Ex¨¢menes oficiales de ingl¨¦s, ?s¨ª o no? ?c¨®mo aprendes m¨¢s?
Los expertos no se ponen de acuerdo en si es m¨¢s beneficioso para el aprendizaje la preparaci¨®n de pruebas como las de Cambridge
Los espa?oles tienen un problema serio con el ingl¨¦s. Solo el 19% de ellos califica de muy bueno su nivel, seg¨²n datos de Eurostat. A la hora de aprenderlo hay dos grandes grupos: los que se apuntan a clases simplemente para mejorar su nivel y los que escogen cursos espec¨ªficos para aprobar ex¨¢menes oficiales como los de Cambridge. ?Es m¨¢s productivo decantarse por esta ¨²ltima opci¨®n? ?Tener un objetivo a corto plazo es sin¨®nimo de aprender m¨¢s y m¨¢s r¨¢pido?
No existen estudios concluyentes que hayan comparado la calidad del aprendizaje en ambos casos y los expertos no se ponen de acuerdo al respecto. Por un lado, hay quienes defienden que preparar el First (nivel intermedio), luego el Advanced (avanzado) y por ¨²ltimo el Proficiency (superior), todos ellos de Cambridge English, es una forma efectiva de mejorar el nivel porque el estudiante se fija un reto concreto a corto o medio plazo. Aseguran, adem¨¢s, que al ensayar una y otra vez el formato del examen se practican por igual las cuatro destrezas fundamentales: reading, listening, writing and speaking -en espa?ol, comprensi¨®n lectora, auditiva, escritura y expresi¨®n oral-.
Hay otros expertos que consideran que para aprender ingl¨¦s no hace falta someterse a ex¨¢menes, que focalizar el aprendizaje en la superaci¨®n de una prueba constri?e la libertad del docente y mecaniza la respuesta del alumno. Argumentan que si no existe la necesidad de obtener un t¨ªtulo, por ejemplo para cursar estudios en el extranjero, la certificaci¨®n no tiene por qu¨¦ ser el camino id¨®neo para aprender el idioma. ?Por qu¨¦? Porque se aprende la t¨¦cnica para superar un examen, como sucede con la Selectividad o el carnet de conducir, y las posibilidades creativas de producci¨®n de lenguaje quedan limitadas.
Carmen Mu?oz, profesora de Ling¨¹¨ªstica Inglesa de la Universidad de Barcelona (UB) y especialista en adquisici¨®n de segundas lenguas, cree que centrarse en la obtenci¨®n de t¨ªtulos oficiales y asistir a clases de preparaci¨®n de las pruebas tiene una ventaja y un inconveniente. ¡°Lo bueno es lo que nosotros llamamos autorregulaci¨®n. El resultado de la prueba te sirve para saber d¨®nde est¨¢s, si tu nivel est¨¢ por encima o por debajo de la media y qu¨¦ te falta para cumplir tu objetivo¡±, explica.
La parte negativa, seg¨²n Mu?oz, es que en las clases preparatorias para estos ex¨¢menes no se tienen en cuenta los intereses personales de los alumnos ni sus necesidades con el idioma. Se estudian por igual las cuatro destrezas y puede haber estudiantes que solo necesiten reforzar la expresi¨®n oral o la escritura. ¡°Estos ex¨¢menes est¨¢n creados para medir habilidades de forma est¨¢ndar seg¨²n el Marco Com¨²n Europeo de Referencia para las Lenguas y en la era de la educaci¨®n personalizada lo que hace falta son programas individualizados¡±, apunta la acad¨¦mica. En la UB acaban de poner en marcha el llamado need analysis, un test con el que se averigua para qu¨¦ necesita el estudiante el idioma y con el que se dise?a un tipo de curso.
El mayor centro de evaluaci¨®n de Europa
Cuando uno imagina el almac¨¦n y f¨¢brica de Cambridge English Assessment, con m¨¢s de 100 a?os de historia, piensa en pilas de papeles y polvo. Pero el llamado espacio DC10 es como el Ikea de los ex¨¢menes. Una nave gigante de m¨¢xima seguridad con m¨²ltiples salas, mucho ruido y miles de ex¨¢menes impresos por minuto, concretamente m¨¢s de cinco millones al a?o.
Un total de 21.000 metros cuadrados desde donde se corrigen 40 millones de hojas al a?o de candidatos de 170 pa¨ªses. Cerca de siete millones de certificados se imprimen al a?o. Decenas de examinadores dedican ocho horas al d¨ªa a corregir cada uno de los ex¨¢menes que llegan desde diferentes partes del mundo. Unas 20.000 organizaciones internacionales aceptan los certificados de ingl¨¦s de Cambridge, de ellas 11.0000 son universidades.
