Lo que no puede esperar m¨¢s
A veces, los mecanismos que durante el largo plazo permiten a los pa¨ªses experimentar un progreso sostenido son los mismos que, una vez atorados, ensanchan la brecha entre las naciones que salen adelante y las que se estancan. ?sta es la tesis central del escoc¨¦s Angus Deaton, ¨²ltimo Premio Nobel de Econom¨ªa, en su libro de reciente aparici¨®n en el mercado castellano El gran escape (Fondo de Cultura Econ¨®mica).
En el momento en que los representantes de los ciudadanos son conscientes de que una situaci¨®n se pudre, han de reaccionar si no quieren que su pa¨ªs cambie hacia una divisi¨®n inferior. Esto es lo que ha estado en cuesti¨®n ahora, cuando una nueva coyuntura pol¨ªtica nacida de una crisis econ¨®mica devastadora, ha provocado las elecciones m¨¢s abiertas desde el inicio de la Transici¨®n, y ha abierto una nueva ¨¦poca. Hay en Espa?a, entre otros, cuatro problemas, que requieren soluciones urgentes, ¡°rutas de escape que, en nuestro presente globalizado, generan oportunidades, aunque no todos los pa¨ªses est¨¢n igualmente preparados para aprovecharlas o no tienen suficiente determinaci¨®n para hacerlas suyas¡± (Deaton):
1? Catalu?a. M¨¢s all¨¢ de los regates a corto plazo y los ensimismamientos, se ha de dar la respuesta al hecho de que un 48% de votantes catalanes se manifiesten favorables a opciones independentistas, dividiendo la sociedad en dos. La reforma de la Constituci¨®n o la convocatoria de un refer¨¦ndum parecen las opciones menos traum¨¢ticas.
2? El paro estructural. En la ¨²ltima legislatura el n¨²mero de ciudadanos que llevan en el desempleo m¨¢s de dos a?os (paro de larga duraci¨®n) ha pasado de 1,4 millones a 2,15 millones. Muchos de ellos, por mor de las circunstancias y del aceler¨®n tecnol¨®gico, devienen en inempleables. A ello hay que a?adir el hecho de que los parados j¨®venes, menores de 24 a?os, duplican la tasa general, y lo que la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, denomin¨® incre¨ªblemente ¡°movilidad exterior¡±: emigraci¨®n de una parte de la juventud, educada con dinero p¨²blico, que ha de irse fuera para sobrevivir.
3? Las pensiones. Crece el agujero de la Seguridad Social (SS) para pagar las pensiones p¨²blicas, que son el coraz¨®n del Estado de Bienestar, y se ha reducido a la mitad el Fondo de Reserva existente para pagarlas. De seguir as¨ª, ese fondo no existir¨¢ en dos a?os m¨¢s. Por una parte, aumenta el n¨²mero de jubilados (est¨¢ a punto de cumplir los 65 a?os la generaci¨®n del baby boom, la m¨¢s numerosa de las cohortes de edad); por la otra, una reforma laboral nefasta ha reducido el n¨²mero de cotizantes a la SS y la calidad de los mismos (la devaluaci¨®n salarial hace que aporten menos dinero para el pago de las pensiones de sus antecesores). Por ¨²ltimo, el PP ha puesto de moda las rebajas a la Seguridad Social en forma de tarifas planas o de exclusi¨®n de una parte de los salarios sin decir, al mismo tiempo, c¨®mo se van a suplir estos ingresos.
4? Europa. Ha sido la gran ausente del debate electoral. Muchas veces da la sensaci¨®n de ser un sorprendente club menguante que s¨®lo se dedica a los problemas contables. Espa?a debe recuperar su voz de pa¨ªs intermedio en la toma de las grandes decisiones. La primera de todas, resolver el problema de casi un mill¨®n de refugiados que han entrado en sus fronteras en el ¨²ltimo a?o, con un derecho de asilo com¨²n, las mismas normas de reubicaci¨®n, reasentamiento e integraci¨®n en todos los pa¨ªses, sin que se prioricen, como hasta ahora, las soluciones unilaterales. La UE no puede convertirse en reh¨¦n de los cambios.
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