El testamento de C¨¢ndido M¨¦ndez
El l¨ªder sindical, que deja esta semana UGT tras 22 a?os a su frente, plantea cambios urgentes para abordar un nuevo modelo econ¨®mico
Cuando C¨¢ndido M¨¦ndez lleg¨® el viernes al hotel de cinco estrellas en el que el foro Nueva Econom¨ªa suele celebrar sus desayunos, alguien le pregunt¨® si hab¨ªa invitado a Pierce Brosnan, que le¨ªa The Times en el vest¨ªbulo. Pero el aguerrido actor irland¨¦s, imperturbable ante tanto ajetreo medi¨¢tico a su alrededor, no estaba acreditado. As¨ª que M¨¦ndez, para quien Brosnan no ha sido precisamente el mejor 007, se qued¨® sin tan excepcional espectador.
Fue esa su ¨²ltima intervenci¨®n p¨²blica como secretario general de la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) despu¨¦s de 22 a?os menos un mes en el cargo. Esta semana, el sindicato celebra su 42? Congreso Confederal, del que saldr¨¢ su sustituto. Para el puesto compiten de momento tres candidatos, que aspiran a conseguir el 25% de los avales necesarios (150) para disputarlo. Desde que se conocieron los nombres (Josep Maria ?lvarez, Miguel ?ngel Cilleros y Gustavo Santana), C¨¢ndido se ha cuidado mucho de hacer comentarios al respecto y de mostrar sus preferencias.
Poco pod¨ªa imaginar M¨¦ndez, cuando all¨¢ por noviembre de 2014 fij¨® el congreso de su despedida (con un a?o de antelaci¨®n), que el patio pol¨ªtico iba a estar tan alborotado. Para estas fechas, esperaba que el Gobierno estuviera constituido. Seguramente, esta circunstancia le habr¨¢ hecho modelar su discurso, perge?ado en las largas caminatas (no es raro que se traslade andando la hora y media que hay desde su casa de Vic¨¢lvaro a la sede del sindicato en la calle de Hortaleza) que hace desde que decidi¨® cuidarse y que rematar¨¢ estos d¨ªas previos al congreso.
El l¨ªder sindical reivindica la negociaci¨®n colectiva y el d¨ªalogo social
Algunas pistas
En la intervenci¨®n del viernes, en la que fue presentado por Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, su hom¨®logo de CC OO y ¨²ltimo compa?ero de batallas sindicales, despach¨® algunas de sus ideas. ¡°Propuestas, pocas; consejos, ninguno, y reflexiones, algunas, sobre todo de car¨¢cter retrospectivo¡±, dijo M¨¦ndez a modo de introducci¨®n de un discurso que es un anticipo del que pronunciar¨¢ el mi¨¦rcoles en la inauguraci¨®n y que se convertir¨¢ en su testamento socio-pol¨ªtico-econ¨®mico para la nueva etapa. Sin embargo, s¨ª desgran¨® alg¨²n que otro recado a los pretendientes (Cilleros y ?lvarez estaban presentes) y varios mensajes a la militancia para reforzar la Negociaci¨®n Colectiva y el di¨¢logo social y prepararse para cambios profundos.
Precisamente, M¨¦ndez, que llevaba en la solapa una efigie de Pablo Iglesias (el fundador de UGT y del PSOE, claro), critic¨® la falta de dialogo pol¨ªtico, lo que le lleva a pensar que se tengan que repetir las elecciones. Posiblemente, la situaci¨®n es consecuencia de ¡°una legislatura fat¨ªdica desde el punto de vista laboral y preocupante desde el democr¨¢tico, con una reforma laboral demoledora que ha sido un se?uelo para los inversores pero no ha tenido en cuenta la econom¨ªa productiva¡±. En ese sentido, los cambios de urgencia que, a su juicio, necesita el pa¨ªs son: regeneraci¨®n democr¨¢tica, reconstrucci¨®n social, consolidaci¨®n del crecimiento econ¨®mico, un nuevo modelo productivo basado en la tecnolog¨ªa y recuperaci¨®n del peso pol¨ªtico en Europa.
