Vender carne de mono por ternera

No es oro todo lo que reluce. No lo eran desde luego los 400 kilos de alimentos, entre ellos bacalao y codillos asados, incautados el pasado enero por la Guardia Civil en la provincia de Palencia. Aunque estuvieran listos para ser colocados en los lineales de los supermercados, un problema paraliz¨® su comercializaci¨®n: la fecha de consumo preferente, intencionalmente ocultada, se remontaba a 2014. Mientras la Benem¨¦rita destapaba este delito, en el marco de una operaci¨®n coordinada conjuntamente por la Interpol y la Europol, en otros 56 pa¨ªses se retiraban 10.000 toneladas de comida y un mill¨®n de litros de bebida falsificada.

La quinta edici¨®n de la operaci¨®n Opson, que se llev¨® a cabo entre noviembre de 2015 y febrero de 2016 en tiendas, mercados, puertos y aeropuertos de todo el mundo, representa el ¨²ltimo golpe infligido por las autoridades al fraude alimentario, negocio il¨ªcito con beneficios multimillonarios. ¡°Empezamos en 2011 con 10 pa¨ªses y el n¨²mero de participantes no ha parado de crecer. Opson V fue la mayor acci¨®n realizada hasta ahora¡±, se?ala Michael Ellis, director de la Unidad de Falsificaciones y Tr¨¢fico de Sustancias Il¨ªcitas de la Interpol.

Alcohol adulterado, carne no apta para el consumo o az¨²car contaminado con fertilizantes fueron solo algunos de los productos confiscados por las autoridades. En el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, tristemente famoso por los recientes atentados terroristas, se incautaron varios kilos de carne de mono; en Indonesia, los agentes decomisaron 70 kilos de intestinos de pollo conservados en formol y en Hungr¨ªa se descubrieron mataderos clandestinos.

Desde etiquetas falsificadas a comida adulterada con sustancias t¨®xicas, el fraude alimentario se multiplica en todos los niveles. Incluso la Uni¨®n Europea, considerada como la zona mejor blindada en cuanto a seguridad alimentaria, no es inmune a esta actividad il¨ªcita. La complejidad cada vez mayor de las redes de distribuci¨®n, interconectadas a nivel global, se ha convertido en el eslab¨®n d¨¦bil para atacar a la industria comunitaria de agroalimentaci¨®n, la segunda m¨¢s potente de la zona, capaz de generar un negocio de 750.000 millones de euros al a?o.?

Pero no todas las actividades da?inas para la salud o enga?osas para el consumidor acaban en el mismo caj¨®n. Para que se pueda hablar de fraude alimentario hace falta que se verifique una ¡°alteraci¨®n intencionada de las caracter¨ªsticas de un producto de alimentaci¨®n de forma il¨ªcita y con fines lucrativos¡±, explica Roberto Ortu?o, jefe del departamento de Asistencia Tecnol¨®gica y Servicios Anal¨ªticos del centro tecnol¨®gico AINIA.

Para que se pueda hablar de fraude hace falta que la alteraci¨®n del alimento se produzca de forma il¨ªcita y con fines lucrativos

Partiendo de esta base, la actividad ilegal puede tener diferentes vertientes. Jos¨¦ Mar¨ªa Ferrer, jefe del departamento de legislaci¨®n alimentaria de AINIA, explica que la falsificaci¨®n de alimentos se puede dividir en dos grandes categor¨ªas: las que representan un riesgo para la seguridad alimentaria, que podr¨ªan afectar a la salud de los consumidores, y las que no. ¡°En nuestra experiencia, los tres tipos m¨¢s comunes son la adulteraci¨®n, la falsificaci¨®n en el etiquetado y los productos caducados¡±, resume Ellis.

En Espa?a, el Servicio de Protecci¨®n a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) se?ala que el tipo de fraude m¨¢s com¨²n se refiere al etiquetado. En el marco de la operaci¨®n Opson V, se decomisaron 100 toneladas de alimentos en el pa¨ªs, fueron detenidas ocho personas y otras 16 est¨¢n siendo investigadas como presuntos responsables de un delito contra la salud p¨²blica. Las autoridades se?alan, sin embargo, que la autor¨ªa de los delitos no es atribuible a mafias organizadas, algo que s¨ª es recurrente en otros pa¨ªses.

La ¡®agromafia¡¯

En Italia hasta se ha acu?ado un nuevo t¨¦rmino para definir al fraude alimentario perpetrado por organizaciones criminales: la agromafia. De acuerdo con el ¨²ltimo informe elaborado por Coldiretti, Eurispes y el Observatorio de la Criminalidad en la Agricultura ¡ªcreado ad hoc en 2014¡ª, esta actividad ilegal movi¨® m¨¢s de 16.000 millones de euros en 2015 en el pa¨ªs transalpino.

Ellis confirma que la experiencia de las operaciones Opson sugiere no solo que ¡°redes del crimen organizado¡± se han infiltrado al sector alimentario, sino ¡°que est¨¢n usando sus habilidades y oportunidades para expandir su modelo de negocio il¨ªcito en una escala transnacional¡±.

Desde la Federaci¨®n Espa?ola de la Industria de la Alimentaci¨®n explican que el fraude alimentario no solo perjudica a los consumidores, sino da?a ¡°la reputaci¨®n del sector y la lealtad de las transacciones comerciales¡±. Por ello, la patronal, conjuntamente con la Asociaci¨®n Espa?ola de Denominaci¨®n de Origen, acaba de firmar un protocolo de colaboraci¨®n con la Guardia Civil, con ¡°el fin de favorecer su erradicaci¨®n¡±.

Un estudio realizado por la Universidad de Michigan estima que este fraude mueve entre 30.000 y 40.000 millones de d¨®lares cada a?o. Ellis, sin embargo, asegura que es imposible cuantificar de manera precisa los ingresos que genera esta actividad criminal. ¡°Pero m¨¢s importante a¨²n son las miles de v¨ªctimas que han fallecido despu¨¦s de ingerir comida y bebida falsificada¡±, concluye. Una cifra que tampoco la polic¨ªa puede precisar.?