La discreci¨®n, aliado clave a la hora de cambiar de trabajo
El inter¨¦s por un nuevo empleo debe gestionarse con sigilo y respeto
El m¨¢ximo responsable en Espa?a de la empresa de cazatalentos Ackermann Beaumont, Samuel Pimentel, no conoce la identidad del segundo cliente al que m¨¢s factur¨® esta firma el a?o pasado. Los protocolos de confidencialidad que sigue esta multinacional de headhunting son tan estrictos que s¨®lo unos pocos empleados est¨¢n al tanto de los pormenores de los procesos de b¨²squeda de directivos en los que participa. Ni siquiera los documentos internos que circulan por la oficina contienen ninguna referencia a nombres. ¡°En nuestro negocio una filtraci¨®n puede ser desastrosa. Muchas veces se trata de encontrar sustituto a un directivo que a¨²n est¨¢ en su puesto. Si esa persona se enterara antes de tiempo y por terceros de que se le est¨¢ buscando reemplazo, adem¨¢s de una falta de respeto para el afectado, esa informaci¨®n podr¨ªa provocar una convulsi¨®n en el mercado y un grave perjuicio para la empresa¡±, explica el socio presidente de Ackermann Beaumont.
Pero a la hora de buscar trabajo, el sigilo no es ¨²nicamente ¨²til para los headhunters. Tambi¨¦n puede ser un recurso vital para ese 41% de espa?oles que, seg¨²n el ¨²ltimo informe Situaci¨®n del Mercado Laboral de Infojobs, busca activamente un cambio de empleo. ¡°Buscar otro trabajo es leg¨ªtimo, y, de hecho, el aumento de la rotaci¨®n es un signo econ¨®mico positivo. Es sano que se mueva el mercado¡±, se?ala Pilar Jeric¨®, presidenta de Be-Up. El problema viene cuando esa b¨²squeda se realiza durante la jornada laboral del trabajador, ocupando parte del tiempo que deber¨ªa estar dedicando a sus tareas profesionales. Una pr¨¢ctica quiz¨¢ ¨¦ticamente discutible, pero habitual y, seg¨²n Jeric¨®, casi inevitable. ¡°Los horarios laborales son ahora mucho m¨¢s flexibles que antes. Los smartphones o las tabletas hacen que te lleves el trabajo a casa y que las parcelas laboral y personal ya no est¨¦n tan delimitadas¡±. Que buscar trabajo mientras se trabaja est¨¦ a la orden del d¨ªa no quiere decir que no vaya a suponer un problema si nuestro actual empleador se entera. P¨¦rdida de confianza, aumento del control e incluso un despido son algunas de las consecuencias a las que se expone el trabajador pillado in fraganti.
Para evitarlo, los expertos recomiendan tomar una serie de precauciones como no utilizar el ordenador del trabajo para enviar curriculum ni el m¨®vil de empresa para realizar entrevistas telef¨®nicas. Aziz Zaghnane, director de Marketing de Lee Hecht Harrison (Adecco), a?ade la de no cambiar dr¨¢sticamente de h¨¢bitos. ¡°Si sueles ir a trabajar con ropa casual y un d¨ªa te presentas con traje y corbata, es m¨¢s que probable que despiertes sospechas y puede que alguna pregunta inc¨®moda¡±. Coger d¨ªas libres avisando con poca antelaci¨®n o salir repetidamente ¡°un poco antes¡± por motivos peregrinos tambi¨¦n puede hacer saltar las alarmas.
Cuanto m¨¢s cerrado y peque?o es un sector, m¨¢s posibilidades hay de que nuestras intenciones de cambiar de aires trasciendan. Ram¨®n Egea, director de Recursos Humanos de Jobandtalent, recomienda extremar la discreci¨®n. ¡°Hay sectores muy endog¨¢micos, todo el mundo se conoce. Basta con que a alguien se le escape un comentario inocente para que esa informaci¨®n acabe llegando a o¨ªdos de nuestro jefe¡±. Aziz Zaghnane sugiere que cuando un posible empleador nos pida referencias ¡°no facilitemos las de nuestros actuales colegas, sino las de los de empleos anteriores¡±.
