El origen de la peor crisis es pol¨ªtico
La inestabilidad es consecuencia de los abusos econ¨®micos del pasado
Para apuntalar su idea de que, con los resultados de las pasadas elecciones generales, la mejor soluci¨®n para Espa?a ser¨ªa una amplia coalici¨®n, el ministro de Econom¨ªa en funciones, Lu¨ªs de Guindos, se aplic¨® como historiador econ¨®mico: ¡°Las peores crisis econ¨®micas¡±, dijo en la cadena SER, ¡°son las que tienen origen pol¨ªtico¡±, y pueden llegar o porque hay un Gobierno inestable o ¡°porque las pol¨ªticas econ¨®micas no sean las correctas¡±.
De Guindos pronosticaba un hipot¨¦tico futuro de desastre con otra soluci¨®n, pero bien podr¨ªa referirse tambi¨¦n a un pasado nada incierto. Cu¨¢l fue la g¨¦nesis de la Gran Recesi¨®n, con todos los sufrimientos que el mundo ha padecido desde hace ya ocho a?os y medio. Hay muchas teor¨ªas sobre ello, pero una de las m¨¢s agudas es la que plantea el origen de la crisis econ¨®mica en un factor pol¨ªtico como la gigantesca desigualdad. Si ello hubiera sido as¨ª, hoy, tanto tiempo despu¨¦s, la situaci¨®n es peor porque las diferencias sociales se han multiplicado por la gesti¨®n de esa crisis.
El hoy gobernador del Banco de la India, Raghuram G. Rajan, que vio pasar los problemas por delante cuando fue economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el periodo justo anterior a la crisis (2003-2007), cuando las burbujas todav¨ªa no hab¨ªan estallado, cont¨® en un libro luminoso (Grietas del sistema, Deusto) c¨®mo entre 1976 y 2007 ¡ªlos a?os de esplendor de la revoluci¨®n conservadora¡ª, de cada d¨®lar que creci¨® la renta en EE UU, 58 centavos fueron a parar al 1% de las familias m¨¢s ricas, mientras el mapa cotidiano de las clases medias y bajas fue un salario pr¨¢cticamente estancado, am¨¦n de una creciente inseguridad laboral.
Rajam, como tambi¨¦n hicieron Nouriel Roubini y otros economistas, complementa esa desigualdad con el cr¨¦dito f¨¢cil: las diferencias en renta y riqueza se trataron de compensar con el acceso masivo al cr¨¦dito, que fue la respuesta pol¨ªtica a las grandes distancias entre los emolumentos del trabajo y las ganancias de las rentas del capital. Los beneficios de esa pol¨ªtica (aumento del consumo, mayor empleo) son inmediatos en tanto que el pago de la inevitable factura se aplaza para el futuro. ¡°Por c¨ªnico que parezca, el cr¨¦dito f¨¢cil ha sido utilizado como paliativo a lo largo de toda la historia por parte de los gobiernos incapaces de resolver la profunda angustia de la clase media¡±, escribi¨® Rajan.
Brecha entre ingresos y gastos
Los provechos son inmediatos, los costes pertenecen al futuro. Todo es seguro hasta que irremediablemente estalla la burbuja. El doctor cat¨¢strofe, como fue apelado Roubini por haber pronosticado la que se ven¨ªa encima antes de que fuese de dominio p¨²blico, remach¨® la idea anterior: los salarios de la mayor parte de la gente crec¨ªan muy poco, lo que gener¨® una brecha entre los ingresos y las expectativas de gastar (no ser menos que el vecino).
La respuesta fue el endeudamiento. La gente obten¨ªa cr¨¦ditos que los bancos conced¨ªan con mucha facilidad para compensar la distancia entre los gastos y los ingresos. Ello sirvi¨® tambi¨¦n para el sector p¨²blico: los gobiernos multiplicaron los gastos que no eran financiados totalmente con impuestos (que se pagan proporcionalmente y no son devueltos) sino con deuda p¨²blica (que pagan todos los ciudadanos y que hay que devolver a los bancos). En ambos casos, la deuda privada y la p¨²blica se hicieron insostenibles y desembocaron en la crisis financiera (C¨®mo salimos de ¨¦sta, Destino).
Roubini llegaba a una conclusi¨®n que no podr¨¢ desmentir Lu¨ªs de Guindos: todo modelo econ¨®mico que no aborde adecuadamente la desigualdad a trav¨¦s de la provisi¨®n de bienes p¨²blicos y la igualdad de oportunidades acabar¨¢ enfrent¨¢ndose a una crisis de legitimidad. ?No es ¨¦sta la principal lecci¨®n de las pasadas elecciones?
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