?Es recesi¨®n, ajuste, quiebra de confianza?
Cada rinc¨®n y todas las pol¨ªticas exhiben debilidades simult¨¢neas: el mundo busca tractor
Para algunos, 2016 nos depara otra severa recesi¨®n mundial. Es la tesis de George Soros. Los mercados globales afrontan una crisis y unos desaf¨ªos similares a los de 2008 y los inversores deben ser muy prudentes, espet¨® el 7 de enero. Muchos le vocean.
Pero Soros, adem¨¢s de un m¨ªtico mecenas, es parte muy interesada, un especulador sin entra?as que tumb¨® la libra y la lira en 1992, arruinando a inversores y ciudadanos.
Una versi¨®n matizada de su tesis es que atravesamos el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la Gran Recesi¨®n. Estar¨ªamos digiriendo sus excesos, el alto endeudamiento mundial, la soledad de la pol¨ªtica monetaria expansiva orquestada para revitalizar a los enfermos, las burbujas resultantes. En suma, otear¨ªamos un ajuste quiz¨¢ muy duro, pero heredero del reciente.
Otra hip¨®tesis explicativa, aunque difusa, es la m¨²ltiple ruptura de la confianza. Esa quiebra afecta a todos los rincones y pol¨ªticas. Y puede resultar en un agravamiento o en un encauzamiento del cuadro cl¨ªnico actual.
Todo depender¨¢ de si las autoridades econ¨®micas se coordinan o no, de si a?aden pol¨ªtica fiscal a la monetaria, de si evitan que las actuales devaluaciones monetarias deriven en una guerra de divisas basada en empobrecer al vecino para recuperarme yo.
Todo lo que sucede es muy grave, pero no siempre dram¨¢tico. La eurozona no arranca a invertir, ni logra reducir su endeudamiento, ni esquiva sospechas sobre sus bancos (el Deutsche, los italianos), ni consigue que la pol¨ªtica del BCE de extrema liquidez active la necesaria inflaci¨®n. Pero sus previsiones oficiales de crecimiento no son para nada despreciables: 1,7% este a?o; 1,9% en 2017.
EE?UU atisba una recesi¨®n industrial, reduce el paro pero crea menos empleo del perseguido, se discute cada d¨ªa m¨¢s la subida de tipos de la Fed. Pero sigue exhibiendo un crecimiento s¨®lido (cerca del 3%) y un incontestado liderazgo empresarial y tecnol¨®gico.
Las pol¨ªticas monetarias expansivas de todos los bancos centrales ¡ªya estamos en tipos de inter¨¦s negativos¡ª son menos eficaces (en Jap¨®n o la UE) que cuando las lanz¨® la Reserva Federal en 2008. Pero no han provocado una guerra abierta de divisas.
El flanco m¨¢s d¨¦bil est¨¢ en los emergentes productores de materias primas (petr¨®leo; y otras: ca¨ªda del 47% del ¨ªndice Bloomberg desde 2014), endeudados, y en ocasiones atenazados por distintas burbujas. El caso de mayor impacto es China. ?Por qu¨¦ crecer¨¢ algo menos este a?o, al 6,3%, seg¨²n el FMI, en vez del 6,9% en 2015, seg¨²n Pek¨ªn? ?O porque sus estad¨ªsticas no son cre¨ªbles?... Y es que es raro crecer a casi el 7% y que tu consumo energ¨¦tico lo haga solo al 0,5%.
Crisis de confianza m¨²ltiple. De la que solo se sale con un fuerte liderazgo mundial, ?qui¨¦n lo encarnar¨¢? Alguien debe sustituir a los emergentes como tractor. E imprimir rapidez a la lucha contra los desequilibrios (deuda). Y devolver la calma a los mercados: y a su base social: las clases medias mundiales, castigadas, acobardadas, escaldadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.