Conde defiende que los 13 millones repatriados los sac¨® de Espa?a en 1987
El exbanquero afirma que el dinero sali¨® en una ¨²nica transferencia y no procede de Banesto
Mario Conde, encarcelado por el juez Pedraz el 14 de abril, sostiene que los m¨¢s de 13 millones que ha estado repatriando desde el extranjero en los ¨²ltimos a?os, salieron de Espa?a en una ¨²nica transferencia en 1987 y que no proceden de Banesto. Esta es la versi¨®n que ha dado Conde a personas de su entorno. Y est¨¢ convencido de que puede probar este extremo mediante una comisi¨®n rogatoria al extranjero (no precisa el pa¨ªs). Seg¨²n estos medios, dispone del nombre de la entidad y de la cuenta a la que lleg¨® el dinero antes de presidir ¨¦l Banesto.
El objetivo del exbanquero es acreditar que los m¨¢s de 13 millones que ha repatriado en los ¨²ltimos lustros, fraccionados, tienen, pues, un origen l¨ªcito y que no cabe por tanto inculparle del delito blanqueo de capitales que le imputan la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y el juez Santiago Pedraz.
El magistrado no solo imputa blanqueo de capitales al expresidente de Banesto. Sobre ¨¦l recaen nueve delitos fiscales, insolvencia punible y organizaci¨®n criminal, dado que Anticorrupci¨®n sostiene que se sirvi¨® de familiares y empleados suyos que prestaron sus nombres y su colaboraci¨®n para que ¨¦l pudiese traer de vuelta el dinero, que ha ido invirtiendo en negocios.
Conde no ha aclarado, seg¨²n los mismos medios, si el dinero que supuestamente lleg¨® al extranjero en una ¨²nica transferencia es suyo o de alg¨²n familiar. Junto a ¨¦l figuran implicados en las diligencias secretas que tramita Pedraz sus hijos Alejandra y Mario, as¨ª como su abogado, Francisco Javier de Vega, experto en comercio internacional y la persona que, seg¨²n Anticorrupci¨®n, ayud¨® al exbanquero a crear en al menos seis pa¨ªses extranjeros (Reino Unido, Pa¨ªses Bajos, Suiza, Italia, Luxemburgo y Emiratos ?rabes) la mara?a de sociedades a trav¨¦s de las cuales repatri¨® el dinero en connivencia con otras tres instrumentales constituidas en Espa?a.
En el auto en el que decret¨® su prisi¨®n, el juez relaciona ese dinero con el saqueo a Banesto, que le cost¨® a Conde una condena de 20 a?os de c¨¢rcel y el decomiso de todos sus bienes.
Antes de acceder a la presidencia de Banesto, Mario Conde Conde, s¨ªmbolo de la llamada cultura del pelotazo, intervino junto a Juan Abell¨® en la exitosa venta a una firma italiana de los laboratorios Abell¨® y Antibi¨®ticos SA, lo que le permiti¨® hacerse con un paquete accionarial del banco que m¨¢s tarde le catapult¨® a la presidencia.
Ante el juez Pedraz, la declaraci¨®n de Conde fue corta, seg¨²n explic¨® su abogado en esta causa, el exfiscal Ignacio Pel¨¢ez. Antes de comparecer ante Pedraz el 14 de abril tras su detenci¨®n por la Guardia Civil, Conde, de 68 a?os, permaneci¨® varios d¨ªas arrestado en dependencias del instituto armado de la comandancia de Tres Cantos. Los agentes le ofrecieron la posibilidad (tambi¨¦n a sus hijos, a su abogado De Vega y a los otros testaferros detenidos) de prestar declaraci¨®n. ?l y sus hijos se acogieron al derecho a no declarar. S¨ª lo hizo, en cambio, su abogado, Francisco Javier de Vega.
Seg¨²n explicaron fuentes de la comandancia de Tres Cantos, De Vega se?al¨® que para el dise?o del operativo societario ¨²nicamente recibi¨® instrucciones de la hija de Conde, Alejandra, y con anterioridad a esta, de su madre, Lourdes Arroyo, primera esposa del exbanquero, fallecida en 2006.
Tambi¨¦n dijo que Alejandra le coment¨® que el dinero era de una herencia de su abuelo, padre de Lourdes Arroyo, que dej¨® una fortuna derivada de negocios inmobiliarios en El Escorial, entre otras ciudades, antes de morir. El letrado De Vega dijo que no cometi¨® ninguna ilegalidad y exculp¨® a Conde del operativo. La hija del exbanquero est¨¢ al frente de algunas sociedades que se sospecha han sido utilizadas para repatriar los algo m¨¢s de 13 millones repatriados a Espa?a.
Alzamiento de bienes
Uno de los delitos m¨¢s graves que pesan sobre Conde es el de insolvencia punible (alzamiento de bienes). Conde fue condenado por el caso Banesto en 1993 a 20 a?os de c¨¢rcel por apropiarse de dinero del banco y esconderlo en Suiza. Tras cumplir 11 de esos 20 a?os, el expresidente de Banesto sigui¨® utilizando los bienes (casas en Mallorca, Andaluc¨ªa y las dos Castillas) que le fueron embargados en la sentencia. Y no s¨®lo disfrut¨® de esos bienes: en algunos casos hasta los hipotec¨®, haciendo inviable las subastas judiciales tendentes a recuperar el dinero detra¨ªdo del banco.
De su condena por el caso Banesto, Conde tiene pendiente de devolver algo m¨¢s de 14 millones de euros. Los m¨¢s de 13 millones se ha repatriado mediante ampliaciones de capital suscritas por sus empresas del extranjero en favor de las que tiene en Espa?a y mediante pr¨¦stamos de las primeras a las segundas por servicios fingidos, entre otros artificios financieros.
Ahora tambi¨¦n se le imputan nueve delitos fiscales. El abogado de Conde en esta causa, Ignacio Pel¨¢ez, dijo en la Audiencia Nacional que las fincas de Mallorca las adquiri¨® su cliente a su suegro antes de su etapa en Banesto, a finales de los ochenta.
El juez suaviza el arresto de la hija del exbanquero
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz orden¨® el pasado 14 de abril prisi¨®n incondicional contra Conde y su abogado Francisco De Vega, la persona que supuestamente teji¨® dentro y fuera de Espa?a las sociedades que utiliz¨® el exbanquero para repatriar los 13 millones. Contra Alejandra Conde, hija del expresidente de Banesto, el juez dict¨® arresto domiciliario; es decir, no pod¨ªa salir de casa sin autorizaci¨®n judicial. Aunque los cargos contra ella son de similar gravedad a los que pesan sobre su padre, el juez Pedraz no quiso internarla en prisi¨®n para que pudiese cuidar de un hijo peque?o que est¨¢ enfermo. Hace unos d¨ªas, el magistrado ha suavizado a¨²n m¨¢s la situaci¨®n de Alejandra. Ahora le permite salir de casa para acompa?ar al menor al m¨¦dico cuando sea necesario sin permiso judicial. Tambi¨¦n figura implicado en las pesquisas el hijo de Conde, Mario.
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