Bruselas acusa a Google de pagar a los fabricantes por instalar su buscador

Google se ha convertido en el caso estrella de las autoridades europeas de competencia. La Comisi¨®n Europea ha lanzado este mi¨¦rcoles cargos contra el gigante tecnol¨®gico por abusar de su posici¨®n dominante en el sistema operativo de m¨®viles Android. Bruselas acusa a la firma estadounidense de obligar a fabricantes y operadores de m¨®viles y tabletas a instalar de forma predeterminada servicios como su propio buscador y su navegador Chrome. Y dice tener evidencias de que Google compensa econ¨®micamente a los fabricantes por incluir el buscador en sus aparatos. Los competidores quedan as¨ª desplazados. "Las compa?¨ªas dominantes tienen la responsabilidad de no abusar restringiendo la competencia. Google ha abusado de su posici¨®n de dominio", ha sentenciado la comisaria europea del ramo, Margrethe Vestager, al presentar los cargos a la prensa.

Se trata de una conclusi¨®n a¨²n preliminar porque el pliego de cargos representa la primera fase en el proceso de infracci¨®n que se abre a una compa?¨ªa por presuntas pr¨¢cticas anticompetitivas. Desde ahora, la entidad dispone de 12 semanas para hacer alegaciones y tambi¨¦n puede pedir una vista oral. Si en ¨²ltima instancia no convence a Bruselas de la legalidad de su comportamiento, se arriesga a multas de hasta el 10% de su facturaci¨®n. En el caso Google, una de las mayores empresas del mundo por facturaci¨®n, esa cantidad rondar¨ªa los 6.500 millones. Resulta, no obstante, poco probable alcanzar esos niveles; el Ejecutivo comunitario nunca ha impuesto una sanci¨®n tan elevada.

La decisi¨®n, ratificada este mi¨¦rcoles por el Ejecutivo comunitario, la adelant¨® en primera instancia el diario brit¨¢nico Financial Times y la confirm¨® el martes EL PA?S tras consultar con fuentes comunitarias y del sector tecnol¨®gico. Se trata de la segunda ofensiva que lanzan las autoridades europeas contra la firma fundada por Larry Page por vulnerar la competencia. El primer caso, abierto hace un a?o, alud¨ªa a una pr¨¢ctica mucho m¨¢s denunciada en Bruselas que la de Android. Se trata de la mayor visibilidad que da Google a sus propios servicios en las b¨²squedas por Internet. El pliego de cargos se centr¨® en el servicio de comparativa de precios Google Shopping, pero el Ejecutivo investiga otros casos como el de Youtube, viajes o mapas. Y tiene pendientes otras objeciones por copia de contenidos a terceros y por abusos en el mercado publicitario.

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Google ha respondido a la apertura del proceso con una cerrada defensa de su modelo de comercializaci¨®n de Android, que se ofrece de manera gratuita: "Nos tomamos estas preocupaciones [de la Comisi¨®n] muy en serio, pero creemos que nuestro modelo de negocio permite a los fabricantes reducir sus costes, tener mayor flexibilidad y ofrecer a los clientes un control sobre sus dispositivos m¨®viles sin precedentes", asegura en un comunicado el vicepresidente Kent Walker. La empresa argumenta, adem¨¢s, que Android constituye un "motor para la innovaci¨®n", que el Ejecutivo comunitario le acusa de frenar.

Cualquier restricci¨®n de la competencia a trav¨¦s de Android es enorme. El 80% de los m¨®viles del mundo lo emplean, seg¨²n datos desgranados por Vestager, y aproximadamente la mitad de las b¨²squedas por Internet prodece de dispositivos m¨®viles. M¨¢s all¨¢ de la dimensi¨®n t¨¦cnica, el caso encierra fuertes connotaciones pol¨ªticas. La ofensiva de la Comisi¨®n ha creado malestar en Estados Unidos, que considera que la UE est¨¢ castigando la innovaci¨®n norteamericana. La comisaria rechaza esta idea: "Si hay abuso de posici¨®n dominante, entonces tenemos un caso. No nos importa la bandera ni el propietario de la compa?¨ªa".

Tres objeciones

El pliego de cargos, que no es p¨²blico, recoge tres inquietudes de Bruselas. La primera, que en sus contratos con los fabricantes de m¨®viles, Google obliga a incluir como predeterminados el buscador Google Search y el navegador Chrome para ofrecer la tienda de aplicaciones de la compa?¨ªa. Eso hace que ni las empresas ni los consumidores se preocupen por buscar otros. La segunda, que si el fabricante quiere ofrecer, ya instaladas, aplicaciones de Google, debe firmar un "acuerdo antifragmentaci¨®n" por el que se compromete a no facilitar un Android libre, que permitir¨ªa a cada fabricante a?adir por defecto otras aplicaciones.

La tercera objeci¨®n era hasta ahora desconocida. Competencia reprocha a la firma estadounidense que ofrezca "incentivos econ¨®micos significativos" para instalar de manera exclusiva el navegador Chrome. Esas compensaciones "no se pagan si los tel¨¦fonos llevan preinstalado cualquier otro buscador que Google Search", concluye la Comisi¨®n Europea.

El resultado es que el 90% de las aplicaciones descargadas en dispositivos con Android proviene de la oferta de Google. Los presuntos comportamientos abusivos han merecido la denuncia formal a la Comisi¨®n Europea de cuatro asociaciones (la primera, Fair Search) que se ven perjudicadas por estas pr¨¢cticas.

El contencioso por Android recuerda otro de los hitos de competencia del Ejecutivo comunitario: el caso Microsoft, otra firma estadounidense que recibi¨® casi 1.700 millones de multa por incorporar en su oferta para PC el navegador de la compa?¨ªa, Internet Explorer. Microsoft es, ahora, una de las denunciantes de la supremac¨ªa de Google.