Las empresas espa?olas ejercen la diplomacia en Latinoam¨¦rica

Los empresarios espa?oles han aprendido a navegar solos del otro lado del Atl¨¢ntico. Desde hace m¨¢s de 25 a?os, cuando se inici¨® el proceso de internacionalizaci¨®n en Am¨¦rica Latina, vienen forjando una red de contactos de primer nivel gracias a los grandes flujos de dinero que han desembolsado en los distintos pa¨ªses de la regi¨®n. El poder¨ªo que han logrado ha sido de tal envergadura que ya no les resulta imprescindible el apoyo institucional para acrecentar sus negocios y aumentar las relaciones en Latinoam¨¦rica. Ya se mueven con m¨¢s habilidad que nunca.

Un reciente acto de Francisco Gonz¨¢lez, presidente del BBVA, es ejemplo de ello. El empresario espa?ol fue uno de los primeros en desembarcar en tierras latinoamericanas, hace casi dos d¨¦cadas. El pasado febrero inaugur¨® en la Ciudad de M¨¦xico el edificio corporativo de la filial, el rascacielos m¨¢s alto de la capital, fruto de una inversi¨®n de 600 millones de euros. La capacidad de convocatoria del ejecutivo qued¨® patente: logr¨® reunir a la cr¨¨me de la cr¨¨me de la pol¨ªtica y de la econom¨ªa. Desde el presidente Enrique Pe?a Nieto, al gobernador del Banco Central, Agust¨ªn Carstens, pasando por el ministro de Hacienda, Luis Videgaray, y el alcalde de la ciudad, Miguel ?ngel Mancera. El banquero ha aprendido a nadar como ¡°pez en el agua¡± en un mar de pol¨ªticos latinoamericanos, reconoce una fuente de la instituci¨®n bancaria en M¨¦xico.

Terreno perdido

Rafael Grasa, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, asegura que ¡°la diplomacia empresarial ha ido a una velocidad mucho mayor que las relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a y los diversos pa¨ªses de Latinoam¨¦rica¡±. La pol¨ªtica exterior espa?ola, que hasta inicios de este siglo promovi¨® con ah¨ªnco las inversiones en el exterior, ha perdido terreno y ha dejado en las manos de los privados la tarea de ensanchar los lazos comerciales y productivos al otro lado del continente, corrobora Alejandro Bar¨®n, analista independiente en econom¨ªa pol¨ªtica.

Espa?a y Am¨¦rica Latina han compartido una relaci¨®n m¨¢s que hist¨®rica. Los pa¨ªses del subcontinente ve¨ªan en Madrid la puerta de entrada al mercado europeo; por su parte, el pa¨ªs ib¨¦rico se distingu¨ªa, entre sus socios regionales, como el trampol¨ªn hacia el Nuevo Mundo. Incluso en las negociaciones para lograr el ingreso en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CCE), en la d¨¦cada de los 80, este v¨ªnculo se convirti¨® en uno de los mejores baluartes para el Gobierno espa?ol. Seg¨²n recoge el servicio de radiodifusi¨®n de Alemania, Deustche Welle, Carlos Westendorp, antiguo diplom¨¢tico espa?ol (primero en ocupar el puesto como embajador en la CCE), dir¨ªa en una conferencia que ¡°Europa descubri¨® Am¨¦rica Latina en 1986¡±, a?o en que Espa?a logr¨®, despu¨¦s de nueve a?os de haberlo solicitado, formar parte del mercado ¨²nico.

El gran impulso en esta relaci¨®n trasatl¨¢ntica fue el proceso de privatizaci¨®n que vivi¨® Am¨¦rica Latina en los noventa. El Banco de Espa?a reconoce que la apertura del sector p¨²blico permiti¨® la internacionalizaci¨®n de las empresas espa?olas en la regi¨®n, pues entre 1993 y 2000 el 46% de la inversi¨®n extranjera directa (IED) espa?ola se dirigi¨® a esa parte del mundo. En ese mismo periodo, el 55% de las inversiones realizadas fueron por la adquisici¨®n de un negocio, el 42% correspondieron a aportaciones de capital y el 3% restante se atribuye a la constituci¨®n de una nueva compa?¨ªa en la zona, seg¨²n un an¨¢lisis del Real Instituto Elcano.

