¡°El sector bancario italiano no es el m¨¢s vulnerable de Europa¡±
El Gobernador del Banco de Italia discute las normas europeas que obligan a accionistas y acreedores a costear los rescates
Italia ha perdido el 10% de su riqueza y el 25% de su industria durante la Gran Crisis. No hay sector financiero que resista semejante golpe sin algo m¨¢s que rasgu?os: la banca italiana acumula un agujero por el volumen de cr¨¦ditos dudosos acumulados, y presenta su candidatura como protagonista del pr¨®ximo arre¨®n de la crisis. Ignazio Visco (N¨¢poles, 1949) recibe a EL PA?S y al resto de diarios que de la plataforma LENA con un discurso s¨®lido que trata de disipar sospechas. Tras dos horas de charla, casi lo consigue. Al acabar la entrevista en una espaciosa sala del Palazzo Koch, sede del Banco de Italia a dos pasos del Coliseo, este corresponsal siente la tentaci¨®n de titular con el Brexit.
El sucesor de Mario Draghi como gobernador del Banco de Italia rechaza que la banca de su pa¨ªs sea la m¨¢s vulnerable del continente, pero a la vez discute las nuevas normas europeas que obligan a accionistas y acreedores de los bancos a costear los rescates, y se queja de las reglas de ayudas de Estado: "Hay que tener cuidado con los riesgos sist¨¦micos", avisa. Visco discrepa, pero esos 350.000 millones en cr¨¦ditos dudosos ¡ªcon un crecimiento del 20% anual desde 2008¡ª son lo m¨¢s parecido en Europa a uno de esos riesgos que pueden llevarse por delante a todo un sistema, como un d¨ªa sucedi¨® con las cajas en Espa?a.
Pregunta. ?Le preocupan los efectos sobre el sistema financiero del refer¨¦ndum brit¨¢nico?
Respuesta. Ya estamos viendo las consecuencias en los mercados. Si se produce una salida tendr¨¢ impacto financiero, aunque resulta dif¨ªcil calibrarlo. Los bancos centrales est¨¢n listos para intervenir. Pero los efectos ir¨¢n m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico.
P. ?Hay apetito en las grandes capitales para reforzar el proyecto con un salto adelante?
R. Es una idea equivocada pensar que los problemas sociales, econ¨®micos y pol¨ªticos se resolver¨ªan mejor en el plano nacional. No se trata de perseguir la utop¨ªa de los Estados Unidos de Europa, pero tenemos que dar pasos concretos en el ¨¢mbito pol¨ªtico.
P. Para la banca italiana, ?el problema es el Brexit o la calidad de los cr¨¦ditos?
R. El riesgo del Brexit produce volatilidad, y los mercados tienden a ir demasiado lejos. Pero en Italia el problema es el crecimiento, la capacidad de la econom¨ªa para recuperar velocidad. La cuesti¨®n es si los bancos ser¨¢n capaces de recuperarse de unos cr¨¦ditos dudosos elevados. El valor de esos cr¨¦ditos ya est¨¢ disminuido en los balances de los bancos; adem¨¢s hay garant¨ªas que, en la mayor parte de los casos, ser¨¢n suficientes. El problema puede llegar cuando un banco est¨¦ en dificultades y tengamos que responder de inmediato. Necesitamos instrumentos para abordar esa situaci¨®n.
P. Usted es cr¨ªtico con la directiva sobre resoluci¨®n de bancos y con las reglas de ayuda de Estado.
R. Espa?a e Irlanda tuvieron problemas serios, que se pagaron con dinero p¨²blico, incluido el nuestro. Antes, en otros pa¨ªses hubo dificultades relacionadas con los activos t¨®xicos: Alemania y Holanda se encargaron de pagarlos. Todas esas crisis se resolvieron con dinero p¨²blico. Italia ten¨ªa otro tipo de problema: una prolongada recesi¨®n que ha afectado al sector industrial. Solo se inyect¨® dinero p¨²blico en Monte dei Paschi, por una historia de actuaciones il¨ªcitas. Hasta 2013 el sistema ten¨ªa ratios de capital por encima del l¨ªmite regulatorio, con la excepci¨®n de bancos muy peque?os. Entonces cambiaron las reglas del juego. Pero Europa necesita barreras de protecci¨®n p¨²blicas para cuando haya situaciones cr¨ªticas para todo el sistema.
