¡°El sindicato debe hacer punto y aparte con la era M¨¦ndez¡±
El nuevo m¨¢ximo dirigente de UGT afirma que ha sentido "catalanofobia" en el proceso de elecciones en el sindicato y pide una alianza de izquierdas en el Parlamento
Apenas hace unas horas que Josep Maria ?lvarez, Pepe en el sindicato y Jose en casa, ha resultado elegido secretario general de UGT. Ha sido una noche larga. Mucho. Casi no ha dormido. Las votaciones comenzaron pasada la media noche y el resultado se supo casi a las seis de la ma?ana del s¨¢bado. 306 votos para ?lvarez; 289 para su rival, Miguel ?ngel Cilleros, secretario general de la federaci¨®n del transporte. El resultado es m¨¢s ajustado a¨²n que el del Congreso de 1995, cuando C¨¢ndido M¨¦ndez se impuso al hist¨®rico l¨ªder del metal en UGT Manuel Fern¨¢ndez, Lito, alguien que fue muy cercano al nuevo jefe del sindicato en toda Espa?a.
A pesar de que la foto final refleja una organizaci¨®n partida tras unas elecciones marcadas por una profunda desconfianza, ?lvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956), extrabajador de Maquinista de Terrestre y Mar¨ªtima, hoy Alstom, que rechaza que el resultado final sea un sindicato fracturado: ¡°No es una organizaci¨®n muy dividida. Es una organizaci¨®n muy democr¨¢tica. Y las organizaciones democr¨¢ticas votan. La mayor¨ªa se impone. Me hubiera gustado que despu¨¦s del debate hubi¨¦ramos llegado a un acuerdo. No ha sido posible¡±.
Sabe d¨®nde se va a encontrar los primeros obst¨¢culos: en la reducci¨®n de seis a tres federaciones sectoriales, un proceso que tiene que estar listo antes de acabar mayo. ¡°No se trata solo encajar de seis a tres, sino que cada una de ellas se sit¨²e con un n¨²mero importante de sectores, y encajar a aquellos que tienen una gran personalidad y a otros que se tienen que construir. No ser¨¢ un trabajo sencillo. Pero si solo vamos a un proceso de construir tres federaciones sin sectorializaci¨®n, el sindicato no saldr¨¢ fortalecido¡±, responde.
"No estamos divididos, somos una organizaci¨®n democr¨¢tica"
Ese lenguaje para un profano no dice mucho. Sin embargo, en la confederaci¨®n suena a mensaje para comenzar a curar heridas. Federaciones como la de industria qu¨ªmica, que apoyaba casi en bloque a Cilleros, o ense?anza, temen verse engullidas sin m¨¢s por la del metal y la de los trabajadores p¨²blicos, respectivamente. Y ese lenguaje tiene aroma de gui?o.
La tarea de cerrar fracturas internas comienza incluso en los pasillos del Congreso. ?lvarez saluda a todos los delegados, invitados, afiliados que le dicen algo. Los conoce a todos. Lleva 26 a?os al frente de UGT en Catalu?a y 41 afiliado al sindicato. Llegar al despacho donde se celebra la entrevista con EL PA?S le cuesta m¨¢s de 20 minutos desde que acaba su primer discurso como noveno secretario general en la historia del sindicato.
Tiene un car¨¢cter afable y cercano. Lo demuestra con los asistentes en el XLII Congreso de UGT. Uno de sus colaboradores m¨¢s cercanos en Catalu?a lo define como alguien ¡°trabajador, no tiene horas, y sensible¡±. El mismo que dice que ha dirigido la organizaci¨®n catalana ¡°con disciplina¡±. Con exceso, opinan sus detractores.
Entre estos ¨²ltimos ha estado en las ¨²ltimas semanas su predecesor, C¨¢ndido M¨¦ndez. ?lvarez le ha lanzado cr¨ªticas solapadas. ?Qu¨¦ es lo que ha fallado en la era M¨¦ndez? ¡°Comparto, porque he estado en la direcci¨®n del sindicato, las pol¨ªticas que se han desarrollado. Eso s¨ª, creo que el sindicato debe hacer un punto y aparte e iniciar un nuevo camino¡±. Y contin¨²a: ¡°Es la pr¨¢ctica totalidad del sindicato la que quiere que el sindicato cambie y se actualice¡±.
El problema catal¨¢n
Cuando ?lvarez habla de cambios en UGT no lo hace sobre el modelo territorial de la organizaci¨®n. Lo dijo en su discurso a los delegados del Congreso antes de la votaci¨®n: ¡°Espero no tener que volver a sacar la resoluci¨®n del comit¨¦ confederal para que sep¨¢is mi posici¨®n¡±. Esa resoluci¨®n habla de una reforma constitucional hacia Estado federal ¡°que promueva mayores niveles de autogobierno, solidaridad y cohesi¨®n social¡±. Dos p¨¢rrafos despu¨¦s, como recuerda ?lvarez, habla de buscar herramientas de consulta a los ciudadanos. ¡°No espec¨ªficamente hablando de Catalu?a¡±, subraya. Y m¨¢s adelante insiste en una idea que ha repetido estos d¨ªas: ¡°El derecho a decidir no es el equivalente ni a la independencia ni a la autodeterminaci¨®n¡±.
Es la en¨¦sima vez en los ¨²ltimos d¨ªas que se enfrenta a preguntas sobre el derecho a decidir. Est¨¢ harto. Con formas suaves, pero se nota la indignaci¨®n: ¡°Este no es un tema prioritario del sindicato¡±. No obstante, nada m¨¢s salir elegido secretario general declar¨® que ¡°es la primera vez que no ha funcionado la catalanofobia¡±. ?Ha habido catalanofobia en este proceso? ¡°Por lo menos he sentido que s¨ª. Me he sentido interpelado¡±.
Entre los cambios que promueve ?lvarez, hay uno evidente. Hace una semana M¨¦ndez afirmaba que ¡°Ciudadanos es uno de los partidos del cambio¡±. No se mostraba partidario de sus pol¨ªticas pero s¨ª de considerarlo un elemento de cambio para abrir la puerta a un nuevo gobierno. ?lvarez, en cambio, reclama pol¨ªticas claras de izquierda. ¡°Hay una mayor¨ªa de izquierdas. Que se pongan de acuerdo en las pol¨ªticas y lo dem¨¢s ya llegar¨¢¡±. ?Eso equivale a un gobierno? ¡°La misi¨®n de una organizaci¨®n sindical no es decir c¨®mo lo tienen que hacer los pol¨ªticos, lo que quiero es que resuelvan los problemas¡±.
Para sacar al sindicato de los esc¨¢ndalos vividos, comienza por admitir que UGT ¡°no estaba preparada para lo que ha pasado en los ¨²ltimos a?os¡±. ¡°Tengo un compromiso de transparencia que voy a intentar que todas las organizaciones del sindicato lo apliquen, que publiquen en sus p¨¢ginas web todas las relaciones que tengan de convenios con la Administraci¨®n. Tenemos para qu¨¦ es y en qu¨¦ vamos a invertir cada euro p¨²blico que entra en el sindicato¡±.
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