Pero una vez iniciado el Siglo XXI, el escenario cambi¨®. Am¨¦rica Latina ganaba peso en la econom¨ªa mundial y se levantaba como un l¨ªder entre los pa¨ªses emergentes, gracias a la exuberancia que produjo el auge de las materias primas y a la resistencia que mostraba a la crisis mundial de ese entonces. A la par, la zona viv¨ªa el auge de gobiernos populistas, sobre todo en Sudam¨¦rica, que buscaban mirar hacia horizontes cada vez m¨¢s lejos de Espa?a, expone Gorka Martija, analista del Observatorio de Multinacionales en Am¨¦rica Latina (OMLA). ¡°[La regi¨®n] ha diversificado sus alianzas pol¨ªtico-econ¨®micas internacionales, tratando de romper esa relaci¨®n un¨ªvoca con Espa?a¡±, a?ade Martija.

El distanciamiento no ha sido unilateral. Espa?a tambi¨¦n giraba la cabeza hacia objetivos m¨¢s locales y trataba de consolidar su posici¨®n en el interior de la Uni¨®n Europea, concentrando su esfuerzo diplom¨¢tico en Bruselas. Meta que se volvi¨® prioritaria con el estallido de la crisis econ¨®mica de 2008, dice Susanne Gratius, profesora de ciencia pol¨ªtica y relaciones internacionales de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Mientras se daba este alejamiento en las relaciones diplom¨¢ticas, las inversiones se fortalec¨ªan. ¡°No ha habido una correlaci¨®n directa entre la menor importancia de Espa?a en el terreno pol¨ªtico [latinoamericano] y un supuesto decrecimiento de su presencia econ¨®mica en Am¨¦rica Latina¡±, afirma Bar¨®n.

Los datos lo confirman. Los flujos de IED de Espa?a hacia Latinoam¨¦rica se afianzaron en la regi¨®n a pesar de la desaceleraci¨®n que vivi¨® la econom¨ªa mundial al inicio de la primera d¨¦cada de los 2000. La participaci¨®n espa?ola en el subcontinente logr¨® representar un 14% de las inversiones totales en 2011, s¨®lo por detr¨¢s de EE UU que acapar¨® el 18% de las entradas de dinero en la zona, seg¨²n las cifras de la Cepal. Incluso, en 2008, al principio de la debacle econ¨®mica, el pa¨ªs ib¨¦rico logr¨® una cuota del 9% de las llegadas de recursos, conservando as¨ª el segundo sitio en el p¨®dium. En 2014, la IED espa?ola en la regi¨®n represent¨® el 10% de los 158.803 millones de d¨®lares que recibi¨® el subcontinente de diferentes pa¨ªses del mundo. Esta cifra implic¨® la p¨¦rdida de una posici¨®n en el tablero y situ¨® a Espa?a por detr¨¢s de los Pa¨ªses Bajos y Estados Unidos, los principales inversores de la regi¨®n, seg¨²n Cepal.

A pesar del descenso, el inter¨¦s de la clase empresarial espa?ola en Latinoam¨¦rica no desapareci¨® ni siquiera en el momento m¨¢s ¨¢lgido de la recesi¨®n, comenta Carlos Malamud, investigador principal de Am¨¦rica Latina del Real Instituto Elcano. ¡°Espa?a no vio reducida su relaci¨®n¡­ La crisis llev¨® a muchas empresas a volcarse a una pr¨¢ctica internacional m¨¢s austera¡±, comenta.

