El 61% de las empresas de aut¨®nomos no superan los cinco a?os

Uno de los principales rasgos del tejido empresarial espa?ol es el menor tama?o medio de sus empresas, inferior a la media europea. Esta caracter¨ªstica limita la productividad porque representa un freno para incorporar m¨¢s capital humano y capital tecnol¨®gico, desarrollar procesos innovadores o internacionalizar la actividad. Cuanto m¨¢s grande es la empresa, mayor su supervivencia, especialmente en Espa?a: el 61% de los proyectos de las empresas sin asalariados no llegan a los cinco a?os, frente al 48% en Francia, el 54% en Italia o 58% en Reino Unido, seg¨²n un informe de la Fundaci¨®n BBVA-Ivie sobre crecimiento y productividad.

El informe se?ala que las empresas sin asalariados tienen menores tasas de supervivencia y destruyen un mayor porcentaje del empleo inicial con el paso del tiempo. Esta es una de las causas de que el crecimiento del empleo de las empresas supervivientes sea muy reducido, manteni¨¦ndose muchas con menos de 10 trabajadores y vol¨²menes de facturaci¨®n bajos.

En cambio, en las empresas nuevas de al menos diez trabajadores las tasas de supervivencia son superiores a las de los aut¨®nomos: 20 puntos porcentuales m¨¢s en Espa?a, 19 puntos en Alemania, 6 puntos en Francia, 3 puntos en Reino Unido y 1,2 puntos en Italia. Adem¨¢s, con el paso de los a?os, en las micro y peque?as empresas se destruye un porcentaje mayor del empleo inicial, lo que frena su crecimiento y su contribuci¨®n al empleo.

En Espa?a, el 40,5% del empleo se concentra en microempresas (de menos de 10 trabajadores), un porcentaje que es 11,3 puntos porcentuales superior a la media de la UE-28, llegando esta distancia a alcanzar 21,3 puntos en Alemania y 23,2 puntos en el Reino Unido. En cambio, la importancia del empleo en las empresas grandes (de m¨¢s de 250 trabajadores) en Espa?a es del 27%, frente al 33% en la media de la UE, 37% en Alemania y 46,1% en Reino Unido.

El problema del tama?o de las empresas en Espa?a empieza con su nacimiento. Se crean empresas a un ritmo similar al de otras econom¨ªas europeas, pero muchas son muy peque?as, un porcentaje mayor cierra pronto y otras no generan empleo adicional. La menor supervivencia empresarial se debe, en parte, a que la mayor¨ªa de empresas que nacen peque?as carecen de los recursos humanos y financieros adecuados para alcanzar tama?os que les permitan aprovechar econom¨ªas de escala y ser m¨¢s productivas, seg¨²n el informe.

Elevada rotaci¨®n

La elevada rotaci¨®n empresarial hace que el saldo del empleo creado cada a?o por las nuevas empresas y el destruido por las que cierran tenga escasa influencia en las variaciones del empleo total (3-4%). Para la evoluci¨®n de la ocupaci¨®n lo m¨¢s importante es el crecimiento o decrecimiento del empleo de las empresas existentes que siguen vivas, si bien su din¨¢mica resulta influida por la fase del ciclo.

Durante la expansi¨®n (2002-2007), de cada 100 empleos creados en Espa?a por las nuevas empresas, cinco a?os despu¨¦s se manten¨ªan 94 en las empresas supervivientes. De ellos, 58,5 eran empleos iniciales y 35,5 hab¨ªan sido generados posteriormente. Durante la crisis, en muchos pa¨ªses hay destrucciones netas de empleo en las empresas nacidas en 2008 (inicio de la crisis) y que permanecen cinco a?os despu¨¦s (2013).

En Espa?a es mayor la tasa neta de destrucci¨®n de empleo, que alcanza el 42%, debido, sobre todo, a que las empresas supervivientes apenas crean empleos adicionales en estos a?os. Una de las principales implicaciones del predominio de las microempresas es que la productividad media del tejido econ¨®mico espa?ol es sensiblemente inferior a la de los otros pa¨ªses vecinos, super¨¢ndola en un 42% Alemania, un 74% Reino Unido y un 51% Francia.

La reducci¨®n de la productividad media derivada del tama?o es m¨¢s acusada en Espa?a porque nuestras microempresas pesan m¨¢s en el empleo y est¨¢n m¨¢s alejadas de los niveles de eficiencia de sus hom¨®logas del resto de grandes pa¨ªses europeos. Respecto a la media de la UE-28, las micro empresas espa?olas son un 29% menos productivas, mientras que en las grandes la productividad en Espa?a es un 13% inferior.