Empleados con licencia para jugar
La ¡®gamificaci¨®n¡¯ en las empresas permite aumentar la motivaci¨®n y la implicaci¨®n de los trabajadores
Ricardo trabaja en una multinacional del sector de las bebidas espirituosas. ?ltimamente su jefe le ha visto algo desmotivado y habla con ¨¦l para interesarse por su estado an¨ªmico. Le explica las razones por las cuales no ha obtenido a¨²n el ascenso que esperaba, pero tambi¨¦n le hace ver lo mucho que la empresa valora su trabajo y la necesidad de que mantenga alto su grado de implicaci¨®n y su esfuerzo. La escena descrita ser¨ªa el pan nuestro de cada d¨ªa en cualquier empresa, si no fuera porque Ricardo no es una persona real, sino un trabajador virtual que s¨®lo existe en una app, y sus problemas laborales, parte de una experiencia de gamificaci¨®n dise?ada por Pernod Ricard Espa?a para sus mandos.
La gamificaci¨®n (en ingl¨¦s gamification), o utilizaci¨®n de mec¨¢nicas y t¨¦cnicas de juego en contextos empresariales, se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en una tendencia en alza. El estudio Gamification: ?Se cumplen las expectativas, realizado en 2014 por Punto Extra, revelaba que el 43% de las empresas espa?olas hab¨ªa puesto en macha alg¨²n proceso relacionado con los juegos, mientras que otro 23% estaba considerando hacerlo. Aunque su origen est¨¢ en el marketing y la atenci¨®n al cliente, el proceso ha sido r¨¢pidamente adoptado por los recursos humanos debido a su capacidad para movilizar personas. ¡°La gamificaci¨®n es una poderosa herramienta para motivar comportamientos necesarios y deseados en los empleados. Muy eficaz a la hora de vencer las reticencias de la plantilla a participar en programas de fidelizaci¨®n o de aprendizaje¡±, se?ala Sergio Jim¨¦nez, fundador Aiwin y profesor del Instituto de la Econom¨ªa Digital de ESIC.
?Por qu¨¦ la gamificaci¨®n funciona? Fernando Botella, presidente de Think&Action, asegura que ¡°jugar es la forma de aprendizaje m¨¢s r¨¢pida y con mayores niveles de anclaje y transferencia al d¨ªa a d¨ªa que tiene el ser humano. El juego nos permite entrar en territorios por los que normalmente no transitamos, se produce una simulaci¨®n de la realidad que nos saca de la normalidad y eso hace que nuestra mente se abra.¡± En esa misma l¨ªnea, Pilar Jeric¨®, presidenta de Be-Up, destaca el componente de diversi¨®n asociado a esa experiencia. ¡°Cuando estamos jugando se activa en nuestro cerebro el circuito de la recompensa y desaparece el miedo. Se despierta nuestra curiosidad, disfrutamos y eso nos permite conectar con nuestras pasiones¡±.
Estas t¨¦cnicas aumentan la participaci¨®n y el compromiso de la plantilla
Para Sergio Jim¨¦nez, el trabajo es ¡°un juego mal dise?ado¡±. En contrapartida, ¡°la gamificaci¨®n propone una transformaci¨®n total de la empresa para que los empleados participen voluntaria y activamente en sus procesos. Y los resultados son espectaculares¡±. El 89% de las empresas entrevistadas por Punto Extra afirm¨® que repetir¨ªa, y un id¨¦ntico porcentaje estim¨® que sus expectativas se hab¨ªan cumplido total o parcialmente tras la experiencia.
Las empresas recurren a estas t¨¦cnicas para incrementar niveles de participaci¨®n, compromiso y motivaci¨®n en la plantilla, as¨ª como para atraer y fidelizar talento. ?En qu¨¦ procesos concretos pueden aplicarse? ¡°En todos aquellos en los que se persiga un cambio de comportamiento en el usuario pero no se le quiera obligar a hacer algo que, a priori, no desea hacer¡±, comenta ?scar Garc¨ªa Pa?ella, director del m¨¢ster en Gamificaci¨®n de IEBS Business School.
