Los bancos espa?oles, con los deberes hechos
El descenso del n¨²mero de entidades y el redimensionamiento de las redes nos coloca en una situaci¨®n de amplia ventaja respecto a otros sistemas financieros europeos
Este comienzo de a?o no est¨¢ siendo pac¨ªfico en los mercados, para lo que no acabamos de encontrar una explicaci¨®n clara. Se mencionan los problemas de la econom¨ªa china, pero estos ya se conoc¨ªan desde hace a?os. Se alude al entorno de bajos tipos de inter¨¦s, pero son los propios mercados los que han sobrerreaccionado ante una m¨ªnima subida de los tipos de EE UU ?de tan solo un 0,25%! Se citan los problemas de rentabilidad de la banca y se invocan las dudas sobre la solvencia de los balances bancarios, bas¨¢ndose en el comportamiento de unos instrumentos, los CoCos, de importancia relativa. Asistimos, por tanto, a una situaci¨®n nueva, a una ruptura de las correlaciones hist¨®ricas: el descenso del petr¨®leo deber¨ªa llevar a subidas de las Bolsas, en vez de provocar descensos y lo mismo se podr¨ªa decir del descenso de tipos. ?Qu¨¦ nos dice esta evoluci¨®n? ?Estamos, acaso, en una repetici¨®n de lo ocurrido en 2007? No, en absoluto. No, al menos, desde mi punto de vista.
Pensemos en la banca espa?ola, que en t¨¦rminos de solvencia est¨¢ en una situaci¨®n mucho mejor que al principio de la crisis: el patrimonio neto de los bancos espa?oles se ha multiplicado por tres desde 2007 hasta 2014. Los recursos propios se han incrementado en un 50% en este periodo y los de mayor calidad (el llamado CET1) se han duplicado. En t¨¦rminos de limpieza de balances, los saneamientos realizados durante ese periodo, solo en los bancos pertenecientes a la AEB, se han elevado a 187.000 millones de euros: no en vano hemos pasado la criba de un programa sectorial europeo de una dureza inusitada. Por lo que respecta a los colchones de liquidez, estos son no ya amplios, sino ampl¨ªsimos (entre otras razones, merced a la pol¨ªtica monetaria expansiva del BCE). Y en cuanto a la restructuraci¨®n del sector, el descenso del n¨²mero de entidades de 42 a 15 y el redimensionamiento de las redes nos coloca en una situaci¨®n de amplia ventaja respecto a otros sistemas financieros europeos, que todav¨ªa tienen pendientes los deberes de sus respectivos procesos de reestructuraci¨®n.
Por ¨²ltimo, nuestros bancos est¨¢n mejorando sus resultados a?o tras a?o y ello a pesar de la enorme presi¨®n que ejercen sobre los m¨¢rgenes los baj¨ªsimos tipos de inter¨¦s, negativos ya en algunos casos. En la misma medida, est¨¢n mejorando su rentabilidad y lo har¨¢n m¨¢s y mejor en los pr¨®ximos a?os porque su modelo de negocio, el modelo de banca comercial, arraigada en la econom¨ªa real y ¨²til socialmente, ha mostrado su validez, pues es menos vol¨¢til y m¨¢s recurrente que la de otros modelos alternativos. ?Qu¨¦ queda por pedir? Que esa mejora en todos los frentes ¡ªsolvencia, calidad del balance, liquidez, rentabilidad y reestructuraci¨®n¡ª, sea reconocida por el mercado. Porque aqu¨ª, los deberes se han hecho ya.
Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n es presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB).
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