El desaf¨ªo est¨¢ en el agua

El pasado martes, Juli¨¢n N¨²?ez, presidente de Seopan (la poderosa asociaci¨®n de las grandes constructoras), se entrevist¨® con la ministra de Fomento, Ana Pastor, para explicarle los informes sobre el sector que ha elaborado para ella la consultora AT Kearney. Antes de ver a Pastor, que evidentemente ha conocido las demandas de las empresas a lo largo de su mandato, N¨²?ez se hab¨ªa visto con una delegaci¨®n del PSOE encabezada por Jordi Sevilla, encargado de la parte econ¨®mica del programa electoral; con el responsable de Econom¨ªa de Podemos, Nacho ?lvarez; una representaci¨®n de Ciudadanos y otra del PP. En su agenda todav¨ªa queda el encuentro con los representantes de Izquierda Unida.

La visita a la ministra y a los partidos forma parte de la campa?a que el lobby empresarial ha montado para concienciar a los partidos de la necesidad de reorientar las inversiones en infraestructuras con el objetivo de que se mantengan los planes a largo plazo y permanezcan m¨¢s all¨¢ de una legislatura. En pocas palabras, las grandes constructoras se han puesto las pilas para reclamar al Gobierno que salga de las urnas m¨¢s inversi¨®n. Y lo han hecho con una estrategia bien definida: encargando el estudio hace m¨¢s de un a?o a la consultora y present¨¢ndolo antes de las elecciones generales.

Ocho sectores

Los informes (Contribuci¨®n de las infraestructuras al desarrollo econ¨®mico y social de Espa?a y ?reas prioritarias para una inversi¨®n sostenida en infraestructuras) identifican ocho sectores en los que deber¨ªa centrarse el esfuerzo inversor (agua, energ¨ªa, social, transporte, medio ambiente, digital, urbanismo y mantenimiento). Dentro de ellas, da preponderancia a la gesti¨®n del agua como gran desaf¨ªo y reclama la puesta en marcha de una pol¨ªtica nacional. Espa?a ha invertido un 56% menos que los pa¨ªses de referencia (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) pese a ser el pa¨ªs con mayor estr¨¦s h¨ªdrico de la UE.

El estr¨¦s h¨ªdrico, donde el consumo de agua supera el 40% del agua disponible, exige una mayor eficiencia en la utilizaci¨®n de los recursos. Es decir, requiere inversiones para evitar los problemas derivados de esa situaci¨®n. Esto exige mayor dotaci¨®n de embalses y presas y mayor inversi¨®n en mantenimiento. Se deben enfocar las inversiones en la reducci¨®n y eliminaci¨®n de las p¨¦rdidas en las redes de abastecimiento para disponer de todos los recursos, as¨ª como aprovechar las aguas subterr¨¢neas.

Pese a que las necesidades son mucho mayores, las inversiones en los ¨²ltimos a?os han estado por debajo de esos pa¨ªses. Espa?a solo invierte en infraestructura de agua el equivalente al 0,11% del PIB, mientras la media de inversi¨®n de los cuatro pa¨ªses citados es del 0,25%. Es decir, una diferencia del 56% en contra de Espa?a (Italia se acerca m¨¢s, con el 0,12%).

Adem¨¢s, la menor inversi¨®n ha provocado un deterioro de la red existente, haciendo que se produzcan mayores p¨¦rdidas en el abastecimiento (en 2012 las p¨¦rdidas eran del 26% de los recursos dispuestos). Estas p¨¦rdidas implican, seg¨²n el informe, una mayor demanda de capacidad potabilizadora para el agua no productiva, lo que supone mucho gasto energ¨¦tico.

Adem¨¢s del agua, pone de relieve la necesidad de inversi¨®n en infraestructuras energ¨¦ticas para cumplir los objetivos de interconexi¨®n el¨¦ctrica y gasista. Tambi¨¦n critica el d¨¦ficit en hospitales (25% por debajo de la media de pa¨ªses referidos), educaci¨®n (40% menos) y justicia (50%). No se queda lejos el transporte por ferrocarril y el tratamiento de residuos, as¨ª como en la inversi¨®n digital, mientras sale bien parado en la comparaci¨®n en movilidad urbana.

En definitiva, para Seopan-AT Kearney el pa¨ªs necesita invertir un 72% m¨¢s de forma sostenida: entre 38.000 y 54.000 millones de euros anuales en los pr¨®ximos 10 a?os, lo que generar¨ªa m¨¢s de 500.000 empleos y un retorno fiscal del 50%. A cambio ofrecen capital propio y financiaci¨®n. Seg¨²n el estudio, el Estado debe dar respuesta a la gesti¨®n de los recursos en un entorno en el que la evoluci¨®n de la econom¨ªa mundial y la complejidad del entorno geopol¨ªtico se presentan como riesgos a superar.

Durante los ¨²ltimos 10 a?os la inversi¨®n en infraestructuras gener¨® un impacto econ¨®mico de 1,6 billones de euros y una media de 1,2 millones de puestos de trabajo. Tambi¨¦n resaltan la brecha existente entre Espa?a y los pa¨ªses de referencia, que es del 30% por debajo en inversi¨®n por habitante y del 50% en inversi¨®n por densidad de poblaci¨®n entre 1995 y 2014.