La rentable minuta de Am¨¦rica Latina
Pese al frenazo econ¨®mico, los grandes bufetes espa?oles intensifican su presencia en la regi¨®n
Am¨¦rica Latina es una voz de voces. Al menos para la m¨²sica del Derecho. Un sonido polif¨®nico repartido a trav¨¦s de m¨¢s de 20 jurisdicciones. En cada una el mercado legal impone sus propias notas. Espacios donde la competencia en precio resulta intensa (Chile, M¨¦xico, Brasil) y territorios en los cuales el entorno se revela menos maduro (Colombia, Per¨²) y el camino, quiz¨¢, m¨¢s franco.
A esta intrincada rayuela entretejida de normas y leyes llegaron poco a poco los bufetes espa?oles. Aunque si toda historia tiene un principio, esta comienza en 2013. Ese a?o Garrigues (el despacho m¨¢s grande de Europa continental por facturaci¨®n y n¨²mero de abogados) abandona la alianza Affinitas (que el mismo impuls¨®) y empieza a adquirir bufetes locales con el fin de agruparlos bajo su marca. Con esta estrategia define la presencia en Brasil, M¨¦xico y Per¨². De ah¨ª pasa a Colombia y Chile. Un viaje intenso que agita un sector que busca el fiel de la balanza entre una competencia agresiva y la obligaci¨®n de tejer lazos entre bufetes. Porque un d¨ªa son competidores y otro aliados. ¡°Es una industria de relaciones y hay que manejarlas con cuidado¡±, advierte Tim Girven, editor de la publicaci¨®n Legal 500 para Latinoam¨¦rica. En esta orograf¨ªa escarpada resulta razonable que ¡°el precio de los servicios se convierta en un factor competitivo fundamental¡±, observa Javier Yb¨¢?ez, socio de Garrigues en Am¨¦rica Latina. Sobre todo para los aspectos jur¨ªdicos m¨¢s sencillos. Nadie usa los t¨¦rminos ¡°pelea¡± o ¡°guerra¡±, pero la tensi¨®n habita en una industria que reconoce que ¡°ya no se volver¨¢ a pagar, como hace unos a?os, un precio desorbitado por la hora de un jurista¡±. La resaca de un sector que mientras pudo permit¨ªrselo dio la espalda a la regi¨®n.
Sin embargo, la crisis europea y la bonanza econ¨®mica de la zona, pensemos en Brasil y en algunas naciones del eje del Pac¨ªfico, atrajeron a un buen n¨²mero de firmas espa?olas. Y lo hicieron a un terreno hostil. Un lugar donde se compite con estudios locales que llevan instalados all¨ª desde hace d¨¦cadas. En este paisaje, cada uno enfrenta el reto con su propia t¨¢ctica. Garrigues, por ejemplo, ha optado por abrir oficinas lideradas por un socio espa?ol. En marzo mov¨ªa su ¨²ltima ficha e integraba el despacho chileno Avenda?o Merino. Quiz¨¢ un punto y seguido en su expansi¨®n. ¡°Podr¨ªa ser la primera en poner un pie en Argentina¡±, aventura Tim Girven.
Sea como fuere, uno de sus principales competidores, Ur¨ªa Men¨¦ndez, ha interpretado los negocios y el Derecho de una forma distinta. Plantea un proyecto que en 2018 debe concluir con la fusi¨®n de varios estudios que representan a los cuatro pa¨ªses que cartograf¨ªan la Alianza del Pac¨ªfico. O sea, Chile, Colombia, Per¨² y M¨¦xico. ¡°El prop¨®sito es crear una sola firma y una ¨²nica organizaci¨®n¡±, resume Luis de Carlos, socio director del bufete espa?ol. Un empe?o imaginado en varios pasos. El a?o pasado se fusionaron el estudio chileno Philippi y el colombiano Prietocarrizosa. En este movimiento, Ur¨ªa controla el 30% de la operaci¨®n. A esta terna se unen a finales de enero dos firmas peruanas: Ferrero Abogados y Delmar Ugarte. Solo falta M¨¦xico en la Alianza. En tierras aztecas mantienen un acuerdo con el bufete Galicia. ?El pr¨®ximo en incorporarse? Ser¨ªa lo l¨®gico. ¡°Veremos en qu¨¦ t¨¦rminos se puede avanzar en la relaci¨®n¡±, aclara Luis de Carlos.
Porque pese a la inestabilidad econ¨®mica, los despachos espa?oles mueven sus piezas como si fueran un cubo de Rubik. La firma Ontier (capitaneada por Adolfo Su¨¢rez Illana) trabaja en ocho pa¨ªses (Colombia, Chile, Venezuela, Paraguay, Bolivia, Brasil, M¨¦xico, Per¨²) de Latinoam¨¦rica. Ning¨²n bufete tiene tanta presencia, y su ambici¨®n transita paralela. ¡°Nuestra estrategia es ir m¨¢s all¨¢ de Am¨¦rica Latina¡±, reconoce Carmen Bascar¨¢n, socia y directora general de Ontier Global. Un enfoque planetario que ya ensayan en Miami. All¨ª la oficina sirve de conexi¨®n entre Estados Unidos y Latinoam¨¦rica.