La formaci¨®n es uno de los campos en los que introducir din¨¢micas de juego ha demostrado ser m¨¢s efectivo. ¡°La actitud de los empleados cambia mucho cuando la formaci¨®n se plantea en forma de desaf¨ªos que hay que ir superando a cuando es un mero ejercicio te¨®rico y pasivo¡±, indica Alberto Blanco, director general de Grupo Actual. Tambi¨¦n es ¨²til en el desarrollo de habilidades o en la gesti¨®n del conocimiento, donde un concurso de preguntas y respuestas, en el que los participantes reten a sus compa?eros a compartir conocimientos, puede ser m¨¢s estimulante que volcar informaci¨®n en un software. La recompensa que obtienen es la clave del ¨¦xito. ¡°Se dan cuenta de que compartir conocimientos con la organizaci¨®n no solo no les convierte en menos necesarios, sino que les otorga un reconocimiento brutal por las din¨¢micas colaborativas que se generan y las nuevas ideas que surgen en estos procesos. Se convierten en referentes y en personas influyentes a las que sus compa?eros preguntan cuando tienen dudas¡±, a?ade Blanco.
Cautelas
Aunque no todo es gamificable. Un ERE, una ca¨ªda dram¨¢tica de las ventas o una crisis de reputaci¨®n no parecen el mejor escenario para hablar de juegos, ya que los trabajadores podr¨ªan verlo como una frivolidad o una falta de coherencia. El juego tampoco cumplir¨¢ su cometido ¡°si se toma como un mero divertimento para la plantilla pero no hay un dise?o y un contenido detr¨¢s que lo sustenten y permitan extraer conclusiones; ni si no sirve para generar talento colaborativo y no facilita pasar del individuo al equipo¡±, advierte Fernando Botella. Confundir gamificaci¨®n con tecnolog¨ªa ser¨ªa, seg¨²n este experto, otro error habitual. ¡°No siempre por usar unos videojuegos muy avanzados vamos a alcanzar los mejores resultados. Un c¨®mic, un juego de Lego o una pizarra y una tiza tambi¨¦n pueden ser excelentes herramientas de gamificaci¨®n¡±.
Las reticencias, sin embargo, contin¨²an existiendo. Y es que algunos profesionales siguen pensando que juego y trabajo son conceptos incompatibles. Jeric¨® recuerda que a medida que se asciende por la jerarqu¨ªa esas resistencias aumentan. ¡°Hay comit¨¦s de direcci¨®n que no lo ven, sobre todo en sectores tradicionales. Pero es m¨¢s miedo que realidad. Cuando lo prueban tambi¨¦n ellos se enganchan. Porque llevamos el juego en el cuerpo¡±.
El ¨¦xito de Ricardo
El colaborador virtual Ricardo acompa?¨® a 130 mandos intermedios y directivos de Pernord Ricard durante 24 d¨ªas en una experiencia con la que se pretend¨ªa interiorizar el impacto que estos jefes tienen en el compromiso y desempe?o de sus equipos. ¡°Llev¨¢bamos tiempo trabajando en liderazgo, alineaci¨®n estrat¨¦gica y gesti¨®n de equipos con ellos, pero estaban demasiado implicados en la parte operativa, dejando de lado la gesti¨®n de personas. La gamificaci¨®n nos ha ayudado a tratar esa necesidad de una forma diferente¡±, comenta Melanie de la Vega, del departamento de Comunicaci¨®n Corporativa.
La experiencia logr¨® un 100% de participaci¨®n y puntuaciones medias del 91% en los factores evaluados. En el juego cada d¨ªa equival¨ªa a un mes de los dos primeros a?os de estancia de Ricardo en la compa?¨ªa. Durante ese tiempo, cada participante se enfrent¨® desde la app de su m¨®vil a m¨¢s de 200 simulaciones de situaciones cotidianas reales. Desde responder a una petici¨®n de aumento de sueldo, hasta interesarse por la marcha de un proyecto. "Su habilidad para responder a estos retos determinaba el nivel de compromiso de Ricardo, aportando una visi¨®n hol¨ªstica de las habilidades como gestor de personas del mando y una mejora de las mismas basaba en la experiencia vivida" explica De la Vega.
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