P. ?Hay que hacer excepciones en las reglas de ayudas de Estado para los bancos sist¨¦micos?
R. Esa excepci¨®n ya existe: el problema es qui¨¦n decide cu¨¢ndo se puede usar dinero p¨²blico para intervenir, y en qu¨¦ bancos puede hacerse. Me preocupan los grandes casos: podemos reducir el riesgo, pero las crisis financieras nunca pueden eliminarse. Deber¨ªamos poder tomar decisiones con rapidez cuando haya grandes riesgos. En Italia, durante la crisis el PIB cay¨® el 10% y la producci¨®n industrial el 25%: el sistema bancario no se ha hundido, a diferencia de lo que hubiera ocurrido si no estuviese saneado. La respuesta a los efectos de una macrocrisis de este calibre deber¨ªa poder ser inyectar algo de dinero en una empresa de gesti¨®n de activos dirigida y respaldada parcialmente por el Estado. Eso es una ayuda estatal. Pero est¨¢ justificada.
P. Hace unos d¨ªas, tras fuertes ca¨ªdas en Bolsa, el Gobierno italiano dijo que la banca es s¨®lida. Eso recuerda a Espa?a en 2012. ?No necesita Italia una soluci¨®n sist¨¦mica para los cr¨¦ditos dudosos?
R. A diferencia de Espa?a, el problema en Italia no era la burbuja inmobiliaria, ni la concentraci¨®n en activos t¨®xicos, como en otros casos. En Italia la reca¨ªda en la recesi¨®n se dej¨® notar en las empresas, y de ah¨ª pas¨® a los bancos. No fue posible una soluci¨®n sist¨¦mica, pero hemos tomado un conjunto de medidas imaginativas que ha involucrado al sector privado. Se ha incentivado la creaci¨®n de un mercado para los cr¨¦ditos dudosos. Y se ha puesto en marcha Atlante, un fondo privado con m¨¢s de 4.000 millones de euros aportados por varias instituciones financieras, con apoyo p¨²blico limitado. Atlante no es un banco malo p¨²blico, pero tiene una funci¨®n similar, ya que permite aportar recursos a los bancos que necesitan capital y tienen dificultades para financiarse en el mercado. Y permitir¨¢ contribuir a solucionar el problema de la morosidad, clave para reducir la inestabilidad.
P. ?No cree que la banca italiana es la m¨¢s vulnerable de la UE?
R. No, no creo que esa sea la lectura acertada. En Italia hay muchos bancos en buena situaci¨®n. Hubo un problema puntual de cuatro bancos peque?os, que se solucion¨® cumpliendo la directiva de resoluci¨®n. Tenemos tambi¨¦n el de Monte dei Paschi, un banco problem¨¢tico con el que llevamos tiempo tomando medidas. Los franceses ten¨ªan Cr¨¦dit Lyonnais y Dexia; en Alemania tambi¨¦n hay un par de bancos problem¨¢ticos. Siempre hay bancos problem¨¢ticos, pero se trata de problemas espec¨ªficos, como Banca Popolare de Vicenza y Veneto Banca, o Carige, en G¨¦nova. Podr¨ªa rebatirse que el proceso para atajar algunas cuestiones fue demasiado largo, pero al final hicimos todo lo que hab¨ªa que hacer y como hab¨ªa que hacerlo.
"La pol¨ªtica monetaria no lo puede hacer todo"
Antes de sustituir a Draghi, Visco era economista en la OCDE, el think tank de los pa¨ªses ricos. Y su an¨¢lisis coincide tanto con la diagnosis del presidente italiano del BCE como con la de la OCDE: "La pol¨ªtica monetaria no lo es todo y no lo puede hacer todo". El gobernador cree que no hay riesgo de deflaci¨®n por las medidas extraordinarias tomadas por el BCE: "Quienes antes se opon¨ªan a esas medidas, deber¨ªan dar las gracias a quienes las apoyaron desde el principio", dice citando al jefe del Bundesbank, Jens Weidmann. Visco asegura que la pol¨ªtica monetaria "ha de estar complementada por la pol¨ªtica fiscal y las reformas". Nada de eso ocurre en Europa, seg¨²n el BCE: la fatiga reformista es evidente, y la pol¨ªtica fiscal nunca ha apoyado la reactivaci¨®n. Estados Unidos se recuper¨® mucho antes que Europa por la combinaci¨®n de una pol¨ªtica monetaria ultraexpansiva, est¨ªmulos fiscales y una r¨¢pida recapitalizaci¨®n bancaria. "La situaci¨®n era muy distinta en EE UU: aquella era una crisis financiera que acab¨® siendo global, y la europea est¨¢ relacionada con la recesi¨®n que sigui¨® a la crisis financiera, con problemas concretos en los mercados inmobiliarios de Irlanda o Espa?a, una crisis de competitividad y crecimiento en Italia y un l¨ªo fruto de jugar con las cifras de d¨¦ficit y deuda en otros casos, que acab¨® teniendo repercusi¨®n sobre la deuda soberana". Visco deja un rej¨®n final para las reglas fiscales europeas: "Las normas son mucho m¨¢s complejas que la caricaturizaci¨®n que apunta a que obligan a los pa¨ªses a ser extremadamente proc¨ªclicos; a recortar pase lo que pase".
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