Hay que trenzar nexos y redes porque la competencia nacional y extranjera gira como un derviche. Nunca se detiene. El bufete estadounidense Dentons (bajo el liderazgo de Jorge Alers, consejero delegado para Am¨¦rica Latina) cerraba un acuerdo con C¨¢rdenas & C¨¢rdenas en Colombia y tambi¨¦n con L¨®pez Velarde, Heftye y Soria (M¨¦xico). Mientras que DLA Piper ¡ªde la mano de Francisco Cerezo¡ª est¨¢ reimpulsado su estrategia en la regi¨®n. Al tiempo, la brit¨¢nica Clifford Chance pone las cartas sobre la mesa. Su inter¨¦s en Am¨¦rica Latina pasa, seg¨²n Jos¨¦ Guardo, socio director de Finanzas y Banca del despacho, por ¡°las grandes operaciones¡±. De hecho, el equipo que dirige cerr¨® el a?o pasado 46 transacciones en infraestructuras y energ¨ªa, unas 38 llegaban de Am¨¦rica Latina.
En el caso de Cuatrecasas, esa carga de trabajo procede, sobre todo, de su relaci¨®n con la petrolera mexicana Pemex y de la reforma energ¨¦tica aprobada por el Gobierno de Pe?a Nieto. Pilares con los que abr¨ªa hace dos semanas su primera oficina en el pa¨ªs. ¡°Si compites con despachos locales hay naciones cuya rentabilidad no resulta suficientemente satisfactoria. Sin embargo en M¨¦xico el ¨¢mbito legal en t¨¦rminos de valor a?adido es muy rentable porque tiene una influencia estadounidense muy clara¡±, comenta Javier Villasante, socio responsable de la pr¨¢ctica internacional de Cuatrecasas. La entrada tambi¨¦n ayudar¨¢ a compensar la debilidad de Brasil. ¡°El mercado es hoy algo menos atractivo de lo que lo fue en el pasado. Es una tierra de altibajos¡±, reflexiona el socio. Y tambi¨¦n diferente. Los bufetes extranjeros tienen prohibido ejercer derecho local, por lo que gran parte del negocio (que ha sido ingente) lo acaparan firmas brasile?as.
Hasta aqu¨ª, el presente. El futuro amanece complicado. La econom¨ªa de la regi¨®n se frena, la competencia local arrecia y la niebla no se disipa en algunos pa¨ªses. ¡°En Argentina hay buenas expectativas, pero se han vivido muchas expropiaciones al igual que en Bolivia y Venezuela y la inseguridad jur¨ªdica es alta¡±, analiza ??igo Berricano, socio director de Linklaters en Espa?a. Sin embargo, pese a su importancia, Am¨¦rica Latina no deja de ser una parada m¨¢s en el viaje de muchos bufetes espa?oles (Ontier, Garrigues, Ur¨ªa Men¨¦ndez, Cuatrecasas) en su ambici¨®n de construir una marca internacional de la abogac¨ªa. La consecuencia l¨®gica de vivir en la aldea global del Derecho.
La ley es un enigma en Cuba
En los a?os de la Guerra Fr¨ªa, el primer ministro brit¨¢nico Winston Churchill defini¨® a la entonces Uni¨®n Sovi¨¦tica como un "acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma". Cuba, tras su principio de entente cordiale con Estados Unidos, parece que se refleja en las aguas de esa frase. Y es que en el territorio del Derecho, la inc¨®gnita la tendr¨¢n que resolver los bufetes estadounidenses y espa?oles.
Durante cincuenta a?os la isla no ha tenido pr¨¢ctica jur¨ªdica privada. Aunque haya algunos estudios de nuestro pa¨ªs (Bird & Bird, Lupicinio y Olleros) que lleven tiempo operando de forma limitada. Sobre esta incertidumbre, la llegada a las orillas cubanas de inversiones millonarias dirigidas al turismo y los posibles litigios sobre la estatalizaci¨®n de las tierras tras la Revoluci¨®n generar¨¢ ¡ªseg¨²n varios despachos¡ª problemas. O sea, negocio. Sin olvidar, desde luego, los v¨ªnculos de las palabras.
Muchos abogados cubanos se han formado con manuales jur¨ªdicos espa?oles y las letras de los libros cuentan tanto como sus cifras. ¡°Aunque a¨²n sea pronto para establecernos, estamos siguiendo todo el proceso de apertura con mucho inter¨¦s¡±, relata Luis de Carlos, socio director de Ur¨ªa Men¨¦ndez. Pero entrar ser¨¢ dif¨ªcil: las grandes oficinas americanas con sede en Miami son las mejor situadas. Por lo que veremos una pugna entre el derecho estadounidense y el espa?ol. A pesar de este desequilibrio, Carmen Bascar¨¢n, socia y directora del despacho Ontier Global, reconoce que est¨¢n ¡°analizando¡± la forma de introducirse. Sin embargo por ahora ese camino contin¨²a siendo un acertijo, un misterio y un enigma.
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