Las grandes ejecutivas de Estados Unidos baten a los hombres

La brecha salarial alimenta un debate que va m¨¢s all¨¢ de los informes que denuncian que las mujeres cobran menos ocupando el mismo cargo que los hombres. Es una narrativa que est¨¢ calando en la campa?a electoral de Estados Unidos, con la aspirante dem¨®crata Hillary Clinton abanderando la batalla por la igualdad. El techo de cristal en los sueldos, sin embargo, se rompe al analizar las remuneraciones de los primeros ejecutivos en las 100 mayores compa?¨ªas cotizadas.

Las mujeres son a¨²n un grupo muy reducido, integrado por solo ocho consejeras delegadas. Las gestoras que lideran estas corporaciones se embolsaron el pasado ejercicio una media de 22,7 millones de d¨®lares, notablemente m¨¢s que los 14,9 millones de los hombres. El an¨¢lisis realizado por Equilar revela, adem¨¢s, que seis de ellas disfrutaron de un aumento de sueldo el pasado a?o.

El hecho de que sean tan pocas, como apuntan los relatores del estudio, afecta claramente a la media. Y tambi¨¦n la dispara el hecho de que Safra Catz lidere este peque?o grupo de mujeres con una remuneraci¨®n que ascendi¨® a 53,2 millones, de acuerdo la informaci¨®n hecha p¨²blica a los inversores. Esta ejecutiva comparte el cargo de consejera delegada de Oracle junto a Mark Hurd.

Son los dos mejor pagados entre las 100 compa?¨ªas analizadas. El tercero es Robert Iger, presidente ejecutivo de Walt Disney, con 43,5 millones. Hay que bajar al noveno lugar para encontrar a Indra Nooyi, con 22,2 millones. La consejera delegada de PepsiCo es la segunda mujer m¨¢s poderosa del mundo empresarial estadounidense, seg¨²n Fortune. Safra Catz aparece la 12? en la clasificaci¨®n que elabora cada a?o la revista financiera.

La tercera mejor pagada fue Phebe Novakovic, consejera delegada de la compa?¨ªa de defensa General Dynamics. Recibi¨® una remuneraci¨®n de 20,4 millones el pasado ejercicio. Es la 15? en la clasificaci¨®n cuando se toma como referencia el conjunto de ejecutivos mejor pagados. Est¨¢ justo por delante de Marillyn Hewson, de Lockheed Martin, que se embols¨® 20,2 millones. Son las que llevan tambi¨¦n el mando en la industria de defensa.

La quinta mujer con la remuneraci¨®n m¨¢s alta es Ginni Rometty, de IBM, considerada la tercera ejecutiva m¨¢s influyente de las empresas cotizadas. Sus 19,8 millones est¨¢n al nivel de Howard Shultz, de las cafeter¨ªas Starbucks, y de John Chambers, consejero delegado de Cisco Systems. Irene Rosenfeld, de Mondelez; Meg Whitman, de Hewlett-Packard, y Lynn Good, de Duke Energy, cierran el grupo.

Baja representaci¨®n

Marissa Mayer, consejera de Yahoo, no aparece en la lista pese a que su paquete de compensaci¨®n asciende a 36 millones. Pero en su caso la remuneraci¨®n final se ve reducida considerablemente porque la compa?¨ªa no rindi¨® conforme a los objetivos fijados. Equilar se?ala, en cualquier caso, que la brecha de g¨¦nero persiste cuando se observa el n¨²mero de mujeres al frente de las compa?¨ªas cotizadas.

Si se toman como referencia las empresas que integran el ¨ªndice S&P 500, la representaci¨®n baja a la mitad porque solo hay dos docenas de corporaciones lideradas por mujeres. La paga media fue de 13 millones, dos millones a sus pares. Esto se explica porque las compa?¨ªas que dirigen son muy grandes. Ocho de ellas est¨¢n entre las 100 mayores empresas por ingresos y 15 en las 250 m¨¢s grandes.

Es el caso de Mary Barra, consejero delegada de General Motors y la mujer m¨¢s importante para Fortune, o Denise Morrison, de Campbell Soup. La ¨²ltima en incorporarse es Vicki Hollub, desde abril consejera delegada de Occidental Petroleum. Pese a este juego estad¨ªstico, los responsables de Equilar indican que hay un cambio de din¨¢mica en los consejos de administraci¨®n de las grandes sociedades.