La inversi¨®n extranjera directa espa?ola sigue siendo importante, arguye Diego S¨¢nchez Ancochea, profesor de la Universidad de Oxford. El Ministerio de Exteriores, por su parte, argumenta que los recursos que se han dejado las empresas en Latinoam¨¦rica se deben tambi¨¦n a un esfuerzo de la diplomacia: ¡°Esta privilegiada relaci¨®n pol¨ªtica [con Latinoam¨¦rica] ha venido acompa?ada de una intensificaci¨®n de los v¨ªnculos econ¨®micos. Espa?a es el segundo pa¨ªs inversor en Am¨¦rica Latina y dos de los diez pa¨ªses con mayor stock de inversi¨®n en Espa?a son de la regi¨®n [M¨¦xico y Brasil]¡±, destaca en un correo la instituci¨®n que dirige Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo.

Vectores exteriores

La pol¨ªtica exterior espa?ola ha tenido tres vectores. El primero, durante mucho tiempo, se centr¨® en Iberoam¨¦rica. El segundo, el europe¨ªsta, se ha convertido en la prioridad, a la luz de que el 65% del comercio se realiza en el mercado comunitario, comenta Grasa, de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. ¡°El tercer vector ha sido una pol¨ªtica m¨¢s amplia, aquella relacionada con EE UU, ?frica, Asia y otras partes del mundo¡±, detalla.

La crisis econ¨®mica ha torcido los equilibrios: ha abierto una brecha en la relaci¨®n y no ha permitido afianzar los lazos con Am¨¦rica Latina. Los recursos destinados a la ayuda oficial al desarrollo, un importante instrumento de acci¨®n exterior, se vieron considerablemente reducidos ya con el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y este detrimento ha continuado con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo. Si en 2009 la partida destinada a la cooperaci¨®n representaba el 0,46% del producto bruto, en los a?os siguientes, el porcentaje descendi¨® hasta llegar al 0,17%, en 2015. ¡°Centroam¨¦rica y Sudam¨¦rica han sido los principales destinos de estos recursos, que se han visto afectados por la rebaja presupuestaria¡±, confirma Gratius, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.

La dif¨ªcil coyuntura econ¨®mica no es la ¨²nica causa de la menor interacci¨®n entre las dos orillas del Atl¨¢ntico. Para Martija, del OMLA, la polarizaci¨®n ideol¨®gica con algunos pa¨ªses sudamericanos ha permeado este alejamiento. Un ejemplo son los enfrentamientos pol¨ªticos con el fallecido Hugo Ch¨¢vez, que han dejado episodios variopintos. Desde el ¡°?por qu¨¦ no te callas?¡±, que espet¨® el entonces Rey Juan Carlos al mandatario venezolano en la Cumbre Iberoamericana de 2007, hasta las declaraciones de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en 2002, cuando recomend¨® a Ch¨¢vez alejarse de ¡°los modelos pol¨ªticos como el cubano¡±. Encontronazos m¨¢s recientes se han producido entre Caracas y Madrid con la llegada de Nicol¨¢s Maduro al poder, en 2013, y con la encarcelaci¨®n del l¨ªder opositor Leopoldo L¨®pez.

En medio de los conflictos diplom¨¢ticos, Venezuela y la espa?ola Repsol, le sacaban jugo al inmenso potencial energ¨¦tico del pa¨ªs sudamericano, con una alianza que permiti¨® el descubrimiento de una las reservas de gas m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina. Ch¨¢vez, incluso, levant¨® la voz en 2012 en defensa del Gobierno de Argentina, encabezado por Cristina Fern¨¢ndez, cuando decidi¨® expropiar el 51% de la participaci¨®no que estaba en manos de Repsol.

