La sequ¨ªa y el d¨®lar disparan el precio del frijol

Mario Gonz¨¢lez es el propietario de una casa de comidas en Ciudad de M¨¦xico y est¨¢ preocupado. ¡°El frijol lleva todo el a?o subiendo. Ahorita est¨¢ a 18 pesos [0,95 d¨®lares], bien caro. Lo normal son 13 [0,70]. Pero no podemos subir el men¨² por la competencia¡±. Esos cinco pesos son un mundo para Gonz¨¢lez. Cada d¨ªa le toca hacer malabares para mantener a 50 pesos [2,64 d¨®lares] un men¨² que engulle hasta tres kilos de frijol diarios: filete de res con frijoles de olla, huarache con pur¨¦ de frijol, guisado de cerdo con frijoles refritos. La sequ¨ªa y la fortaleza del d¨®lar est¨¢n complicando la vida de esta legumbre chaparrita y marr¨®n, que junto al ma¨ªz y el chile forma el tridente sagrado de la alimentaci¨®n mexicana. El frijol no hab¨ªa estado tan caro desde 2012.

Protagonista de refranes ¡ªest¨¢s como los frijoles: al primer hervor se arrugan¡ª y albures ¡ªcon esa carne, ni frijoles pido¡ª lleva siendo bandera cultural y base alimenticia desde los primeros cultivos prehisp¨¢nicos. En un pa¨ªs donde la mitad de la poblaci¨®n es pobre y cada mexicano consume de media 13 kilos de frijoles al a?o, una subida del 30% en el precio de la legumbre en lo que va de 2016 supone un golpe duro. El term¨®metro m¨¢s certero para medir el impacto es la comparativa con la inflaci¨®n, que en el mismo periodo no ha superado el 3%.

Los motivos hay que buscarlos en el clima y en la l¨®gica del libre comercio internacional. La sequ¨ªa y las heladas arruinaron buena parte de la cosecha de 2015. De las 211.000 toneladas plantadas, tan solo sobrevivieron 1.031, seg¨²n la Secretar¨ªa de Agricultura. ¡°El campo est¨¢ sufriendo. No hay producci¨®n y el Gobierno no nos ayuda. La demanda es m¨¢s fuerte que la oferta y el precio sube¡±, explica por tel¨¦fono Felipe L¨®pez, portavoz de una asociaci¨®n de productores agr¨ªcolas de Chihuahua, que junto con Zacatecas y Sinaloa concentran gran parte de la producci¨®n.

?M¨¦xico es el cuarto productor mundial pero no es capaz de abastecer su propia demanda

En un retrato arquet¨ªpico de la econom¨ªa globalizada, M¨¦xico es el cuarto productor mundial pero no es capaz de abastecer su propia demanda. Desde la firma en 1994 del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (NAFA, por sus siglas en ingl¨¦s), la siembra del frijol mexicano ha ido languideciendo, dando paso a una presencia cada vez mayor de las competitivas importaciones estadounidenses. De seguir la tendencia, un estudio de la UNAM calcula que en los pr¨®ximos a?os la siembra y la cosecha se reducir¨¢n a la mitad. Los productores mexicanos piden unos ingresos garantizados para preservar el patrimonio econ¨®mico y cultural que representan las m¨¢s de 70 variedades aut¨®ctonas. La respuesta del Gobierno este a?o ha sido aumentar en 50.000 toneladas la cuota de frijol importado.

En la central de abastos de Ciudad de M¨¦xico, el mercado al por mayor m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica con el tama?o de 300 campos de f¨²tbol, tambi¨¦n se ha notado el golpe. ¡°La subida ha sido constante durante el a?o. Para nosotros ha sido de alrededor del 20%. Mantenemos una venta media de 300 kilos, porque la gente ya se ha dado cuenta de que no somos nosotros los que hemos subido, sino que todo el mercado est¨¢ igual¡±, explica Janet Rodr¨ªguez, gerente del puesto de cereales y legumbres La Herradura. A 17,50 pesos el kilo, el frijol negro estadounidense luce brillante y sim¨¦trico en el saco de lana. A su lado, el frijol negro mexicano, a 16,50 pesos, est¨¢ descascarillado y cada grano es diferente. ¡°Aunque es m¨¢s barato, la gente prefiere el americano porque se ve m¨¢s bonito. Aunque tiene m¨¢s fertilizantes y qu¨ªmicos¡±, afirma Rodr¨ªguez.

No es habitual que la legumbre estadounidense sea m¨¢s cara. La fuerte deprecaci¨®n del peso con el d¨®lar ¡ªcasi un 40% en un a?o y medio¡ª ha encarecido las importaciones, que suponen a su vez una tercera parte del mercado mexicano. Los productores de Chihuahua siguen cultivando frijol negro. Pero cada vez menos. ¡°Hemos bajado la siembra a menos de 1.000 hect¨¢reas porque no da ni dos pesos de beneficio. Salen mucho mejor la alfalfa, el chile o el algod¨®n. El frijol va a quedar para consumo propio y para regal¨¢rselo a la familia y los amigos¡±.