Espa?a sufre su periodo m¨¢s largo con el paro por encima del 20%
La econom¨ªa espa?ola bate su r¨¦cord de desempleo de principios de los noventa. Las personas sin trabajo aumentan en 11.900 en el primer trimestre
Cinco a?os y medio con una tasa de paro por encima del 20%. 66 meses seguidos. Espa?a, un pa¨ªs con una estrecha y odiosa relaci¨®n con el desempleo, ha batido su propio r¨¦cord al comienzo de 2016. Tampoco ha pasado mucho tiempo desde que sufriera un periodo similar, aunque ligeramente m¨¢s corto, cinco a?os y tres meses. Lo hizo en mitad de los noventa. El 21% registrado entre enero y marzo lo ha llevado un trimestre m¨¢s all¨¢, pese a que Espa?a encadena ya casi dos a?os de recuperaci¨®n laboral, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).
Incluso en su salida, la crisis sigue marcando hitos negativos en Espa?a, un pa¨ªs con una triste historia reciente en el mercado laboral. Desde que comenz¨® a caer el empleo en 2007 hasta que toc¨® suelo a principios de 2014, se llev¨® por delante uno de cada cinco puestos de trabajo, casi cuatro millones de empleos. A comienzos de 2013 estuvo en torno al 27% de paro. Ese mismo trimestre, el n¨²mero de desempleados super¨® los 6,2 millones. Y ahora, cuando el pa¨ªs se encamina a otras elecciones generales apenas cuatro meses despu¨¦s de celebradas las anteriores, se rompe otro r¨¦cord negro: por primera vez se registran cinco a?os y medio con una tasa de desempleo superando el 20%.
La encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) que el INE divulg¨® ayer no es mala en sus grandes n¨²meros. Es verdad que entre enero y marzo subi¨® el paro ¡ª11.900 desocupados m¨¢s¡ª y baj¨® el empleo ¡ª64.600 puestos de trabajo menos¡ª pero tambi¨¦n era el primer trimestre del a?o, una ¨¦poca tradicionalmente mala para el mercado laboral. Adem¨¢s, la tendencia de fondo del ¨²ltimo a?o muestra que la recuperaci¨®n avanza e, incluso, toma cierta fuerza. Los poco m¨¢s de 18 millones de empleos del primer trimestre suponen un incremento anual del 3,3%, el ritmo m¨¢s alto visto en los ¨²ltimos a?os, y los 4,8 millones de parados, implican una reducci¨®n del 12%.
Incluso, cuando se ven las cifras desestacionalizadas ¡ªsin el efecto de las temporadas tur¨ªsticas o las campa?as agr¨ªcolas¡ª se ve que la ocupaci¨®n crece al 0,87% en el primer trimestre.
Aprovechando estos datos, el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, trat¨® de poner ¨¦nfasis en esta aceleraci¨®n en un acto organizado por Europa Press. Destac¨® que este a?o se crea m¨¢s el empleo pese a que la econom¨ªa se est¨¢ frenando. El Banco de Espa?a ha se?alado recientemente que en el primer trimestre el crecimiento fue del 0,7%, cuando el a?o pasado en las mismas fechas era del 0,9%.
Trabajos poco productivos
No obstante, como apunta el economista Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz, esta tendencia que en principio tiene esa lectura positiva, tiene otra que no lo es tanto: ¡°Si se acelera la creaci¨®n de empleo, como est¨¢ pasando, cuando econom¨ªa se frena, esto prueba que la productividad de los empleos que se est¨¢n creando es muy baja. Son malos. El modelo est¨¢ yendo a lo de siempre¡±.
Un dato que sostiene esta afirmaci¨®n es la evoluci¨®n del empleo temporal en el ¨²ltimo a?o. En solo 13 meses, el n¨²mero de trabajadores con un contrato eventual ha crecido un 10%, al pasar de 3,4 millones a 3,7. La tasa de temporalidad se sit¨²a as¨ª en el 25%, casi 1,5 puntos porcentuales m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior.
El empleo con fecha de caducidad ha sido la v¨ªa de salida habitual de las crisis laborales en Espa?a. Esta vez no es una excepci¨®n, pero que siga teniendo el empuje que tiene dos a?os despu¨¦s, tambi¨¦n evidencia que los empresarios todav¨ªa ven el futuro con incertidumbre para firmar compromisos estables.
Cinco a?os y medio con una tasa de paro por encima del 20% y? ocho que ya van por encima del 10%, pesan. Y esto no solo se ve en la contrataci¨®n y la precariedad. Hay otros indicadores que lo expresan con m¨¢s crudeza. A saber: entre enero y marzo pasados, hab¨ªa 719.100 hogares en los que no entraba ning¨²n tipo de ingresos; y en 1.610.900 hogares, ninguno de sus miembros ten¨ªa empleo alguno.
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