Tensas relaciones

La rispidez que se ha tenido con estos gobiernos de Sudam¨¦rica no se repite con todos los pa¨ªses de la regi¨®n. ¡°No es el caso de M¨¦xico, Brasil y Chile, con los que se ha mantenido una relaci¨®n de cordialidad, pero con muy pocos pactos en materia econ¨®mica¡±, resalta Grasa. Bar¨®n comenta tambi¨¦n el ¡°agotamiento¡± en las relaciones diplom¨¢ticas que se ha apreciado en las Cumbres Iberoamericanas, que patrocina Espa?a, y en donde la ausencia de jefes de Estado ha sido constante en los ¨²ltimos a?os. En 2011, acudieron la mitad de los de 22 m¨¢ximos representantes de esta comunidad nacida en 1991. En 2014, en el ¨²ltimo de los encuentros celebrados, la cifra lleg¨® a 15.

Esta p¨¦rdida de inter¨¦s tambi¨¦n se vincula con el nacimiento de diversas entidades regionales. Entre ellas, el Mercado Com¨²n del Sur (Mercosur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Am¨¦rica (ALBA) o la Alianza del Pac¨ªfico, que en muchas ocasiones compiten entre s¨ª y defienden sus intereses comerciales dentro de la misma regi¨®n, dice Bar¨®n. ¡°Las cumbres se han convertido en una costumbre pero no son importantes para dise?ar pol¨ªticas, ni para lograr acercamientos econ¨®micos¡±, a?ade Grasa. Sin embargo, considera que ning¨²n pa¨ªs ha barajado la idea de salirse de este grupo que une a los dos continentes. ¡°Ya no hay sex appeal¡­ Es como un matrimonio que no piensa en el divorcio, pero que ha perdido la alegr¨ªa de los primeros tiempos y ha conocido otros posibles enamoramientos¡±, expresa.

Las relaciones entre empresarios y representantes de Gobierno se han mantenido al margen de este ¡°enfriamiento¡±. ¡°Los empresarios no se han olvidado de la facturaci¨®n que pueden sacarle a Am¨¦rica Latina, mientras que el dividendo pol¨ªtico que el Gobierno ha visto en mantener una presencia muy grande en la regi¨®n no es el mismo¡±, lanza Bar¨®n. Para S¨¢nchez Ancochea, de la Universidad de Oxford, existen otras consideraciones m¨¢s all¨¢ de la relaci¨®n directa entre las empresas y los pol¨ªticos de los pa¨ªses de la regi¨®n. ¡°Creo que es m¨¢s importante el momento del ciclo econ¨®mico a la hora de decidir cu¨¢nto y d¨®nde invertir¡±, comenta.

Pero si bien la llegada de empresas espa?olas en Am¨¦rica Latina se ha dejado sentir con fuerza, en la ¨²ltima d¨¦cada no ha ocurrido lo mismo con el nivel de exportaci¨®n hacia la regi¨®n. ¡°Espa?a exporta m¨¢s a Portugal que a toda Am¨¦rica Latina¡±, lleg¨® a decir Rajoy en una entrevista concedida a Radio Nacional en 2013.

De acuerdo con los datos oficiales, en 2015, las exportaciones hacia Am¨¦rica Latina ascendieron a 14.886 millones de euros frente a los 17.915 millones que se obtuvieron en Portugal. ¡°El comercio regional siempre ha sido prioritario para todos los pa¨ªses del mundo, por la cercan¨ªa y por compartir algunas legislaciones¡­ Pero en Am¨¦rica Latina es relevante observar que, mientras la inversi¨®n ha ido al alza, el comercio se ha estancado¡±, dice Pankaj Ghemawat, economista y profesor del IESE Business School. El experto sostiene que la relaci¨®n hist¨®rica que hay entre la regi¨®n podr¨ªa convertirse en un incentivo para ampliar los lazos comerciales. ¡°En la relaci¨®n econ¨®mica entre Espa?a y Am¨¦rica Latina siempre ha importado m¨¢s la presencia empresarial que el comercio, que es bajo¡±, dice Malamud, del Instituto Elcano.

En cuanto a las importaciones procedentes de los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, existe una cierta tendencia a la baja. Mientras que en 2012 totalizaban 19.659 millones de euros y en 2015 llegaron los 14. 807 millones. Esto se deben en buena medida al descenso de los precios internacionales en el ¨²ltimo bienio de los art¨ªculos, con un componente grande de materias primas, que exporta la regi¨®n.

