Avaricia, falta de inter¨¦s... Las excusas de las empresas para no fichar mujeres
Las explicaciones para justificar la escasa o nula presencia de consejeras rayan el insulto
El C¨®digo de Buen Gobierno es de cumplimiento voluntario. Basta con que una compa?¨ªa se?ale las razones por las que sigue una recomendaci¨®n para salvar el expediente. El debate, por lo tanto, est¨¢ en la calidad de los argumentos que se facilitan. El C¨®digo de 2006 ya aconsejaba (sin mucho ¨¦xito) a las empresas que promovieran medidas para mejorar la presencia de mujeres en los consejos. Las explicaciones de aquellas que no desarrollaron medidas de igualdad de g¨¦nero siempre han sido bastante mejorables.
Cuando en febrero de 2015 Elvira Rodr¨ªguez, actual presidenta de la CNMV, present¨® el nuevo C¨®digo hizo especial hincapi¨¦ en que los motivos que diesen la empresas incumplidoras deber¨ªan ser adecuados. Incluso habl¨® de desarrollar una ¡°gu¨ªa de buenas explicaciones¡± para demostrar su compromiso en la lucha con las excusas inconsistentes. Un a?o despu¨¦s, por lo menos en materia de g¨¦nero, los motivos que dan muchas empresas siguen siendo bastante endebles a pesar de la amenaza de Rodr¨ªguez. A continuaci¨®n se indican algunos de los razonamientos m¨¢s llamativos.
La ¡®avaricia¡¯ femenina. Bodegas Bilbainas reconoce que no ha adoptado ninguna medida de igualdad de g¨¦nero. ?El motivo? La ¡°especial singularidad¡± en la composici¨®n del capital social as¨ª como el hecho de que ser miembro del ¨®rgano de administraci¨®n no es retribuido, ¡°con lo que resulta muy dif¨ªcil atraer mujeres que quieran ser consejeras asumiendo responsabilidades sin percibir retribuciones¡±. Debe de ser m¨¢s f¨¢cil encontrar hombres desprendidos.
El vino no es para ellas. Bar¨®n de Ley nunca ha tenido consejeras y ¡°no se han adoptado¡± medidas para remediarlo. La bodega riojana asegura que no existe un motivo de discriminaci¨®n, sino que las causas derivan del origen de la empresa y del sector de su actividad ¡°donde el g¨¦nero femenino tiene nula o m¨ªnima representaci¨®n¡±. Adem¨¢s, asegura que la adopci¨®n de medidas para modificar dicha deficiencia implicar¨ªa ¡°alterar la funcionalidad hist¨®rica del consejo¡± (sic).
En la tormenta, mejor no cambiar. Sniace, que sali¨® del concurso de acreedores a finales de 2015, no tiene consejeras por lo menos desde 2012. Sin embargo, se escuda en su crisis para justificar la ausencia de mujeres. A la pregunta de por qu¨¦ no ha promovido medidas responde: ¡°La especial situaci¨®n en la que se encontraba la compa?¨ªa ha determinado, entre otros, que no se hayan adoptado medidas en este sentido¡±.
El comod¨ªn del perfil. Duro Felguera tiene ocho consejeros, todos hombres. En los ¨²ltimos cuatro ejercicios nunca tuvo una mujer en el ¨®rgano de direcci¨®n y cuando explica las medidas que ha tomado para corregirlo contesta escuetamente: ¡°No existen iniciativas a la fecha¡±. Como muchas otras empresas, atribuye la falta de consejeras a que, tras mucho buscar no han encontrado ninguna que encaje con el ¡°perfil¡±.
Reacci¨®n a c¨¢mara lenta. Hay compa?¨ªas que, despu¨¦s de un largo historial en Bolsa, dicen que acaban de poner en marcha justo ahora un plan de igualdad. Una de ellas es Vocento. El grupo de comunicaci¨®n empez¨® a cotizar en 2001 y su consejo, de 10 miembros, solo incluye una mujer. Pero asegura que justo ahora ha puesto los medios para remediarlo: ¡°El 16 de febrero de 2015, la comisi¨®n de nombramientos aprob¨® por unanimidad un plan de objetivos de representaci¨®n en el consejo para el sexo menos representado¡±. M¨¢s vale tarde que nunca.
En contra de las cuotas. Muchas empresas se muestran contrarias a las cuotas y esgrimen que la selecci¨®n solo debe basarse en la competencia profesional. Elecnor, por ejemplo, solo tiene una mujer en un consejo de 14 personas. ¡°Se considera que el nombramiento de consejeros debe estar presidido por m¨¦ritos objetivos, tales como la experiencia y la competencia profesional (...) sin que se considere adecuado primar entre los criterios de b¨²squeda la pertenencia a un determinado g¨¦nero¡±.
El juego de los porcentajes. Hay sociedades que para dar la impresi¨®n de tener m¨¢s representaci¨®n femenina de la que tienen destacan el peso de las mujeres en alguna comisi¨®n. Iberpapel, por ejemplo, tienen solo una consejera (de un total de ocho), pero destaca que, ¡°durante los ¨²ltimos a?os, la comisi¨®n de nombramientos, tiene presencia de mujeres, suponiendo el 33,3% de los miembros de la citada comisi¨®n¡±.
La culpa es de los dominicales. Inmobiliaria del Sur no tiene consejeras porque, en su opini¨®n, los accionistas significativos no las proponen. ¡°El consejo ha exhortado a estos accionistas a proponer candidatas consejeras, siempre que se presenta una vacante, lo que en determinados momentos ha sido atendido¡±. No explica, sin embargo, de qui¨¦n es la culpa de que no haya mujeres entre los independientes y ejecutivos.
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