La huerta espa?ola se marchita
El sector hortofrut¨ªcola espa?ol pierde terreno frente a productores modernos de la UE
El sector de las frutas y hortalizas constituye uno de los ejes del sector agrario espa?ol. Abarca una superficie de cultivo de 1,5 millones de hect¨¢reas, con una producci¨®n de m¨¢s de 24 millones de toneladas. La facturaci¨®n asciende a unos 17.000 millones de euros, lo que representa casi el 40% de toda la producci¨®n agraria. El negocio genera, adem¨¢s, el 50% de todo el empleo agr¨ªcola, con unos 400.000 puestos fijos y otros 100.000 indirectos. En lo que se refiere a las exportaciones, el sector vende fuera de Espa?a ¡ªmayoritariamente a los dem¨¢s pa¨ªses comunitarios y al resto de Europa¡ª unos 13 millones de toneladas de productos por valor de 13.000 millones de euros.
Del conjunto de la actividad del sector, las casi 90.000 hect¨¢reas de invernaderos que funcionan en Espa?a son una pieza clave. De ese total, unas 50.000 est¨¢n ubicadas en las provincias andaluzas, sobre todo en Almer¨ªa, conocida como la huerta de Europa. All¨ª se producen m¨¢s de 3,5 millones de toneladas de todo tipo de hortalizas y frutas de invernadero, como melones y sand¨ªas, en su mayor parte comercializadas fuera de temporada para la exportaci¨®n. Todo el sector, cuya posici¨®n es dominante en varios mercados, se tambalea ahora por la fuerte competencia, tanto de fuera de la Uni¨®n Europea como de pa¨ªses europeos no tradicionalmente potentes en el negocio hortofrut¨ªcola.
Dentro del ¨¢mbito comunitario, Francia est¨¢ imponiendo una pol¨ªtica de renacionalizaci¨®n de la demanda en defensa de sus propios cultivadores. En los pa¨ªses consumidores m¨¢s importantes se ha producido, adem¨¢s, un fuerte desarrollo de invernaderos modernos con apoyo p¨²blico indirecto. Ello ha supuesto la aparici¨®n de una oferta cercana a los propios puntos de consumo en el norte de Europa. Estas instalaciones tienen otra ventaja a?adida: mientras en los invernaderos m¨¢s envejecidos de Espa?a la producci¨®n por metro cuadrado apenas supera los 20 kilos, en los nuevos invernaderos de estos pa¨ªses los rendimientos por metro cuadrado superan los 50 kilos, a lo que hay que agregar que cuentan con una presentaci¨®n a la vista del consumidor mucho m¨¢s lograda y atractiva.
Cambio clim¨¢tico
La productividad de un invernadero del norte de Europa duplica la espa?ola
El ascenso de las temperaturas a ra¨ªz del cambio clim¨¢tico tambi¨¦n est¨¢ propiciando un aumento de las producciones de huerta en los pa¨ªses del norte. En el caso del mercado del tomate en Alemania, por ejemplo, de un total de importaciones de 746.000 toneladas en el ¨²ltimo a?o, la mayor parte tuvo su origen en Holanda (427.000 toneladas), seguida de Espa?a (157.000) y con un alza de las ventas de Francia (69.000) y B¨¦lgica (48.000).
Marruecos arrasa en el mercado de jud¨ªas y ya juega muy fuerte en el del tomate
El sector hortofrut¨ªcola espa?ol se queja de la falta de eficacia de las autoridades comunitarias para acelerar la apertura de mercados en terceros pa¨ªses donde existen posibilidades de entrar a buenos precios, como ser¨ªan los casos de Estados Unidos, Jap¨®n o varios pa¨ªses m¨¢s de Asia. El cierre de las fronteras rusas sigue teniendo un impacto negativo por la falta de mercados alternativos donde las autoridades suelen imponer trabas por razones de seguridad alimentaria. Por el contrario, dicen los productores espa?oles, Bruselas no aplica los mismos criterios restrictivos a las entradas de esos productos desde terceros pa¨ªses por el uso de fitosanitarios no permitidos en la UE.
El incremento de las importaciones desde terceros pa¨ªses, fundamentalmente desde el Magreb, se ha convertido en una enorme fuente de preocupaci¨®n para los productores espa?oles. Marruecos compite con Espa?a en todos los mercados comunitarios, y fundamentalmente por los precios, donde destacan las 250.000 toneladas de tomate con arancel reducido de 0,46 euros por kilo, a las que se suma otro contingente de 28.000 toneladas previstas en el acuerdo en vigor con Bruselas. A un precio de 0,62 euros por kilo, no existen techos de entrada. La realidad, denunciada por el sector a Bruselas y a la propia Administraci¨®n espa?ola, es que no hay control en volumen ni en precios, por lo que Marruecos arrasa los mercados. Adem¨¢s del tomate marroqu¨ª, destacan las exportaciones del tomate pera desde ese pa¨ªs a Rusia, ocupando el lugar que ten¨ªan los productores espa?oles. En otros productos, como las jud¨ªas frescas (ejotes, chauchas, habichuelas), Marruecos ha eliminado pr¨¢cticamente la producci¨®n espa?ola.
Al margen de la creciente competencia, el sector hortofrut¨ªcola espa?ol tiene ante s¨ª serios desaf¨ªos. Los productores est¨¢n obligados a dar un vuelco a sus estructuras de producci¨®n en los invernaderos, sobre todo en Almer¨ªa. Una parte muy importante de las instalaciones supera los 25 a?os y necesita acelerar el proceso de reconversi¨®n acometido parcialmente desde la Junta de Andaluc¨ªa, pero que se ha evidenciado insuficiente dada la importancia del problema. La modernizaci¨®n de los invernaderos, con una inversi¨®n media por hect¨¢rea superior a los 150.000 euros, es una operaci¨®n indispensable desde la perspectiva de la producci¨®n para lograr unos mayores rendimientos por metro cuadrado. El sector ha hecho un importante esfuerzo en materia de log¨ªstica para la comercializaci¨®n de sus productos, especialmente en los mercados comunitarios, pero est¨¢ obligado a mejorar en los trabajos de presentaci¨®n.
Los agricultores recuerdan tambi¨¦n que a los problemas derivados de una mayor competencia se suma una vieja batalla en la que los productores demandan a Bruselas unos precios m¨¢s elevados de retirada de los excedentes de frutas y hortalizas.
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