Am¨¦rica Latina enfrenta un escenario adverso. La bajada en precio en las materias primas, los cambios en la pol¨ªtica monetaria de diversos pa¨ªses y una desaceleraci¨®n de la econom¨ªa China, uno de sus mejores aliados en la ¨²ltima d¨¦cada, han ejercido una presi¨®n en el mercado regional. Para este a?o, se espera que la riqueza del subcontinente caiga un 0,3%, seg¨²n las proyecciones del Fondo Monetario Internacional.

Ya en 2015, el PIB regi¨®n tuvo un batacazo de la misma intensidad. Como consecuencia, las inversiones extranjeras directas se vieron reducidas en un 10% (seg¨²n las estimaciones de la Cepal) durante el a?o pasado, despu¨¦s de que en 2014 presentaran una ca¨ªda del 16%, hasta alcanzar los 158.803 millones de d¨®lares. Brasil, el ¨²nico pa¨ªs de la zona que pertenece al privilegiado grupo de los BRIC, ha arrastrado a la regi¨®n con un descenso del 3,5% en su PIB.

Pese a los contratiempos que existen al otro lado del Atl¨¢ntico, las empresas espa?olas mantienen su inter¨¦s y su compromiso con la zona. El IX informe Panorama de la Inversi¨®n espa?ola en Iberoam¨¦rica, elaborado por la IE Business School, refleja que el 77% de las empresas ib¨¦ricas tiene previsto aumentar sus inversiones en Am¨¦rica Latina en 2016, frente a s¨®lo un 6% que planean reducirlas. ¡°Las empresas ya anticipaban el cambio de ciclo desde 2015¡±, comenta Juan Carlos Mart¨ªnez L¨¢zaro, profesor de econom¨ªa de IE. Seg¨²n el an¨¢lisis (realizado entre 66 compa?¨ªas del pa¨ªs como el BBVA, Telef¨®nica, Mapfre, Sacyr, Indra, Iberdrola y algunas pymes), un 47% de las firmas encuestadas opina que el entorno econ¨®mico mundial influir¨¢ negativamente en la regi¨®n. Adem¨¢s, el 64% de la muestra coincide en que la situaci¨®n recesiva se extender¨¢, al menos, durante un a?o.

Pese a este deterioro, las empresas espa?olas han hecho una selecci¨®n, entre los 19 pa¨ªses de analizados, de los que podr¨ªan salir menos perjudicados. M¨¦xico y Panam¨¢ ser¨¢n, en 2016, las naciones con las menores dificultades durante, seguidas por Colombia, Chile y Per¨². Caso contrario sucede con Brasil, que ¡°casi siempre hab¨ªa estado entre las econom¨ªas con perspectivas buenas¡±, reza la encuesta, pero ahora se ha hundido hasta el pen¨²ltimo puesto, s¨®lo por delante de Venezuela.

¡°Las perspectivas sobre Argentina y Cuba mejoran, probablemente debido al cambio de gobierno en el primer caso y a la esperanza de nuevas oportunidades de negocio en la isla, tras el restablecimiento de las relaciones entre la Habana y Washington¡±, agrega Mart¨ªnez L¨¢zaro. ¡°Latinoam¨¦rica no ha perdido atractivo para los pa¨ªses industriales¡±, comenta Mar¨ªa-Laura Lanzeni, economista jefe para mercados emergentes de Deutsche Bank Research. No obstante, a pesar de que la regi¨®n oferece oportunidades en sectores como el de bienes de equipo, autom¨®vil, agroindustria, energ¨ªas renovables, la construcci¨®n y las infraestructuras, Mart¨ªnez L¨¢zaro expone que Am¨¦rica Latina, que ha sido parte fundamental para la internacionalizaci¨®n de las empresas ib¨¦ricas, ahora compite con el atractivo de Estados Unidos y Canad¨¢.