Retos del sector bancario espa?ol tras la reestructuraci¨®n

Tras el impacto de la crisis, el beneficio ha regresado a la banca espa?ola. Para ello ha sido necesario acometer una profunda reestructuraci¨®n que ha exigido el cierre del 31% de la red, un recorte del 25% del empleo y un saneamiento equivalente al 27% del PIB. A pesar de tanto sacrificio, la rentabilidad del negocio en Espa?a es reducida (por debajo del 6% en relaci¨®n a los recursos propios) e insuficiente en comparaci¨®n con el coste de captar capital, estimado en torno al 8%.

Como analiza un estudio reci¨¦n publicado por FUNCAS, el reto m¨¢s importante de la banca espa?ola es alcanzar mayores niveles de rentabilidad, algo dif¨ªcil en un contexto de tipos reducidos. Aunque el margen de intereses ha aumentado ligeramente en 2014 y en la primera mitad de 2015, de mantenerse los tipos en los niveles actuales (y parece que as¨ª va a ser con la pol¨ªtica expansiva del BCE), acabar¨¢ afectando negativamente al margen por dos motivos: porque apenas hay margen de maniobra para reducir el coste del pasivo y porque se intensifica la competencia en el activo.

La variable clave en este contexto es la eficiencia, que no ha mejorado, ya que el recorte de costes (que por unidad de activo incluso han aumentado desde 2012) ha sido inferior a la reducci¨®n del margen bruto. Por tanto, es necesario que la banca espa?ola siga racionalizando costes, lo que podr¨ªa alentar nuevos procesos de fusi¨®n encaminados a aprovechar econom¨ªas de escala. En paralelo, el avance hacia la banca digital es importante como estrategia para reducir costes, si bien los beneficios no se materializan a corto plazo. En cualquier caso, es necesario que sigan ganando peso otras v¨ªas de acceso a los servicios bancarios distintas a la oficina tradicional, m¨¢xime teniendo en cuenta que Espa?a sigue a la cabeza de la clasificaci¨®n europea en t¨¦rminos de densidad de red y a la cola en t¨¦rminos de tama?o medio de una sucursal bancaria.

Una de las lecciones de la crisis es la importancia que ha tenido la diversificaci¨®n geogr¨¢fica. Los dos grandes grupos espa?oles han capeado mejor el temporal, no solo por su buena gesti¨®n, sino tambi¨¦n por las ventajas asociadas a la diversificaci¨®n. Por tanto, los nuevos grupos bancarios que han surgido en Espa?a con la reestructuraci¨®n y los nuevos que puedan surgir con nuevas fusiones, deber¨ªan poner su mira en la expansi¨®n internacional, sobre todo teniendo en cuenta que el negocio en Espa?a no va dar muchas alegr¨ªas como consecuencia del desapalancamiento que a¨²n tenemos pendiente y que implica un reducido volumen de actividad.

Otro reto es la gesti¨®n del elevado volumen de activos improductivos. Este es un problema sobre el que insiste tanto el FMI como el Banco de Espa?a. En pr¨¦stamos de dudoso cobro, la banca tiene en sus balances un volumen entorno al 14% del PIB. Pero si a?adimos los activos adjudicados, la cifra aumenta hasta el 22% (230.000 millones de euros). Son activos que generan costes pero no ingresos, por lo que lastran la rentabilidad.

Un reto adicional es el derivado del cambio en la estructura de ingresos. En la ¨¦poca del boom crediticio, los ingresos netos por intereses adquir¨ªan gran protagonismo, hasta el punto de llegar a aportar el 64% del total de ingresos netos. Con la ca¨ªda del cr¨¦dito y de m¨¢rgenes, la banca ha utilizado los resultados por operaciones financieras (ROF) como v¨¢lvula de escape, de forma que en 2013 llegaron a suponer el 18% de los ingresos netos. A ello ha contribuido la financiaci¨®n barata del BCE destinada a la compra de deuda p¨²blica y las plusval¨ªas obtenidas con la ca¨ªda de tipos. Adem¨¢s de ser los ROF un ingreso no recurrente, no se podr¨¢n repetir con tanta intensidad ya que las plusval¨ªas latentes son reducidas. De hecho, en los ¨²ltimos 12 meses la aportaci¨®n ha ca¨ªdo al 13%.

El dinero barato del BCE tambi¨¦n ha favorecido la cuenta de resultados a trav¨¦s de los ingresos financieros obtenidos por la compra de deuda p¨²blica, sobre todo cuando los tipos de inter¨¦s alcanzaron niveles elevados. Del total de ingresos financieros de la banca espa?ola, en 2007 los asociados a la deuda p¨²blica supon¨ªan el 2,7%. En 2013 y 2014, tras las ¡°barras libres¡± del BCE, el porcentaje alcanz¨® un m¨¢ximo del 15,5% y en junio de 2015 se mantiene en un nivel elevado (14,4%). Como las nuevas emisiones son a tipos muy reducidos, su aportaci¨®n a los ingresos financieros ir¨¢ perdiendo peso.

En resumen, si bien la crisis bancaria se da por superada, como demuestra la reactivaci¨®n del cr¨¦dito a nuevas operaciones y la recuperaci¨®n de la rentabilidad, los retos existentes y la presi¨®n regulatoria que exige cada vez m¨¢s capital plantean un futuro en el que es dif¨ªcil aumentar la rentabilidad, lo que exige a las entidades seguir ganando eficiencia y plantear nuevos modelos de negocio, as¨ª como reflexionar sobre la viabilidad futura del actual modelo de banca minorista apoyado en una extensa red de oficinas de tama?o excesivamente reducido.

Joaqu¨ªn Maudos. Catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia, Director Adjunto del Ivie y Colaborador del CUNEF.