de la deuda soberana. Dos a?os despu¨¦s de dejar el cargo, Monti recuerda que ¡°Italia ha sido el ¨²nico pa¨ªs del sur de Europa que ha salido de la crisis financiera¡± sin pedir ¡°ni si quiera un euro¡± a la Uni¨®n Europea o al Fondo Monetario Internacional. Monti, que inaugur¨® el curso acad¨¦mico de la escuela de negocios Esade, considera que la UE ha dejado atr¨¢s el riesgo de una ruptura del euro.
Pregunta. La posibilidad del Grexit estuvo encima de la mesa en verano. ?Por qu¨¦ cree que el peligro ya ha terminado?
Respuesta. En historia econ¨®mica nunca puedes decir para siempre, pero creo que se ha acabado. Hubo un riesgo de desintegraci¨®n del euro, particularmente fuerte en 2011 y 2012. Y no solo en Grecia, tambi¨¦n en Espa?a, Portugal, Irlanda e Italia. Eso ha quedado controlado con los esfuerzos de cada pa¨ªs y las mejoras en la gobernanza de la zona euro. Ahora me preocupan m¨¢s otros riesgos de la integraci¨®n europea, que proceden de los nacionalismos y los populismos que crecen en muchos pa¨ªses.
P. ?Est¨¢ pensando en nuevas formaciones como Podemos?
R. Es un fen¨®meno que rompe fronteras y cuyas manifestaciones pueden ser Podemos en Espa?a, el Frente Nacional en Francia, el Movimiento Cinco Estrellas o la Liga Norte en Italia, o el UKIP en Reino Unido. Tienen diferentes razones, pero todos ponen en riesgo la construcci¨®n europea.
P. ?Y c¨®mo ha quedado la credibilidad del euro tras esos riesgos de ruptura?
R. Se ha fortalecido. En un pa¨ªs que fue mal administrado durante d¨¦cadas y que sufri¨® m¨¢s que cualquier otro durante la crisis financiera, la opini¨®n p¨²blica sigue firme y s¨®lidamente a favor de que Grecia pertenezca al euro. Y durante el Gobierno de Tsipras no se ha mencionado ni como posibilidad dejar el euro. La opini¨®n p¨²blica en Grecia es m¨¢s madura que en Italia, Francia o Espa?a porque entiende, quiz¨¢ por su situaci¨®n perif¨¦rica, que dejar el euro significa quedarse en un lugar inseguro tanto econ¨®mica como financiera y geopol¨ªticamente.
Los populismos y los nacionalismos son un riesgo para la integraci¨®n¡±
P. Pero apoyaron en el refer¨¦ndum convocado por Tsipras una opci¨®n que desde la UE se se?al¨® como la puerta de salida del euro.
R. S¨ª, pero Tsipras fue algo c¨ªnico con ese refer¨¦ndum. Nunca dijo que el no al acuerdo supondr¨ªa salir del euro, aunque hab¨ªa el riesgo de que eso ocurriera. Al d¨ªa siguiente de la victoria, y aqu¨ª est¨¢ el cinismo aunque creo que hizo lo correcto, Tsipras hall¨® un compromiso con la UE y el FMI, pero m¨¢s duro con Grecia que el que propuso rechazar.
P. El primer ministro Matteo Renzi proclam¨® este verano en Berl¨ªn que ¡°la UE de la austeridad ha fracasado¡±. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. Estoy de acuerdo en muchas cosas con ¨¦l, en particular en su determinaci¨®n con las reformas estructurales. Para m¨ª, una pol¨ªtica de equilibrio presupuestario en el ciclo econ¨®mico no es austeridad, es actuar con conocimiento fiscal para no cargar a las futuras generaciones con la deuda que en ¨²ltima instancia deber¨¢n pagar. Pero he de advertir de que si un gobierno pide prestado para financiar planes de inversi¨®n serios, bien ejecutados y provechosos para la sociedad y la econom¨ªa, ese comportamiento deber¨ªa ser alentado, incluso desde una visi¨®n rigurosa alemana de la disciplina fiscal.
P. ?Es el momento de adoptar m¨¢s medidas de crecimiento?
R. Hay quehacer cambios a nivel europeo para tener m¨¢s crecimiento en los pa¨ªses miembros, lo cual es muy relevante sobre todo en el sur. Espa?a lo est¨¢ haciendo muy bien y lo celebro. Ha avanzado en la consolidaci¨®n fiscal m¨¢s lentamente que Italia, pero ha podido hacerlo porque la deuda en relaci¨®n al PIB era m¨¢s baja que la italiana. Necesitamos alentar la inversi¨®n p¨²blica, certificada con criterios comunes, y hacerlo tambi¨¦n a nivel europeo, lo cual vendr¨¢ con el plan Juncker. Otra tarea es el mercado ¨²nico, que a¨²n no se ha desplegado por completo, en las ¨¢reas de servicios, profesiones y energ¨ªas. Esta podr¨ªa ser la mayor reforma estructural por el lado de la oferta a nivel europeo. De nuevo aqu¨ª hay que afrontar los nacionalismos, la nueva aversi¨®n local al comercio transfronterizo. Nos arriesgamos no solo a no lograrlo, sino a retroceder.
