Estados Unidos vuelve a restringir las importaciones de huevos de la Uni¨®n Europea

Estados Unidos ha paralizado las importaciones masivas de huevos. La recuperaci¨®n de su producci¨®n interior ha vuelto a ser suficiente para atender sus necesidades y ya ha eliminado pr¨¢cticamente las compras en el exterior. La p¨¦rdida de este mercado ha provocado que en Espa?a haya excedentes y los precios de los huevos caigan por debajo de lo que cuesta su producci¨®n.

En teor¨ªa, Estados Unidos es un mercado abierto a la importaci¨®n de huevos. Sin embargo, en la pr¨¢ctica se trata de un mercado cerrado con el argumento de la seguridad alimentaria y por las trabas y condiciones que se exigen a los operadores de cada pa¨ªs, junto con la necesidad de darse de alta como exportadores.

Esta situaci¨®n cambi¨® radicalmente en 2015. En una veintena de estados se detect¨® un brote de la peste influenza. Esto oblig¨® a sacrificar m¨¢s del 13% de su censo de gallinas ponedoras y a favorecer las importaciones.

En el caso de la Uni¨®n Europea, las mayores ventas a Estados Unidos, casi el 50%, proced¨ªan de Espa?a, donde el a?o pasado hubo una producci¨®n de unas 800.000 toneladas. De estas, unas 86.000 se destinaron a las exportaciones y de esa cifra, m¨¢s de 22.000 al mercado norteamericano.

Pero la crisis aviar en Estados Unidos ya se ha superado, la caba?a se ha recuperado y, con ella, la producci¨®n y la oferta. Ahora las exportaciones espa?olas se han reducido al m¨ªnimo y solamente se llevan a cabo las que est¨¢n pendientes de los contratos suscritos durante la crisis, por lo que, en la pr¨¢ctica, se ha vuelto a cerrar ese mercado.

Los efectos de este nuevo escenario en el mercado norteamericano se han traducido ya en Espa?a en una situaci¨®n excedentaria con ca¨ªda de precios hasta una media de 0,55 euros en origen, frente a unos costes de producci¨®n de casi 1,40 euros docena. Esta situaci¨®n se repite en otros pa¨ªses comunitarios como Alemania y Francia.

Este cap¨ªtulo demuestra, para los avicultores espa?oles, que determinados bloqueos de fronteras en Estados Unidos por seguridad alimentaria no existen cuando hay necesidad de importar. Su conclusi¨®n es que se trata de cierres ilegales al margen de las regulaciones mundiales del comercio. Las importaciones masivas de huevos comunitarios no han supuesto un problema de salud para los consumidores estadounidenses.