Ferrari se estrena en Wall Street
La firma del Cavallino Rampante se dispara un 15% sobre el precio de la oferta en los primeros compases de cotizaci¨®n
Ferrari ha extendido este mi¨¦rcoles la alfombra en Wall Street para celebrar por el estreno burs¨¢til con el que reclama su independencia. El ic¨®nico fabricante de deportivos de Maranello luci¨® para la ocasi¨®n varios modelos con los que quer¨ªa mostrar de d¨®nde viene y hacia d¨®nde va, entre ellos un b¨®lido de F¨®rmula Uno, un cl¨¢sico de 1961 y su deportivo m¨¢s exclusivo, LaFerrari. Son coches que est¨¢n al alcance de muy pocos. Pero no sus acciones, que ya cotizan en el mercado.
Nada es casual en Ferrari. Solo hay que fijarse en el c¨®digo de cotizaci¨®n elegido, RACE o carrera si se traduce literalmente del ingl¨¦s. La firma del Cavallino Rampante empez¨® a rodar minutos despu¨¦s del inicio de la sesi¨®n con un incremento del 15% sobre el precio de la oferta. Las primeras acciones empezaron a cotizar a 60 d¨®lares la unidad, frente a los 52 d¨®lares a los que se fij¨® el estreno, lo que le dio una capitalizaci¨®n pr¨®xima a los 11.500 millones de d¨®lares (10.130 millones de euros). El repunte se moder¨® a lo largo del d¨ªa y termin¨® en una subida del 5,7%, hasta los 55 d¨®lares exactos.
Ferrari es una marca que necesita pocas presentaciones. Su logo es, de hecho, uno de los m¨¢s reconocidos del mundo y tambi¨¦n su principal activo. Este reconocimiento es el que cre¨® tanto entusiasmo entre los potenciales inversores durante las ¨²ltimas semanas. Pero ahora el fabricante de deportivos debe competir contra si mismo, porque la compa?¨ªa italiana camina ahora por su propio pie. El estreno burs¨¢til, de hecho, culmina el proceso de separaci¨®n de su matriz, Fiat Chrysler.
La compa?¨ªa automovil¨ªstica, que naci¨® como un fabricante de prototipos para los circuitos, vuelve a ser independiente por primera vez desde 1969. Tras la colocaci¨®n, el grupo FCA seguir¨¢ controlando el 80% del capital. Piero Ferrari, hijo del fundador Enzo Ferrari, conservar¨¢ su 10%, una participaci¨®n suficiente para a este precio entrar oficialmente en el club de las grandes fortunas del planeta. El resto se deja para los inversores que aspiren a tener un trozo.
Ferrari se presenta como una marca de lujo. As¨ª trata de marcar distancias frente a fabricantes tradicionales de coches como General Motors, Ford Motor, Volkswagen y la propia Fiat Chrysler. Su valoraci¨®n es tres veces inferior a la de Tesla, que con su veh¨ªculo el¨¦ctrico Model S se dirige tambi¨¦n a un publico con alto poder adquisitivo. Los analistas no ven, sin embargo, que vaya a tener un rendimiento tan espectacular como la compa?¨ªa de Elon Musk.
Para preserva esa imagen de exclusividad, el fabricante de Maranello se impone unos topes en la producci¨®n y somete a sus clientes a largas listas de espera. Ferrari vendi¨® as¨ª 7.255 veh¨ªculos durante el ejercicio 2014. Es un volumen marginal cuando se compra con Porsche, que vendi¨® en el mismo periodo 203.000 unidades, o incluso con su hermana Maserati, que comercializ¨® 36.500 deportivos.
El precio que est¨¢n dispuestos a pagar sus clientes es desorbitado, sobre todo por modelos como LaFerrari, que superan el mill¨®n. Eso explica que la compa?¨ªa tenga un margen de beneficio que triplica el del grupo FCA y que se estrene en el mercado con un valor que es la tercera parte de su matriz, pese a representar solo el 3% de sus ingresos y el 12% del beneficio operativo.
El rendimiento burs¨¢til de Ferrari depender¨¢, por tanto, de c¨®mo crezca su negocio a partir de ahora y de hasta qu¨¦ grado sea capaz de preservar ese margen que la hace tan atractiva para los inversores. Estados Unidos y Europa representan en la actualidad el 60% de las ventas. El objetivo es llegar a las 9.000 unidades entregadas en 2019. Para ello pone la atenci¨®n en los nuevos ricos que emergen en pa¨ªses como China y otros en Oriente Medio.
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