Linkedin moviliza buena parte de las ofertas de empleo hoy y es una excelente v¨ªa para que los profesionales en activo se asomen al mercado laboral. Pero, ?se puede mantener la discreci¨®n en un entorno por definici¨®n p¨²blico como es una red social? Marta Blasco, profesora del m¨¢ster en Direcci¨®n de Recursos Humanos de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), sostiene que s¨ª. ¡°Lo primero que hay que tener en cuenta es que Linkedin no es una web de b¨²squeda de empleo. Es una herramienta de marca personal y de networking que, adem¨¢s, es muy ¨²til para encontrar empleo. Pero que est¨¦s presente en Linkedin no implica necesariamente que lo est¨¦s buscando.¡± Esta especialista aconseja seguir unas pautas para evitar que nuestros movimientos en esta red nos delaten. ¡°Si alguien publica una oferta de empleo interesante no hay que responder directamente. Se invita a esa persona a conectar y si acepta ¡ªlos reclutadores suelen hacerlo¡ª, entonces le mandamos nuestro curr¨ªculum de forma privada¡±. Tambi¨¦n es importante configurar bien el perfil para blindarlo frente a ojos indiscretos. ¡°Si tu jefe forma parte de tu red puede sospechar si ve que est¨¢s contactando con muchos profesionales de selecci¨®n. Una forma de evitarlo es mantener tu red de contactos oculta para el resto de usuarios y desactivar tus ¨²ltimas actualizaciones¡±, advierte la profesora de la UDIMA.
Mal empleada, la tecnolog¨ªa puede meter en un aprieto a quien busca trabajo teni¨¦ndolo ya, pero tambi¨¦n puede ser de gran ayuda. La plataforma de b¨²squeda de empleo Jobandtalent permite que los candidatos reciban en su correo electr¨®nico o en su APP las ofertas que mejor se adaptan a su perfil. M¨¢s de 50% de estas ofertas se gestionan desde el m¨®vil. Su director de Recursos Humanos, Ram¨®n Egea, afirma que el sistema agiliza los tiempos de b¨²squeda, adem¨¢s de contribuir a mantener en secreto el proceso. ¡°Los usuarios pueden inscribirse o rechazar ofertas simplemente deslizando el dedo por la pantalla de su m¨®vil¡±, destaca. Adem¨¢s, es posible chatear con los reclutadores, por ejemplo, para concertar una entrevista, con lo que ¡°se evitan esas inc¨®modas situaciones en las que un empleado se levanta como un resorte de su asiento y se aparta unos metros para atender una llamada que obviamente no quiere que sea escuchada¡±.
A cualquier sitio menos a la competencia
Que un empleado clave nos deje para marcharse a un competidor directo es uno de los mayores temores de las organizaciones. Muchas de ellas recurren a cl¨¢usulas contractuales que persiguen limitar el margen de movimiento de ese talento. Para David Aceves, socio director del despacho de abogados Labor10, la necesidad del empresario de protegerse ante eventuales fugas ser¨¢ m¨¢s o menos acusada en funci¨®n del sector, el grado de especializaci¨®n del trabajador y el tipo de informaci¨®n confidencial a la que haya tenido acceso. "Seguramente una empresa de biotecnolog¨ªa pondr¨¢ mucho m¨¢s inter¨¦s en que su director de I+D no se vaya a un competidor que el que pueda tener una compa?¨ªa de otro ¨¢mbito menos sensible con un trabajador menos cualificado", comenta.? El Estatuto de los Trabajadores recoge est¨¢s cl¨¢usulas de no competencia y fija su duraci¨®n m¨¢xima en dos a?os para los perfiles t¨¦cnicos y seis meses para el resto. A cambio, la empresa debe compensar econ¨®micamente al profesional.
Hay otras f¨®rmulas. Los 'pactos de caballeros' entre empresarios del mismo sector para no robarse mutuamente talento no se ponen por escrito porque carecen de fundamento legal. Pero existir, existen. Unos pactos que, sin embargo, a juicio del 'headhunter'? Samuel Pimentel, "raramente se cumplen cuando se trata de un profesional muy bueno". El socio presidente de Ackermann Beaumont recuerda que el mercado es libre y que poner trabas no suele funcionar. "La mejor estrategia para proteger a los empleados es cuidarlos, pagarles bien y darles motivos para quedarse. Si un miembro importante de mi equipo se va a la competencia no me tengo que enfadar con la competencia. Me tengo que enfadar conmigo".
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