Desastres y aciertos de la troika
Los an¨¢lisis europeos de los rescates destacan su brutalidad social y sus logros econ¨®micos
La troika alcanz¨® el grueso de sus objetivos econ¨®micos, pero a un coste social brutal. Este es el hilo conductor de las conclusiones a que llegan distintos informes oficiales europeos desde 2014 ¡ªalguno, muy autocr¨ªtico¡ª sobre su labor, ya con datos y perspectiva.
Contra la creencia general, el equipo de vigilantes (BCE, FMI, Comisi¨®n) que enhebr¨® y supervis¨® los planes de ajuste sure?os, b¨¢lticos (y de Hungr¨ªa y Rumania) sometidos a rescate, cosech¨® logros, rezan esos papeles.
As¨ª, ¡°la asistencia financiera logr¨® el objetivo de evitar el impago desordenado de la deuda soberana, [de] consecuencias extremadamente graves y probablemente peores que las actuales¡±, sentencia el Parlamento Europeo (informe Othmar Karas, 14/2/2014, A7-0149).
¡°Salvo algunas excepciones, se cumplieron los objetivos anuales de d¨¦ficit revisados (...), mejor¨® el d¨¦ficit estructural (...) y el ajuste de la balanza por cuenta corriente fue m¨¢s r¨¢pido de lo esperado¡±, concluye el Tribunal de Cuentas, TC, en su an¨¢lisis de los rescatados, salvo Grecia (Ayuda financiera a los pa¨ªses con dificultades, informe especial n¨²m. 18, 2015).
¡°El alcance del programa fue apropiado¡± y logr¨® ¡°restaurar la confianza en el sistema bancario espa?ol¡±, asevera la Comisi¨®n en su recent¨ªsima Evaluation of the financial sector assistance programme (European economy, n¨²mero 19, enero de 2015).
Ese juicio se refiere a la aplicaci¨®n del rescate bancario del MOU (Memorandum of Understanding), de julio de 2012, y a partir de entonces. No entra en el actual y apasionante debate ¡ªsobre los ¨¦xitos o fiascos del Gobierno del PP en el semestre anterior¡ª, polarizado entre las posiciones de Luis de Guindos y las de Miguel ?ngel Fern¨¢ndez-Ord¨®?ez.
En cualquier caso, las tres instituciones sostienen, con distinto ¨¦nfasis, que el coste social de los rescates fue exagerado, incluso desastroso. As¨ª, el Parlamento ¡°lamenta¡± las instrucciones de recortar ¡°los sistemas de salud¡±; que ¡°las medidas aplicadas hayan acentuado a corto plazo la distribuci¨®n desigual de los ingresos¡±, disparando la pobreza; y que ¡°la carga no se haya repartido entre todos los que actuaron de forma irresponsable¡± (ver el informe Alejandro Cercas, 21/2/2014, AT-0135).
El TC hurga, como debe, en los errores de la Comisi¨®n: las condiciones a los rescatados ¡°no eran todas necesarias¡±, ni ¡°siempre proporcionales¡±; no todos fueron ¡°tratados de igual manera¡± (a Hungr¨ªa se le exigieron 60 condiciones; a Portugal, 400); y se les aplic¨® ¡°un calendario ajustado e irrealista¡±.
Lo peor es que la devaluaci¨®n interna fue asim¨¦trica. El coste de la crisis lo pagaron m¨¢s unos que otros, pues se hizo sobre todo ¡°a trav¨¦s de la reducci¨®n de los precios o del coste de la mano de obra¡±. Aunque tambi¨¦n es cierto que ¡ªcontra la opini¨®n general¡ª los Gobiernos gozaron de margen, y lo usaron: el portugu¨¦s mantuvo el poder adquisitivo de los salarios bajos; el rumano aplic¨® una reducci¨®n general, indiscriminada, del 25%.
La Comisi¨®n, m¨¢s ufana, minimiza los defectos sociales del plan para Espa?a. Y los acota en la excesiva carga para el contribuyente, la persistente ola de desahucios y los perjuicios a peque?os inversores y preferentistas.
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