La inversi¨®n de hoy es la riqueza de ma?ana
Debe mantenerse la contenci¨®n salarial para mejorar los procesos productivos
Los resultados detallados de la contabilidad trimestral publicados esta semana han confirmado que el PIB creci¨® un 0,8% en el primer trimestre, superando una vez m¨¢s las previsiones. El buen desempe?o de los ¨²ltimos tiempos puede deber mucho a factores de car¨¢cter transitorio, de modo que lo que debemos preguntarnos es si detr¨¢s de estas cifras existen realmente indicios de que se est¨¦ produciendo un cambio estructural hacia otro modelo de crecimiento. Creo que existen motivos para ser cautamente optimistas, en base a la evoluci¨®n en tres ¨¢mbitos concretos: las exportaciones, la inversi¨®n en bienes de equipo y la actividad en la industria manufacturera.
Las exportaciones de bienes experimentaron en el primer trimestre un crecimiento nulo ¡ªlas totales incluso descendieron¡ª, pero el comercio mundial en el mismo periodo sufri¨® una ca¨ªda, de modo que seguimos ganando cuota de mercado. Por otra parte, la actividad en la industria manufacturera volvi¨® a crecer a un ritmo intenso, encadenando once trimestres consecutivos de ascensos, lo cual no hab¨ªa sucedido nunca durante la etapa de expansi¨®n. Es, adem¨¢s, el sector que m¨¢s ha crecido en todo ese periodo. Finalmente, la inversi¨®n en bienes de equipo, de la que depende nuestro crecimiento futuro, pese a la desaceleraci¨®n del primer trimestre, ha aumentado ininterrumpidamente desde comienzos de 2013 a un ritmo medio que duplica el registrado entre 2000 y 2007.
Comparando la evoluci¨®n de estas variables con los pa¨ªses de nuestro entorno, desde el inicio de nuestra recuperaci¨®n hasta el cuarto trimestre de 2015 ¡ªa¨²n no existen datos del primer trimestre para la UE¡ª el valor a?adido bruto de las manufactureras creci¨® en Espa?a un 8%, frente a un 3% en los 15 pa¨ªses centrales de la UE. En el mismo periodo, la inversi¨®n en bienes de equipo avanz¨® un 32,7% en Espa?a, frente a un 13% en la UE-15. Y con respecto a las exportaciones de bienes, desde el inicio de 2009 ¡ªen este caso nos remontamos m¨¢s atr¨¢s debido a que esta variable ha estado creciendo durante toda la crisis¡ª se han incrementado un 52,1% en Espa?a frente a un 36,6% en los principales pa¨ªses de la UE. Todo esto son se?ales muy positivas.
Estos tres elementos est¨¢n estrechamente relacionados entre s¨ª. El crecimiento de las exportaciones ha estimulado un intenso proceso inversor, que ha supuesto una reasignaci¨®n de recursos hacia el sector manufacturero, explicaci¨®n ¨²ltima de su crecimiento. Pero hay otro factor, adem¨¢s de las exportaciones, que ha impulsado la inversi¨®n y la actividad en la industria: la recuperaci¨®n de la competitividad en costes por la v¨ªa de la reducci¨®n de los costes laborales unitarios.
Dinamismo minorista
Las ventas minoristas crecieron en abril un 0,6%, y si excluimos las estaciones de servicio ¨Ccuyas ventas, incomprensiblemente, est¨¢n en ca¨ªda, seg¨²n este indicador, pese a los precios m¨¢s bajos de los carburantes y el buen tono general del consumo¨C, el ascenso fue incluso mayor, un 0,8%. Otro indicador de consumo relativo al mes de abril, las matriculaciones de autom¨®viles, tambi¨¦n arrojaron un resultado positivo, de modo que al inicio del segundo trimestre parece que esta variable macroecon¨®mica mantiene su dinamismo. No obstante, la buena marcha de estos indicadores contrasta con la tendencia descendente de los ¨ªndices de confianza, tanto del consumidor como del comercio minorista, ya observada en el primer trimestre y que se ha acentuado en abril.
En este sentido hay que tener en cuenta otro hecho de gran relevancia, y es que toda la inversi¨®n que se ha llevado a cabo en estos ¨²ltimos tres a?os se ha financiado ¨ªntegramente con el excedente generado por las empresas, y no recurriendo al endeudamiento. Es m¨¢s, al mismo tiempo que las empresas invert¨ªan, estaban reduciendo su deuda ¡ªen t¨¦rminos macroecon¨®micos; evidentemente la casu¨ªstica ser¨¢ muy variada¡ª. Dado el elevado nivel de endeudamiento empresarial, y las dificultades del sistema financiero para otorgar financiaci¨®n, sin una s¨®lida generaci¨®n de excedentes, posibilitada por la reducci¨®n de los costes laborales unitarios, no hubiera sido posible este crecimiento de la inversi¨®n.
Los sacrificios de los pasados a?os en t¨¦rminos salariales comienzan a germinar, aunque la planta tardar¨¢ en crecer y dar frutos en forma de riqueza para todos. Para ello es imprescindible que este intenso proceso inversor contin¨²e. Cambiar el modelo econ¨®mico de un pa¨ªs es algo que lleva tiempo y requiere mucha inversi¨®n. Despu¨¦s de tantos a?os de crisis y empobrecimiento de la poblaci¨®n, es muy comprensible la tentaci¨®n de pensar que ya ha llegado el momento de elevar los salarios. Pero, en general, debe mantenerse la contenci¨®n salarial, buscando otra forma de compensar a las rentas m¨¢s bajas, para seguir generando un excedente empresarial que debe ser destinado, no a repartir beneficios, sino a invertir en mejorar los procesos productivos, en investigaci¨®n y desarrollo de nuevos productos, en abrir mercados en el exterior, etc. As¨ª podremos recoger en el futuro el fruto de una econom¨ªa m¨¢s productiva, competitiva, y capaz de generar empleo de calidad
Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez S¨¢nchez es la economista senior del departamento de Coyuntura y Estad¨ªstica de Funcas.
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