Por qu¨¦ los mercados sufren otra tormenta
La escasa rentabilidad de la banca, la huida de grandes gestoras, la falta de entidades que compren bonos y la necesidad de liquidez disparan las ventas
¡°Es muy dif¨ªcil gestionar en mercados como ¨¦stos. Vas a tomar un caf¨¦ cuando est¨¢n subiendo un 1% y, cuando vuelves, caen un 1,5%. Esta volatilidad es ingobernable y conduce a la par¨¢lisis de los inversores y de los gestores¡±, comenta Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Campuzano, estratega del banco norteamericano Citi en Espa?a. Los hechos le dan la raz¨®n: el viernes pasado el Ibex 35 subi¨® un 2,25%, el jueves cay¨® un 4,88% y el mi¨¦rcoles subi¨® un 2,73%... En la semana ha perdido el 6,81% de su valor.
Pese a que lo m¨¢s conocido de la tormenta financiera es la ca¨ªda de las Bolsas, los expertos se?alan que tan grave o m¨¢s ha sido el descenso del valor de los bonos de renta fija con los que se financian las entidades. Eso significa que existe miedo a no cobrar la rentabilidad prometida o, incluso, a no recuperar el dinero colocado, algo muy grave.
A principios de diciembre pasado, el sentimiento econ¨®mico era positivo y se daba por recapitalizado al sector bancario; el petr¨®leo hab¨ªa ca¨ªdo, pero estaba a 45 d¨®lares el barril. Dos meses despu¨¦s, hay problemas por todos lados. El pesimismo lo inunda todo. En este desastre, como en los m¨¢s graves, se han juntado factores que tienen poca relaci¨®n entre s¨ª.
Todo empez¨® a complicarse en Navidades, cuando el Gobierno de Portugal traspas¨® unos bonos seniors (de gran calidad porque est¨¢n garantizados por el patrimonio del emisor) de Novo Banco al banco malo de esta entidad creado con los activos t¨®xicos. Los bonistas perdieron alrededor del 70% de su inversi¨®n porque asumieron las p¨¦rdidas, que es lo que buscaba el Ejecutivo luso. Los inversores institucionales, entre ellos Pimco y Blackstone, dos de los mayores gestores del mundo, mostraron su indignaci¨®n y criticaron con dureza al Gobierno de Lisboa por cambiar las reglas a mitad de partido, al tiempo que pidieron soluciones al Banco Central Europeo (BCE).
Era la primera vez que unos bonos senior soportaban las p¨¦rdidas de un banco. Cundi¨® el p¨¢nico y llegaron las dudas por toda Europa: ?d¨®nde podr¨ªa volver a ocurrir? Todos miraron a Italia, donde la banca mediana (y d¨¦bil) tiene emisiones de bonos por miles de millones. Adem¨¢s, hab¨ªa muchos rumores sobre la solvencia de las grandes entidades italianas: Unicredit y Monte Dei Paschi. ¡°La banca italiana era un problema larvado durante a?os y explot¨®¡±, apunta David Calzado, responsable de deuda en la divisi¨®n de Mercado de Capitales de Nomura. Al mismo tiempo, Roma intentaba hacer su banco malo en medio de muchas dudas. El contagio lleg¨® a la banca espa?ola, acusada de baja rentabilidad y dif¨ªciles perspectivas a medio plazo. El castigo en la renta fija (sobre todo CoCos, bonos que se pueden convertir en acciones si van mal las cosas) y variable ha sido contundente (ver gr¨¢fico). La explosi¨®n que faltaba para organizar el incendio se produjo en Fr¨¢ncfort: el Deutsche Bank admiti¨® p¨¦rdidas de 6.700 millones y pleitos que podr¨ªan suponer hasta 10.000 millones. Sus bonos y sus acciones se hundieron.
Pero la ca¨ªda en picado de los mercados no solo se ha debido a este p¨¢nico, sino a tambi¨¦n a problemas estructurales de fondo. Mientras los grandes fondos mundiales ¡ªno regulados, la llamada banca en la sombra¡ª pon¨ªan a la venta los bonos, los compradores naturales no estaban al otro lado. Los bancos de inversi¨®n tradicionales, JPMorgan, Morgan Stanley y otros, tienen una nueva regulaci¨®n que les consume mucho capital si elevan sus carteras de bonos para luego venderlas poco a poco. Lo han hecho siempre, pero ahora es demasiado costoso, comentan fuentes del sector.
Esto significa que mientras los gigantescos fondos vend¨ªan con enfado y dudas sobre la banca, nadie compraba y los precios se han desplomado. Las exigentes reglas de capital mandatan a los bancos regulados. Al final, los fondos oportunistas (hedge funds), los de inversi¨®n, los de pensiones y los seguros, menos acostumbrados a manejarse en esta feria enloquecida, se han quedado con estos productos a precios de derribo.
¡°Esta situaci¨®n ha pillado a algunas entidades con grandes emisiones porque era barato financiarse con tipos bajos. Hab¨ªa mucho papel en el mercado y se ha hundido¡±, apunta David Ardura, subdirector de Gesconsult y responsable de Estrategias de Renta Fija. Pero no todo se ha comportado igual. Como apunta David Calzado, de Nomura, ¡°las c¨¦dulas hipotecarias y otros activos que compra el BCE no han ca¨ªdo igual. Cuando hay comprador final, el mercado funciona¡±. Seg¨²n Mart¨ªnez, de Citi, estos hechos demuestran que el poder del BCE es limitado.
En Bolsa, la raz¨®n del desastre es otra: los fondos soberanos de los pa¨ªses ¨¢rabes y grandes inversores chinos est¨¢n vendiendo millones de euros en acciones para recuperar ingresos ante la ca¨ªda del petr¨®leo y la desaceleraci¨®n econ¨®mica de China.
¡°Los mercados est¨¢n rotos. Nadie sabe el valor de los activos y por eso las ca¨ªdas son bruscas¡±, a?aden en Citi. Otro compa?ero, que pide el anonimato, va m¨¢s lejos: ¡°En las pantallas aparecen precios de activos que, en realidad, sabemos que no existen. Es una situaci¨®n destructiva¡±.
Seg¨²n Yann Goffinet, especialista en gesti¨®n de patrimonios de la suiza Pictet (que controla 402.000 millones), ¡°los bancos se enfrentan a una cuesti¨®n de rentabilidad, pero no a un problema de liquidez o solvencia, al menos todav¨ªa, ya que han aumentado capital hasta un [ratio del] 12,2% en ocho a?os¡±. Un experto financiero a?ade: ¡°El problema fundamental es la falta de rentabilidad y las escasas perspectivas de mejora en los bancos europeos. Espa?a ha completado su saneamiento, pero la combinaci¨®n de cierto riesgo y baja rentabilidad no es atractiva para los inversores¡±.
David Ardura cree que la rebaja en acciones bancarias espa?olas ¡°los ha dejado en unos precios interesantes¡± y considera exagerado el castigo a bonos. Otro experto concluye: ¡°Los operadores de los mercados act¨²an en manada y los gestores resumen los problemas al m¨¢ximo, no son sofisticados. Ese es el problema¡±.
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