?Es tu empresa un lugar excelente para trabajar?

La felicidad de los empleados se puede medir con un sem¨¢foro. Verde, ¨¢mbar o rojo, en orden descendente. La empresa de publicidad digital Cyberclick pregunta cada semana a sus trabajadores su grado de satisfacci¨®n. Adem¨¢s de los colores, deben valorar del uno al cuatro su entusiasmo con el trabajo realizado. Esa nota es lo primero que se trata cada lunes por la ma?ana: durante diez minutos se analizan por equipos las desavenencias o problemas planteados por la plantilla. ¡°Intentamos solucionar lo que no funciona, no lo tapamos¡±, cuenta David Tom¨¢s, director de la empresa.

La suya es una pyme (tiene 49 empleados) y su bater¨ªa de medidas le vali¨® el a?o pasado el primer puesto del ranking elaborado por la consultora internacional Great Place to Work, nacida en Estados Unidos en la d¨¦cada de los 80 para detectar las mejores empresas para trabajar del mundo. Hoy est¨¢ presente en 50 pa¨ªses. En Espa?a aterriz¨® en 2003, pero fue en 2011 cuando se lanz¨® la primera convocatoria para pymes. ¡°El 80% del tejido empresarial espa?ol est¨¢ dominado por las peque?as compa?¨ªas y es sorprendente su innovaci¨®n en pol¨ªticas de recursos humanos. Las grandes tienen mucho que aprender¡±, se?ala Sonia De Mier, responsable de marketing de la delegaci¨®n espa?ola de Great Place to Work.

En Cyberclic, con sede en Barcelona, no hay jefes. Hay l¨ªderes de equipo que van rotando en funci¨®n de los proyectos. Tampoco hay despachos; se trabaja en un espacio di¨¢fano, siempre en grupos de entre ocho y 16 personas. Y no hay l¨ªmite de vacaciones, cada empleado puede plantear a su grupo los periodos en los que necesita un descanso. Una de sus revoluciones es la opci¨®n que se concede a los trabajadores una vez transcurridos tres meses desde su llegada. Si lo desean pueden abandonar la empresa y cobrar las siguientes dos mensualidades. ¡°Hace tres a?os que lanzamos esta medida y todav¨ªa no la ha solicitado ning¨²n empleado. Si alguien coge el dinero y se marcha, sabremos que estamos fallando en algo, que no hemos sido capaces de retener el talento¡±, explica David Tom¨¢s.

Una de sus fuentes de inspiraci¨®n para acometer esos cambios fue su paso por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), en cuya sede en Boston realiz¨® un curso para directivos en 2007. Entre otros, estudiaron el caso de la empresa estadounidense Zappos, una tienda online de venta de calzado y ropa con sede en Las Vegas con m¨¢s de 1.500 empleados y una facturaci¨®n anual superior a los mil millones de d¨®lares. Su proyecto estrella fue la eliminaci¨®n de los jefes y la reorganizaci¨®n del personal en equipos capaces de fijar sus roles y objetivos.

¡°En Estados Unidos el CEO medio de ¨¦xito lee m¨¢s de veinte libros al a?o. Es la ¨²nica forma de mantenerte al d¨ªa con las innovaciones en el campo de los negocios. Yo intento superar esa media¡±, asegura Tom¨¢s. Uno de sus referentes es Verne Harnish, cofundador de Entrepreneurs Organization, una comunidad global de emprendedores con m¨¢s de 11.000 miembros en 48 pa¨ªses. ¡°Estoy suscrito a su newsletter y sigo sus recomendaciones sobre tendencias y nuevas metodolog¨ªas de trabajo¡±, apunta. Su m¨¢xima es escuchar a los empleados. Cada tres meses se organizan salidas de dos d¨ªas a entornos naturales para practicar actividades deportivas, analizar sus preocupaciones y fijar nuevos horizontes. Los gastos corren a cargo de la empresa.

¡°En muchas compa?¨ªas no se celebra nada, aparte de que es viernes. Esas escapadas nos sirven para estrechar lazos y conocernos mejor. Intentamos trabajar las prioridades personales¡±, cuenta Berta Campos, empleada de Cyberclick de 25 a?os. Port Aventura o una estancia en una casa rural en Andorra son algunos ejemplos. ¡°Estas iniciativas apenas se reflejan en la cuenta de resultados y son clave para explotar la creatividad en entornos alejados de la oficina¡±, se?ala Tom¨¢s, cuya compa?¨ªa, fundada en 1999, tuvo una facturaci¨®n de seis millones de euros en 2014. La idea de presentarse a la convocatoria de Great Place to Work fue un paso m¨¢s en su b¨²squeda de la excelencia. ¡°No tenemos miedo de que examinen nuestros m¨¦todos de trabajo. La transparencia es fundamental¡±, a?ade.

La metodolog¨ªa de la consultora internacional, que presume de elaborar diagn¨®sticos independientes, se basa en cruzar los datos de lo que cuentan los trabajadores con el informe redactado por la empresa. El cuestionario que pasan a la plantilla consta de 58 preguntas en las que se mide el grado de confianza con los superiores y el resto de compa?eros, su implicaci¨®n en la toma de decisiones, la equidad en la remuneraci¨®n, los posibles favoritismos, el esp¨ªritu de equipo o el orgullo corporativo, entre otros factores.

¡°Uno de los casos m¨¢s recientes es el de un jefe al que se evalu¨® como poco accesible. ?l no era capaz de entenderlo, aseguraba tener siempre la puerta del despacho abierta. El problema era que siempre estaba colgado al tel¨¦fono¡±, relata Sonia De Mier. Se le propuso una soluci¨®n; anotar el nombre de cada persona que se acercaba a su oficina para despu¨¦s llamarles.

Una de las principales conclusiones de sus investigaciones en empresas es que los trabajadores m¨¢s felices no son aquellos que tienen a su disposici¨®n salas de descanso con futbolines o videojuegos, sino los que mantienen una buena relaci¨®n y tienen confianza con sus jefes y compa?eros. ¡°Cuando dejas una empresa no lo haces porque no haya una habitaci¨®n para el relax, sino porque ya no te llevas bien con tu jefe o ya no te ilusiona lo que haces¡±, apunta Daniel del Valle, director de desarrollo de negocio de Great Place to Work.