Importante sonrisa ef¨ªmera

La Bolsa espa?ola comenz¨® ayer digiriendo bien los resultados de las elecciones en Espa?a para acabar siendo arrastrada por el pesimismo general, por una resaca del batacazo post-Brexit que tiene visos de convertirse en un tobog¨¢n de m¨¢s bajadas que subidas durante las semanas e incluso meses. La sonrisa fue ef¨ªmera ¡ªya que la jornada acab¨® en p¨¦rdidas¡ª pero importante. Por se?alizaci¨®n. Porque los mercados interpretan que la formaci¨®n de un Gobierno est¨¢ m¨¢s cerca y que, aun lejos de mayor¨ªas confortables, puede tratarse de un ejecutivo menos convulso y algo m¨¢s viable de lo esperado. Las encuestas apuntaban a escenarios rupturistas que, dejando al margen los gustos de cada cual, podr¨ªan haber dado al traste con la recuperaci¨®n econ¨®mica. El terremoto europeo tras el disloque brit¨¢nico amenazaba con desplazar su epicentro a Espa?a. Pero parece que no ser¨¢ as¨ª y ahora la expectativa es, m¨¢s que nunca, que habr¨¢ gobierno. Y le toca lidiar con un escenario internacional muy duro.

En la en¨¦sima crisis europea, Espa?a fue muy castigada el viernes por el efecto ¡°composici¨®n¡± de sus mercados. Empresas bancarias, de transporte y turismo con estrecha vinculaci¨®n con las islas brit¨¢nicas. Y, todo ello, en los albores de unas elecciones que, seg¨²n las encuestas, iban a dejar una situaci¨®n pol¨ªtica a¨²n m¨¢s complicada que la que hab¨ªa. Ahora surge una oportunidad para conformar Gobierno de forma r¨¢pida. Jugar a pasar el tiempo y al desgaste ser¨ªa una falta de respeto hacia los ciudadanos y una irresponsabilidad econ¨®mica. Es el tiempo de los pactos. Si se acuerdan cuestiones espec¨ªficas de Estado relativas al d¨¦ficit y algunas reformas b¨¢sicas habr¨¢ una base para que la recuperaci¨®n no se resienta mucho m¨¢s all¨¢ de lo que lo haga en el resto de Europa, que puede ser bastante, desgraciadamente. Para el devenir de los mercados y la econom¨ªa en el futuro pr¨®ximo los mensajes de los gobernantes, reguladores y supervisores son esenciales. Los de este fin de semana han dejado mucho que desear. Esa suerte de ¡°que se vayan cuanto antes¡± entonado desde Bruselas hacia Londres resulta incompresible al igual que la pasividad y dudas desde el Reino Unido. Cierto es que se inicia una negociaci¨®n y que ambos bandos querr¨¢n mostrar autosuficiencia pero los faroles sobran ante lo delicado del caso. Ser¨ªa m¨¢s deseable indicar voluntad hacia posturas que descafe¨ªnen en la medida de lo posible la histeria que conllev¨® la victoria del leave. De nuevo, lentitud y torpeza, falta de liderazgo y referencia en la gobernanza europea.

En Espa?a parece que hay una doble obligaci¨®n moral y econ¨®mica una vez pasadas las elecciones: favorecer la formaci¨®n de Gobierno cuanto antes y ganar voz en Europa para proteger los intereses espa?oles ante la salida de Reino Unido de la UE, entre otros avatares internacionales con los que trabajar. Llevamos meses sin que se hable en Espa?a de pol¨ªtica internacional, cuando hay muchos factores geoestrat¨¦gicos de primer orden que est¨¢n influyendo de forma determinante en las perspectivas de crecimiento dom¨¦sticas. Ser¨¢n meses en que, probablemente, cada medida va a requerir trabajo y esfuerzo com¨²n.