Rolls-Royce tiene un problema en Estados Unidos con un solo coche

Las llamadas a revisi¨®n de veh¨ªculos se est¨¢n convirtiendo en algo habitual en Estados Unidos. Son masivas en un pa¨ªs del tama?o de un continente. Cuando la agencia responsable de garantizar la seguridad del tr¨¢fico (NHFSA) emite una orden de este tipo por lo general afecta a cientos de miles de veh¨ªculos. Volkswagen, es el ¨²ltimo ejemplo, con cerca de medio mill¨®n de coches afectados por el esc¨¢ndalo de las emisiones. Pueden llegar incluso de varios millones, como sucedi¨® el a?o pasado con General Motors por un problema con el sistema de encendido.

Hay una excepci¨®n a la norma en un mercado en el que se venden cerca de 18 millones de utilitarios al a?o. La ¨²ltima orden emitida, de hecho, afecta a un solo veh¨ªculo. Se trata exactamente de un Rolls-Royce del modelo Ghost, que su due?o deber¨¢ llevar al taller para solucionar un problema con el sistema de airbag que tiene instalado para proteger a los ocupantes en caso de colisi¨®n.

La ic¨®nica marca de coches de lujo brit¨¢nica vende aproximadamente 4.000 unidades al a?o, una cifra que sirve para reflejar la imagen de exclusividad que tiene en este mercado, equiparable a la de los deportivos Ferrari. El Ghost en concreto se vende aproximadamente por 250.000 d¨®lares, un precio con el que se pondr¨ªan compra una decena de utilitarios. Por ese precio, el due?o lo ¨²ltimo que espera es que su coche aparezca en el listo de veh¨ªculos proscritos de la NHFSA.

Rolls-Royce, de hecho, presenta sus coches como m¨¢quinas perfectas. La leyenda cuenta que se puede poner una moneda de una libra esterlina de canto en el motor sin que se caiga al arrancar. Pero la perfecci¨®n absoluta es imposible, como demuestra este veh¨ªculo solitario que circula por las autopistas de EE UU. As¨ª que se podr¨ªa decir que el due?o de este coche fantasma tuvo mala suerte.

El fabricante brit¨¢nico est¨¢ controlado por la alemana BMW desde hace casi dos d¨¦cadas, tras una dispuesta con Volkswagen. El coche en cuesti¨®n se fabric¨® en enero de 2014. La carta de la NHFSA a la compa?¨ªa explica que el airbag para los asientos delanteros podr¨ªa no llegar a desplegarse como deber¨ªa en el caso de un choque lateral. ¡°Eso incrementar¨ªa los riegos para los pasajeros¡±, puede leerse en la nota con la orden. El cambio, por supuesto, se har¨¢ sin cargos.