Los problemas econ¨®micos limitan la expansi¨®n de ¡®The New York Times¡¯
El peri¨®dico ha tenido que renunciar a su edici¨®n en Brasil y trata de concentrar su versi¨®n en espa?ol en M¨¦xico de la mano de su principal accionista, Carlos Slim
La crisis global que ha sacudido a los medios de comunicaci¨®n en los ¨²ltimos a?os no ha sido ajena tampoco a cabeceras del prestigio del The New York Times, cuyos intentos de expansi¨®n internacional se ven condicionados por las dificultades financieras.
Tras su frustrado intento de desembarcar en Brasil, al que ha renunciado despu¨¦s de un largo periodo de exploraci¨®n, la Dama Gris, como se conoce al diario neoyorquino, ha puesto sus ojos en M¨¦xico. El dise?o de una operaci¨®n en espa?ol, de ¨ªndole digital y con miras a un mercado latinoamericano a¨²n no se ha materializado, pero responsables del medio han avanzado en el estudio de sus posibilidades y han acudido al vecino del Sur para preparar el salto.
De momento, ha empezado a publicar noticias online en espa?ol, tal y como explic¨® el propio rotativo a principios de a?o, que se pueden leer tambi¨¦n tanto en su secci¨®n Am¨¦rica como en la cuenta de Twitter, que por ahora tiene poco m¨¢s de 31.000 seguidores. Supone la v¨ªa de penetraci¨®n en los mercados de M¨¦xico y Colombia, considerados los m¨¢s relevantes tras desechar la opci¨®n de Brasil. El pasado mayo, media docena de directivos del ¨¢rea editorial y comercial del diario norteamericano se reunieron en S?o Paulo con los responsables de EL PA?S Brasil para conocer de primera mano la experiencia de este peri¨®dico all¨ª. Se informaron de los problemas de traducci¨®n y de las tendencias de consumo informativo de los lectores, pero aparcaron el proyecto ante las dificultades para monetizarlo.
El aterrizaje en M¨¦xico llegar¨ªa de la mano del magnate mexicano Carlos Slim, quien se convirti¨® en el primer accionista de The New York Times el pasado enero al alcanzar 16,8% de las acciones del rotativo, aunque la participaci¨®n se sit¨²a ahora en el 12,33%, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la base de datos financieros Bloomberg. Slim entr¨® en el peri¨®dico en enero de 2009, en lo m¨¢s duro de la crisis de EE?UU, con una inyecci¨®n de 250 millones de d¨®lares que ayud¨® a la editora a capear el efecto de la doble crisis ¡ªla financiera y la que sufr¨ªan los medios de comunicaci¨®n¡ª lo que ha obligado a despedir a m¨¢s de 300 periodistas desde 2008. El ¨²ltimo centenar fue despedido en 2014.
Solo este a?o el peri¨®dico empez¨® a entrar en beneficios, despu¨¦s de que el a?o pasado acumulara unas p¨¦rdidas de 1,5 millones de d¨®lares. Las ganancias actuales son posibles pese a que los ingresos se mantienen pr¨¢cticamente estables, con un retroceso del 0,8% en los tres primeros trimestres, con respecto al mismo periodo de 2014, hasta situarse en 1.134,5 millones de d¨®lares. Seg¨²n los datos publicados para los inversores, con fecha del 27 de septiembre, la compa?¨ªa ten¨ªa una deuda total junto con otro tipo de obligaciones de reembolso de capital de 430 millones. Ahora, una eventual presencia del diario estadounidense en M¨¦xico supondr¨ªa para Slim ver aumentar el per¨ªmetro de su actividad en un pa¨ªs donde ya es omnipresente. Esta vinculaci¨®n ha suscitado dudas sobre la dificultad para The New York Times de mantener su l¨ªnea editorial independiente con un accionista de tanta influencia en el pa¨ªs en el que va a tener una nueva edici¨®n.
Un inmenso imperio
El inmenso imperio de Slim, con Am¨¦rica M¨®vil a la cabeza, abarca desde la miner¨ªa hasta las telecomunicaciones pasando por la construcci¨®n. ¡°En este ¨²ltimo sector, para sus empresas, controla desde la producci¨®n del hilo de cobre hasta la salida en antena¡±, indica el analista Samuel Garc¨ªa. Ese enorme poder le hace, seg¨²n los expertos consultados, un interlocutor ineludible para los Gobiernos. ¡°Es el hombre m¨¢s rico de M¨¦xico y sus empresas tienen que ver con todos los reguladores¡±, indica Garc¨ªa.
En esta proximidad al poder, sus relaciones var¨ªan de escala crom¨¢tica. Por ejemplo, se las considera excelentes con el caudillo de la izquierda mexicana, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, actual l¨ªder del Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional, y con quien emprendi¨® la reconstrucci¨®n del centro hist¨®rico de la Ciudad de M¨¦xico cuando dirig¨ªa el Gobierno del Distrito Federal. Mucho m¨¢s tirante ha sido su trato con el presidente Enrique Pe?a Nieto, del PRI. Esta relaci¨®n registr¨® su momento m¨¢s bajo el a?o pasado con las restricciones impuestas por el Ejecutivo mexicano a Am¨¦rica M¨®vil por su extensi¨®n casi monopol¨ªstica. La pugna, que gan¨® Pe?a Nieto, acab¨® con el anuncio de desmembramiento de la compa?¨ªa. ¡°Sin duda, sus mayores fricciones se han producido este sexenio¡±, se?ala Garc¨ªa.
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