?Pueden las matem¨¢ticas y la f¨ªsica huir de las clases magistrales?

Cuando a los profesores de los grados de Ciencias se les plantea dar un giro a su docencia para arrinconar las clases magistrales y poner en pr¨¢ctica otros m¨¦todos m¨¢s estimulantes para los alumnos, suelen dar la misma respuesta: ¡°Los experimentos con gaseosa¡±. Xavier Gim¨¦nez, profesor titular de Qu¨ªmica F¨ªsica de la Universitat de Barcelona (UB) desde hace 22 a?os, ha escuchado esas palabras de boca de muchos colegas en repetidas ocasiones. A sus 52 a?os puede presumir de haber salido de su zona de confort para apostar por una metodolog¨ªa en la que las clases se destinan a la resoluci¨®n de problemas en grupo. La teor¨ªa la aprenden los estudiantes en casa.

El inconveniente de las clases magistrales en las carreas cient¨ªficas es, seg¨²n Gim¨¦nez, que el 75% de los alumnos desconectan por la complejidad de la materia y su dificultad para seguir las exposiciones del profesor. ¡°El estudiante que por su estructura mental se concentra con facilidad, entra en un circuito de alimentaci¨®n positiva y te sigue siempre. El que no, entra en un c¨ªrculo vicioso negativo y cu¨¢nto m¨¢s se pierde, menos te escucha¡±.

Lo m¨¢s grave es que estos ¨²ltimos no son conscientes de que no est¨¢n siguiendo bien la clase. ¡°No tienen ni edad ni formaci¨®n suficiente para detectarlo, la ense?anza tradicional no les prepara para ello¡±, asegura Gim¨¦nez.

Hoy imparte tres asignaturas en los grados de Qu¨ªmica, Ingenier¨ªa Qu¨ªmica e Ingenier¨ªa de Materiales basadas en el constructivismo, una corriente pedag¨®gica que persigue que el estudiante construya el conocimiento a partir de su propio razonamiento y experiencia. La metodolog¨ªa ha despertado el inter¨¦s de sus colegas porque en apenas cuatro a?os ha conseguido aumentar el porcentaje de aprobados de un 50% -la media en la Facultad de Qu¨ªmica- a un 90%. Este curso ha sido el propio jefe de estudios de la Facultad de Ingenier¨ªa de Materiales quien le ha pedido que aplique su m¨¦todo en una asignatura de tercero, en la que la mayor¨ªa de alumnos son repetidores.

¡°Saben que es un programa piloto pero me apoyan y coinciden conmigo en que la l¨ªnea de trabajo tiene que ser esa. Vamos camino de la transformaci¨®n¡±, precisa Xavier Gim¨¦nez. En estos momentos en su facultad se est¨¢n impartiendo, al menos, 10 asignaturas en las que la f¨®rmula magistral se ha descartado. Los docentes se re¨²nen y comparten sus experiencias para determinar qu¨¦ es lo que mejor funciona. ¡°No hay un gu¨ªa; estamos pisando un terreno desconocido¡±, a?ade.

Gim¨¦nez ha desarrollado un nuevo material did¨¢ctico para cada una de las asignaturas que permite al alumno entender los contenidos en solitario desde casa. La clave es segmentarlos por cap¨ªtulos y pasarlos al estudiante de forma pautada. Una vez finalizada la lectura, se le proponen diferentes problemas que deber¨¢ resolver en clase, solo o en grupo, una opci¨®n que este docente considera ¨®ptima, ya que permite a los estudiantes convencerse de cu¨¢l es el argumento correcto. Para ello, los chicos cuentan con dos profesores en clase que van resolviendo sus dudas.

Xavier vio la luz en el a?o 2000 mientras realizaba una estancia de investigaci¨®n de un a?o en la Universidad de Berkeley (California). Se sum¨® a un grupo de innovaci¨®n docente que trabajaba en la adaptaci¨®n de los contenidos te¨®ricos de las asignaturas de Qu¨ªmica al m¨¦todo constructivista. ¡°Probamos diferentes f¨®rmulas con varios grupos de estudiantes. A mi vuelta a Barcelona, nada fue igual¡±, cuenta.

Tard¨® diez a?os en poner en pr¨¢ctica con sus alumnos lo que hab¨ªa aprendido. ¡°No es f¨¢cil hacer la adaptaci¨®n, cada asignatura es un mundo y hay que empezar de cero. Los docentes universitarios tenemos que compaginar la ense?anza con la investigaci¨®n y no me quedaba suficiente tiempo para transformar las asignaturas¡±.

La primera fue Recursos Inform¨¢ticos en 2010, una materia de matem¨¢tica aplicada y programaci¨®n de primero de Qu¨ªmica. Le siguieron Qu¨ªmica General, tambi¨¦n de primero, en 2011, y Qu¨ªmica F¨ªsica de Materiales en 2015, una asignatura de segundo del grado de Ingenier¨ªa de Materiales. Todas ellas cuatrimestrales. ¡°Uno de los mayores problemas es convencer a los profesores que utilizan la metodolog¨ªa tradicional de que ¨¦sta les va a reportar mejores resultados. Temen no alcanzar los objetivos previstos y sentirse responsables de una generaci¨®n perdida¡±, relata Gim¨¦nez.

En 2014, un grupo de bi¨®logos de la Universidad de Washington (Seattle) public¨® un estudio en la revista cient¨ªfica estadounidense?Proceedings of the National Academy of Sciences?(PNAS) que ven¨ªa a confirmar lo experimentado por Gim¨¦nez 14 a?os antes en Berkeley. El trabajo, llamado Active learning increases student performance in Sciences, se basaba en el an¨¢lisis de 225 estudios sobre nuevas metodolog¨ªas de ense?anza en los grados STEM (siglas en ingl¨¦s de Ciencias, Tecnolog¨ªa, Ingenier¨ªa y Matem¨¢ticas). Observaron que la nota media de los estudiantes a los que se hab¨ªa ense?ado con estos m¨¦todos era un 6% superior a la de los que hab¨ªan recibido clases magistrales y que el porcentaje de aprobados aumentaba en un 50%.

El trabajo de campo de Gim¨¦nez coincid¨ªa con el de estos investigadores. ¡°El cambio debe partir necesariamente del docente, que debe abandonar su inercia¡±, defiende este profesor de la UB. La mayor¨ªa de asignaturas de los grados de Ciencias cuentan con sesiones pr¨¢cticas, pero ¨¦l propone la total sustituci¨®n de las clases magistrales. ¡°Eso no quiere decir que el profesor no explica, sino que sustituye su propia narrativa por otra adaptada a lo que preguntan los alumnos. Es la clave del profesor moderno¡±.