El FMI apuesta por incorporar m¨¢s mujeres al trabajo para relanzar el crecimiento europeo
El organismo destaca que la presencia femenina en puestos de direcci¨®n mejora la rentabilidad y la productividad de las empresas y redunda en una mejor¨ªa econ¨®mica
El Fondo Monetario Internacional (FMI) apuesta por incorporar m¨¢s mujeres al mercado laboral europeo para combatir el estancamiento econ¨®mico. En un informe hecho p¨²blico este lunes, v¨ªspera del D¨ªa Internacional de la Mujer, el organismo presidido por Christine Lagarde incide en las dos principales correas de transmisi¨®n a trav¨¦s de las cuales una mayor presencia femenina en el mercado laboral y, muy especialmente, en puestos de direcci¨®n, se dejar¨ªa sentir en forma de mejora sustancial de la econom¨ªa continental: el aumento de la oferta total de trabajo y la mejora en los resultados empresariales.
Aunque el Fondo reconoce los "importantes avances" registrados en las ¨²ltimas d¨¦cadas, tambi¨¦n subraya que el proceso de cierre de la brecha de g¨¦nero "est¨¢ perdiendo impulso pese a la mayor equidad en la inversi¨®n en capital humano, el descenso en las tasas de natalidad, los cambios en las normas sociales y la igualdad legal en el acceso a oportunidades de empleo". No es la primera vez que el FMI aboga por incrementar la presencia femenina en el mundo laboral, pero se trata de un enfoque fresco en una instituci¨®n que acostumbra a diagnosticar una serie de recetas pr¨¢cticamente est¨¢ndares para mejorar el desempe?o econ¨®mico de los pa¨ªses que pasan, casi siempre, por dos mantras: las reformas estructurales y la flexibilizaci¨®n del mercado de trabajo.
Los t¨¦cnicos del FMI hacen suyas las ¨²ltimas cifras de la OCDE, una suerte de think tank de los pa¨ªses desarrollados, seg¨²n las cuales si la brecha de g¨¦nero se suturase por completo, el PIB del Viejo Continente crecer¨ªa un 12% adicional en los 15 pr¨®ximos a?os. Adem¨¢s, ya seg¨²n sus propios c¨¢lculos, si la participaci¨®n femenina en el mercado laboral se situase en el mismo nivel que la masculina y la diferencia entre el n¨²mero medio de horas que trabajan ambos g¨¦neros quedase a cero, la fuerza laboral europea repuntar¨ªa un 15%.
El reto actual, incide el organismo con sede en Washington, es que la tasa de participaci¨®n femenina siga subiendo a pesar de encontrarse ya en m¨¢ximos hist¨®ricos. Y, para ello, es ineludible que las pol¨ªticas se alineen con este objetivo. "En el caso de las mujeres europeas, la decisi¨®n de trabajar o no trabajar no es solo una decisi¨®n personal: las pol¨ªticas tambi¨¦n importan", subraya. En este sentido, el FMI reclama dos incentivos para que la mujer siga incorpor¨¢ndose al mercado laboral: un incremento en la dotaci¨®n p¨²blica para guarder¨ªas y un mejor tratamiento impositivo para los segundos contribuyentes por hogar, en su mayor¨ªa mujeres. El Fondo tambi¨¦n subraya la necesidad de apostar por contratos a tiempo completo en detrimento de las f¨®rmulas a tiempo parcial, particularmente extendidas en los pa¨ªses n¨®rdicos.
M¨¢s mujeres directivas para mejorar el desempe?o econ¨®mico
Para que la incidencia sobre la econom¨ªa sea completa, el Fondo pone el foco sobre el n¨²mero de mujeres en consejos de administraci¨®n o puestos directivos de grandes empresas. "En la medida en que una mayor participaci¨®n de la mujer en los altos cargos mejora la rentabilidad de la empresa, tambi¨¦n podr¨ªa respaldar la inversi¨®n y la productividad general, mitigando as¨ª la desaceleraci¨®n del crecimiento potencial europeo", reza el documento. Esta conclusi¨®n es consistente con el ¨²ltimo informe del prestigioso Peterson Institute estadounidense sobre la cuesti¨®n, que subrayaba que las empresas con m¨¢s mujeres al mando son m¨¢s rentables que aquellas en las que los hombres siguen copando el grueso de las posiciones directivas.
Desde 2003, cuando Noruega aprob¨® la primera ley europea de cuotas que establec¨ªa que el 40% de los puestos del consejo de administraci¨®n de las empresas cotizadas deb¨ªan estar ocupados por mujeres, muchos pa¨ªses europeos ¡ªentre ellos Alemania, Francia, Italia y Espa?a¡ª han optado por f¨®rmulas similares que arrojan resultados dispares. "En t¨¦rminos generales, estas normas han ayudado a aumentar el porcentaje de mujeres en los consejos de administraci¨®n de las empresas cotizadas, pero la mayor parte de los pa¨ªses europeos todav¨ªa est¨¢ lejos de la paridad de g¨¦nero en puestos directivos", subrayan los t¨¦cnicos del Fondo.
Seg¨²n sus cifras, solo el 12% de los cargos directivos de las 620 mayores empresas cotizadas del continente son mujeres. Esta cifra se eleva hasta el 18% en el caso de los puestos en los consejos. Al ampliar esta muestra hasta los dos millones de compa?¨ªas radicadas en 34 pa¨ªses europeos, al contrario de lo que podr¨ªa intuirse, el porcentaje de mujeres sobre el total de consejeros o ejecutivos se dispara hasta el 25%.
Los t¨¦cnicos del Fondo se?alan que la tasa de participaci¨®n femenina en el conjunto del mercado laboral no es un buen predictor del porcentaje de mujeres en ¨®rganos de gobierno de las empresas (en muchos pa¨ªses del este de la Uni¨®n, por ejemplo, hay muchas mujeres trabajando pero muy pocas en puestos directivos). Y constatan una "importante" relaci¨®n negativa entre el porcentaje de mujeres trabajando a tiempo parcial y el porcentaje de puestos directivos ocupados por f¨¦minas: a m¨¢s mujeres trabajando a media jornada, menos ejecutivas y viceversa.?"Los pa¨ªses que han logrado mayor paridad en la alta direcci¨®n son tambi¨¦n aquellos en los que m¨¢s mujeres trabajan a tiempo completo", concluye.
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