No es la clase media; es la clase baja

El porcentaje de personas que ha llegado a formar parte de la clase baja de la sociedad espa?ola durante la Gran Recesi¨®n (a?os 2007 a 2013, ¨²ltimos datos disponibles) subi¨® casi un 12 puntos porcentuales: del 26,6% de la poblaci¨®n al 38,5%. Este es el problema principal de la sociedad espa?ola, no el de las clases medias, por otra parte muy significativo. Lo que ha sucedido es que en los largos a?os de la bonanza, pocos ciudadanos quer¨ªan definirse de clase baja por un factor de emulaci¨®n; una amplia porci¨®n de la poblaci¨®n se sent¨ªa ascendente, con un incremento del consumo y el acceso a una vivienda en propiedad, gracias al aumento de los ingresos personales y familiares y tambi¨¦n debido a un endeudamiento sin l¨ªmites facilitado por unos tipos de inter¨¦s muy bajos. La "ilusi¨®n monetaria" de buena parte de esas aparentes clases medias se quebr¨® con la crisis econ¨®mica y apareci¨® el eslogan de "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades".

Un magn¨ªfico estudio de la Fundaci¨®n BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas ( Distribuci¨®n de la renta, crisis econ¨®mica y pol¨ªticas redistributivas ) ha puesto negro sobre blanco algunas de las tendencias de la estratificaci¨®n social: 1) la renta per c¨¢pita y por hogar al inicio de la segunda d¨¦cada del siglo XXI ha retrocedido a los niveles de finales del siglo pasado; 2) no solo ha ca¨ªdo la renta sino que el reparto de la misma ha empeorado sustancialmente desde el inicio de la crisis, con m¨¢ximos hist¨®ricos de desigualdad; 3) el aumento sin parar de esta desigualdad unido a la ca¨ªda importante de los ingresos conlleva que los estratos inferiores en la distribuci¨®n han visto disminuir sus niveles de vida de forma dr¨¢stica. "Ello ha generado", dice el informe, "situaciones de pobreza y exclusi¨®n social que, hace unos a?os, parec¨ªan desterrados de nuestra sociedad".

M¨¢s pobres, m¨¢s desiguales, menos protegidos y m¨¢s precarios. Esta es la herencia estructural que deja en nuestro pa¨ªs la crisis y la gesti¨®n de la misma (la pol¨ªtica econ¨®mica aplicada, y reformas como las laborales, aprobadas en este periodo). Si se tuviera que establecer una clasificaci¨®n del modo en que se han reducido las rentas reales, esta ser¨ªa la siguiente: el 30% de las rentas menores han perdido alrededor de un 20% de sus ingresos; las clases medias han perdido alrededor del 6%-7%, mientras que las rentas muy altas han subido (Lisdata; elaboraci¨®n de Kiko Llaneras a partir de un gr¨¢fico de Branko Milanovic).

Seg¨²n el informe de la Fundaci¨®n BBVA y el IVIE, la renta media disponible de las familias pas¨® en el periodo contemplado de alrededor de 28.000 euros en 2007 a 22.000 euros, y las personas que se consideraban de clase media bajaron del 60,6% al 52,3%, lo que supone unos tres millones de ciudadanos. El Banco Mundial ha utilizado el concepto de "vulnerables" para referirse a aquellas personas o familias que un d¨ªa se sintieron parte de la clase media y que la crisis econ¨®mica ha bajado de escal¨®n. Son clases muy m¨®viles. En el a?o 1997, el gran economista Rudi Dornbusch, profesor del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts, ya desaparecido, public¨® un art¨ªculo de referencia titulado "Bye, bye, middle class", en el que preanunciaba lo que pod¨ªa suceder, mucho antes de la llegada de la Gran Recesi¨®n. Este texto se olvid¨® en sociedades como las de algunos pa¨ªses del sur de Europa, Espa?a entre ellos, y buena parte del continente latinoamericano, en donde las clases medias emergieron con fuerza durante la parte alta del ciclo econ¨®mico. El art¨ªculo de Dornbusch ha vuelto a ponerse de actualidad, pero lo m¨¢s lacerante de la cartograf¨ªa social est¨¢ m¨¢s abajo: en ese casi 40% de la poblaci¨®n de clase desfavorecida que vive "situaciones de pobreza y exclusi¨®n que hace unos a?os parec¨ªan desterradas de nuestra sociedad".