Desde Cambridge English defienden que detr¨¢s de sus ex¨¢menes, que cada a?o realizan cinco millones de personas en 170 pa¨ªses, hay m¨¢s de 700 personas trabajando en los equipos de investigaci¨®n y evaluaci¨®n, entre otros departamentos. ¡°La estructura de los ex¨¢menes se revisa cada 10 a?os. Las pruebas cambian al ritmo de la sociedad¡±, cuenta Belinda Cerd¨¢, directora de evaluaci¨®n de Cambridge English en Espa?a y Portugal. En el writing ya no se redactan cartas, sino ensayos en los que el candidato refleja su visi¨®n de un tema concreto, m¨¢s en la l¨ªnea de lo que demanda el mercado laboral.
Cerd¨¢, que trabaj¨® como profesora de preparaci¨®n de los ex¨¢manes de Cambridge durante m¨¢s de 10 a?os, cree que el principal problema de apuntarse a cursos de ingl¨¦s sin un examen como objetivo final es la falta de enfoque. ¡°Mis estudiantes siempre me dec¨ªan que prepararse para un examen era m¨¢s serio que aprender sin una meta final. Aunque no quisieran pagar por el t¨ªtulo, les interesaba la riqueza y la variedad de los materiales de Cambridge¡±, explica. ¡°Mucha gente cree que son pruebas que consisten solamente en escoger entre las respuestas a, b o c, pero van mucho m¨¢s all¨¢ de eso; hay que producir lengua y crear ideas¡±.
Rom¨¢n ?lvarez, catedr¨¢tico de Filolog¨ªa Inglesa en la Universidad de Salamanca y responsable de los ex¨¢menes de Cambridge en el centro desde hace 25 a?os, siempre recomienda a sus alumnos estudiar para superar esas pruebas. ¡°El aprendizaje enfocado en la obtenci¨®n de un t¨ªtulo es mucho m¨¢s pr¨¢ctico. Est¨¢n m¨¢s motivados y matan dos p¨¢jaros de un tiro¡±. Los m¨¢s de 100 a?os de historia de Cambridge English, dependiente de la Univerisdad de Cambridge, y la metodolog¨ªa de sus libros ¡°contrastada a escala internacional¡± son motivos de peso seg¨²n este docente.
Algunos de los profesores de la escuela p¨²blica rechazan estas pruebas por considerarlas una amenaza y una imposici¨®n, as¨ª como parte de un negocio
En 2013 dos profesoras de la Universidad de Navarra entrevistaron a un grupo de docentes de primaria de colegios p¨²blicos y concertados de la regi¨®n para conocer el impacto de los ex¨¢menes de Cambridge en la metodolog¨ªa de sus clases. La mayor¨ªa de ellos les contaron que preparar los ex¨¢menes en clase les hab¨ªa servido para dedicar m¨¢s tiempo a la parte oral e incluso para modificar sus criterios de evaluaci¨®n. Ya no penalizaban los errores gramaticales a la hora de hablar si el alumno era capaz de comunicar de forma efectiva. Otro de los aspectos m¨¢s valorados fue ¡°la calidad¡± de los materiales que provee Cambridge English, entre ellos la variedad de voces y acentos en sus audios para el listening. Sin embargo, tambi¨¦n salieron a relucir algunas cr¨ªticas como el precio de los ex¨¢menes (desde los 50 euros del Young Learners a los 217 euros del Proficiency). Algunos de los profesores de la escuela p¨²blica manifestaron su rechazo a estas pruebas por considerarlas una amenaza y una imposici¨®n, as¨ª como parte de un negocio.
No todos los profesores tienen tan claro que hacer ex¨¢menes sea la mejor forma de aprender ingl¨¦s. Mar¨ªa Luisa Garc¨ªa, catedr¨¢tica de la Facultad de Educaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid, cree que en esos cursos se aprende a aprobar un examen, una t¨¦cnica concreta, y que para que se produzca el aprendizaje es necesario disfrutar. ¡°El estudiante piensa como un robot, de forma mecanizada, y est¨¢ m¨¢s preocupado por lo que va a entrar en el examen que por la experiencia de aprender en s¨ª misma¡±. En los ¨²ltimos 15 a?os ha detectado un cambio en sus alumnos; ahora fallan m¨¢s en escritura y son m¨¢s competentes en conversaci¨®n. ¡°Esto demuestra que la metodolog¨ªa tiene que hacer mayor ¨¦nfasis en la parte creativa de producci¨®n de textos e ideas. En espa?ol tampoco son buenos, y eso se refleja en el aprendizaje de otras lenguas¡±.
Garc¨ªa cree que el aprendizaje r¨ªgido de las clases de lengua espa?ola, en las que se estudia sobre todo gram¨¢tica y sintaxis, tambi¨¦n se da en las de ingl¨¦s. ¡°Si piensas en los mayores aprendizajes de tu vida, seguramente no estar¨¢n relacionados con un examen. Lo mismo tiene que suceder con el ingl¨¦s¡±.
Otros son m¨¢s radicales. ¡°Con o sin examen , el aprendizaje no es posible a corto plazo¡±, asegura Bernadette Maguire, asesora de ex¨¢menes y acreditaciones de British Council. Sin esfuerzo no hay recompensa.
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