Expatriados a la intemperie

La globalizaci¨®n y la necesidad de abrir nuevos mercados por la crisis del negocio dom¨¦stico han empujado a muchas compa?¨ªas, grandes y peque?as, a tener una vocaci¨®n multinacional. Eso significa enviar un n¨²mero creciente de personal a otros pa¨ªses o contar con un grupo de trabajadores en gira permanente. A medida que las empresas ampl¨ªan su radio de acci¨®n, hay m¨¢s probabilidades de que sus empleados desembarquen en pa¨ªses con inestabilidad pol¨ªtica y donde la inseguridad es mayor (secuestros, extorsiones, robos). Adem¨¢s, en muchas zonas hay infraestructuras sanitarias poco desarrolladas, lo que aumenta el riesgo en caso de enfermedad.

En este entorno cobra cada vez m¨¢s importancia lo que en la jerga anglosajona se conoce como duty of care. La protecci¨®n del expatriado es una responsabilidad legal de las compa?¨ªas. Esta pr¨¢ctica, basada en una planificaci¨®n integral de las necesidad de los trabajadores y la contrataci¨®n de p¨®lizas para contingencias, est¨¢ muy arraigada en otras latitudes. En Espa?a, sin embargo, todav¨ªa est¨¢ poco desarrollada, con las inseguridad que ello supone para los trabajadores y las posibles consecuencias para las empresas en forma de costosos pleitos y da?os a su reputaci¨®n.

¡°El duty of care es un compromiso m¨¢s moral que legal. Una empresa puede ganar un juicio, pero ?con qu¨¦ cara va el directivo a explic¨¢rselo a la viuda?¡±, se?ala Rafael Barrilero, socio de Mercer. Este experto cree que las empresas espa?olas, cuando se internacionalizan, analizan muy bien las peculiaridades del pa¨ªs de destino desde el punto de vista laboral o fiscal, pero dedican poco tiempo a examinar los posibles riesgos a los que se pueden enfrentar sus trabajadores. ¡°En las grandes multinacionales extranjeras el cuidado de los expatriados est¨¢ muy interiorizado y se ofrecen coberturas importantes en salud para que el empleado tenga las mismas coberturas que en origen¡±, a?ade.

Esta visi¨®n pesimista sobre la protecci¨®n del expatriado espa?ol es compartida por Manuel L¨®pez, consejero delegado de Intermundial: ¡°No veo un gran nivel de concienciaci¨®n. Las empresas siempre dejan este asunto en manos de terceros. ¡®Ya se ocupar¨¢ alguien¡¯, se suele decir¡±. Ignacio Camell, responsable de accidentes de AIG para el sur de Europa, incide en esta falta de sensibilidad: ¡°En la mayor¨ªa de las compa?¨ªas el departamento que se encarga de este asunto es Recursos Humanos. Sin embargo, la gesti¨®n del expatriado es una tarea muy compleja. Si dentro de la organizaci¨®n no hay nadie especializado, lo mejor es externalizar este asunto a terceros¡±.

La necesidad de tener expatriados no es ya exclusiva de las grandes empresas del Ibex 35. Cada vez m¨¢s pymes tienen un perfil internacional. Estas peque?as compa?¨ªas, que representan m¨¢s del 90% del tejido empresarial espa?ol, no suelen tener planes para cubrir los riesgos de sus empleados en el extranjero. ¡°En la mayor¨ªa de los casos eso es as¨ª por desconocimiento¡±, apunta Eduardo Guinea, especialista en riesgos de AIG. ¡°Hay que hacer una labor de pedagog¨ªa y explicarles que cuando salen fuera deben valorar no solo las oportunidades, sino tambi¨¦n los riesgos. En este sentido, las aseguradoras ofrecemos muchos servicios de prevenci¨®n¡±, a?ade.

Numerosas organizaciones todav¨ªa conf¨ªan en la protecci¨®n que ofrecen las tarjetas de cr¨¦dito corporativas y desconocen que muchas de ellas, transcurridos 30 d¨ªas en el exterior, dejan de tener cobertura en caso de accidente, por ejemplo. ¡°Actualmente, en el mercado se pueden encontrar p¨®lizas de seguro para los expatriados muy completas. El coste depender¨¢ del pa¨ªs de destino y los riesgos asegurados, pero podr¨ªamos hablar de una horquilla que oscilar¨ªa entre los 1.000 y los 3.000 euros anuales¡±, seg¨²n Manuel L¨®pez.

La cobertura de los expatriados se ha convertido en una herramienta para atraer y retener el talento en las compa?¨ªas. Muchos trabajadores valoran tanto su seguridad como la de sus familiares al viajar a otro pa¨ªs. ¡°Cuando una empresa se internacionaliza tiene que convencer a un grupo de empleados para que hagan las maletas¡±, explica Camell. ¡°A medida que una compa?¨ªa se establece en otro pa¨ªs desplaza no solo a los altos directivos sino a ejecutivos de segundo nivel. ?stos, con un sueldo menor que la alta direcci¨®n, valoran mucho el paquete de cobertura que le ofrecen para su mujer e hijos. Otro aspecto que quieren tener bien atado es qu¨¦ va a pasar cuando llegue el momento de la repatriaci¨®n. Las estad¨ªsticas dicen que un 28% de los trabajadores rescinden su contrato cuando vuelven a su pa¨ªs¡±, advierte.

P¨®lizas especiales

Las coberturas generales de las p¨®lizas para expatriados suelen incluir servicios como asistencia en viaje y la p¨®liza de salud con gastos sanitarios. Adem¨¢s, algunos seguros incluyen p¨®lizas espec¨ªficas como la de secuestro y rescate. Esta ¨²ltima, sin embargo, est¨¢ prohibida en cinco pa¨ªses (Portugal, Italia, Singapur, Colombia y Venezuela), ya que los reguladores locales consideran que en realidad, lo que se est¨¢ haciendo es cubrir un delito y beneficiar a los extorsionadores.

¡°En muchas ocasiones, las empresas se centran en proteger a sus expatriados, pero descuidan las coberturas para los trabajadores locales que contratan. Estos empleados tambi¨¦n quedan bajo la responsabilidad de las empresas. Las bandas locales, si enteras que trabajan para una multinacional, suelen elegirlos como objetivo debido a su menor nivel de protecci¨®n¡±, subraya Eduardo Guinea.

El mercado africano es un punto de atracci¨®n para las empresas de pa¨ªses desarrollados, principalmente para grupos de consumo y materias primas. ¡°Aqu¨ª es donde quiz¨¢s sea m¨¢s importante la contrataci¨®n de seguros para expatriados. Hay que conocer el pa¨ªs de destino para establecer medidas de seguridad porque a posteriori es muy dif¨ªcil¡±, concluye Barrilero.