P. Tuvo que ejecutar los ajustes ante la crisis de la deuda soberana. ?Su trabajo no hubiera sido m¨¢s f¨¢cil si el Banco Central Europeo hubiera actuado antes?
¡°La mayor reforma estructural consiste en avanzar en el mercado ¨²nico¡±
R. Por supuesto. Mario Draghi pronunci¨® la frase de ¡°Har¨¦ lo haya que hacer...¡± en julio de 2012. En septiembre lanz¨® el programa OMT, el mecanismo de intervenci¨®n para limitar los diferenciales entre tipos de inter¨¦s que mi gobierno hab¨ªa propuesto. ?Por qu¨¦ no se hizo en febrero o marzo, cuando m¨¢s lo necesit¨¢bamos? La raz¨®n es que no hab¨ªa a¨²n consenso entre los l¨ªderes de Europa.
P. ?C¨®mo se lleg¨® a ¨¦l?
R. Se construy¨® d¨ªa a d¨ªa por parte de algunos Gobiernos de cara al Consejo Europeo de junio de 2012, con contactos bilaterales que tuvimos con Angela Merkel, Mark Rutte, Jyrki Katainen, Fran?ois Hollande y Mariano Rajoy. La preparaci¨®n final tuvo lugar una semana antes de la cumbre, cuando invit¨¦ a Roma Merkel, Hollande y Rajoy, en plena coordinaci¨®n con Van Rompuy y Barroso. All¨ª casi llegamos a un acuerdo sobre qu¨¦ hacer para estabilizar los tipos de inter¨¦s.
P. ?Y en la cumbre se rubric¨®?
R. La noche del 28 de junio, en Bruselas, tuve que usar la no convencional arma del veto, secundada por Mariano Rajoy. Dije que Italia no apoyar¨ªa el plan de crecimiento. No pod¨ªamos lanzar a los mercados el mensaje de algo que pod¨ªa funcionar en unos a?os, cuando estos buscaban algo que estabilizara la situaci¨®n de inmediato. Al final logramos un acuerdo en el que constaba que para los pa¨ªses que segu¨ªan las recomendaciones europeas pero a¨²n ten¨ªan sus diferenciales muy altos estaban justificadas intervenciones para estabilizarlos. Lo suscribieron todos. Draghi pod¨ªa sentirse mucho m¨¢s c¨®modo si en su plena autonom¨ªa deb¨ªa adoptar ese pronunciamiento seguido de la acci¨®n del OMT. Tal vez el presidente del Bundesbank protestar¨ªa, como hizo, pero no la canciller, que hab¨ªa suscrito ese acuerdo. Se hizo con el m¨¢ximo respeto entre el poder pol¨ªtico, al m¨¢s alto nivel, y la autonom¨ªa del Banco Central Europeo. La evoluci¨®n de la pol¨ªtica del BCE ha sido un man¨¢, pero no ca¨ªda del cielo, sino construida al m¨¢s alto nivel de la UE y a trav¨¦s de una buena gobernanza en casa. ?Se imagina a Draghi diciendo eso si Italia no est¨¢ firmemente comprometida con un plan de consolidaci¨®n fiscal? ?Italia, su propio pa¨ªs? Fue el resultado de un gran trabajo en el que incluso estuvo involucrado el presidente [Barack] Obama, en di¨¢logo particular con Merkel, Hollande y yo.
P. Se ha referido en varias ocasiones al auge de los nacionalismos en Europa. ?C¨®mo ve el debate en Catalu?a?
R. Creo que los catalanes consideran a Catalu?a una naci¨®n, y no soy qui¨¦n para calificarlo, y que ellos no consideran que eso sea una forma de nacionalismo. Es quiz¨¢ diferente, m¨¢s maduro, y ha tenido una evoluci¨®n m¨¢s gradual que otras formas de nacionalismo que hemos tenido en Europa. Y otra diferencia es que tengo entendido que Catalu?a siempre ha sido un fuerte apoyo y no un adversario para la integraci¨®n europea. Veo ese debate con gran respeto. No lo conozco con profundidad para dar una soluci¨®n, pero espero que sea constructiva.
P. ?C¨®mo ve a la econom¨ªa espa?ola?
R. Lleno de esperanza y ya con resultados iniciales despu¨¦s de una crisis muy dura. Creo que Espa?a lo ha estado haciendo mejor que otros, incluida Italia, en reformas estructurales, particularmente en el mercado laboral. En cambio, que deber¨ªa hacer m¨¢s en disciplina fiscal y hay un trabajo a¨²n inacabado sobre los bancos.
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