Era diputado socialista el 23-F y pacific¨® ugt tras el esc¨¢ndalo de la cooperativa PSV
M¨¦ndez, como subray¨® Toxo en la presentaci¨®n, no ha tenido un camino f¨¢cil. Asumi¨® el liderazgo del sindicato como soluci¨®n de urgencia tras el esc¨¢ndalo de la cooperativa de viviendas PSV que oblig¨® a Nicol¨¢s Redondo a abandonarlo. El veterano dirigente encontr¨® en el andaluz (aunque nacido en la localidad pacense de Barcarrota, desde los seis a?os se traslad¨® a Ja¨¦n, donde su padre, C¨¢ndido M¨¦ndez N¨²?ez, dirigente hist¨®rico de la UGT, tiene una calle) la persona ideal para reemplazarle y arreglar el entuerto. Aquel hombre de 42 a?os, estaba baqueteado tanto en el territorio laboral (era secretario general de la UGT de Andaluc¨ªa) como en el pol¨ªtico (fue diputado socialista por Ja¨¦n y, como tal, testigo del intento del golpe de Estado del 23-F, del que se acaban de cumplir 35 a?os). Despu¨¦s se centr¨® en el sindicato (¡°perdi¨® la pol¨ªtica, pero gan¨® el sindicalismo¡±, Toxo dixit).
Y M¨¦ndez, que se caracteriza por su afabilidad y bonhom¨ªa al tiempo que por su firmeza y por ser buen negociador, pacific¨® y enderez¨® el sindicato. Se convirti¨® en el octavo secretario general de UGT y en uno de los m¨¢s longevos en el cargo, probablemente porque la prolongaci¨®n era necesaria y porque el equipo que le ha rodeado ha sido compacto y flexible. Uno de sus primeros logros fue, adem¨¢s de desligarse de la filiaci¨®n del PSOE, estrechar lazos con el otro sindicato mayoritario, CC OO, que estaban bastante deshechos. Desde entonces ha caminado unido con sus tres hom¨®logos (Antonio Guti¨¦rrez, Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo y Toxo), salvo alg¨²n distanciamiento. Asimismo, ha convivido con tres l¨ªderes patronales: Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n y Juan Rosell. Como tambi¨¦n dijo Toxo, con el que ha convivido como pareja de hecho los ¨²ltimos siete a?os, ¡°no es por casualidad que haya estado tanto tiempo en el cargo¡±.
Socialista de cuna, sindicalista por devoci¨®n
C¨¢ndido M¨¦ndez , socialista de cuna y sindicalista por vocaci¨®n, como le defini¨® Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, ha jalonado su curr¨ªculo con varios pactos sociales, que forman parte de sus logros y satisfacciones (aunque la mayores han sido ¡°las visitas a las empresas¡±, seg¨²n ¨¦l mismo), y alg¨²n que otro disgusto. Entre estos (¡°se cuentan con los dedos de una mano¡±), los ERE de Andaluc¨ªa, las tarjetas opacas de Caja Madrid y la regularizaci¨®n fiscal del dirigente minero ?ngel Fern¨¢ndez Villa, lo que para M¨¦ndez, que se enter¨® por la llamada de un periodista, fue un verdadero mazazo. Aunque el sindicato le ech¨® de forma fulminante, ¨¦l aprendi¨® que ¡°la confianza ciega nunca debe tenerse¡±. Pero se puede contentar con haber cosechado amistades plurales (es significativo que el viernes acudieran Carlos Solchaga, que se enemist¨® con la UGT de Nicol¨¢s Redondo, o C¨¦sar Alierta, entre otros muchos), de tener buenas relaciones con la prensa y guardar un coraz¨®n blanco, en todos los sentidos de la palabra.
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