Luxemburgo condena a dos empleados de PwC por el ¡®caso Luxleaks¡¯

Dos antiguos empleados de la PricewaterhouseCoopers han sido condenados a penas de prisi¨®n de un a?o y nueve meses, que quedan en suspenso, como autores de la filtraci¨®n de los documentos del caso llamado Luxleaks, que revel¨® en noviembre de 2014 que hasta 350 multinacionales usaban trajes fiscales a medida para pagar apenas un 1% de impuestos y ahorrar miles de millones con esta elusi¨®n fiscal. El periodista que difundi¨® las informaciones, el franc¨¦s Edouard Perrin, ha sido absuelto de todos los cargos

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Antoine Deltour y Raphael Halet han sido condenados a 12 y 9 meses de c¨¢rcel, respectivamente, aunque ambos disponen de un plazo de 40 d¨ªas para recurrir la sentencia. En cualquier caso, tanto la pena de prisi¨®n como la de multa han quedado en suspenso. Ambos se enfrentaban a una pena m¨¢xima de 10 a?os por cargos que inclu¨ªan el robo de documentos, revelaci¨®n de secretos comerciales y violaci¨®n del secreto provisional.

El esc¨¢ndalo, revelado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n (ICIJ), descubri¨® acuerdos secretos fiscales entre Luxemburgo y casi 340 multinacionales entre 2002 y 2010, entre ellos Pepsi, IKEA, AIG, Coach o Deutsche Bank, que permitieron a las empresas rebajar dr¨¢sticamente sus impuestos, hasta menos de un 1% en lugar de un 29%.

El esc¨¢ndalo salpic¨® directamente al actual presidente de la Comisi¨®n Europea (CE), Jean-Claude Juncker, quien en aquel entonces era primer ministro de Luxemburgo, adem¨¢s de ministro de Finanzas.

El inicio del proceso penal contra los tres franceses, a finales de abril, estuvo marcado por las declaraciones de la testigo Anita Bouvy, del departamento interno de auditor¨ªa de PwC, en las que qued¨® claro que el acceso a los documentos era f¨¢cil para los empleados.

La Federaci¨®n Internacional de Periodistas (IFJ) ha condenado en un comunicado la sentencia de la justicia luxemburguesa y ha lamentado que d¨¦ una se?al equivocada a posibles filtradores de irregularidades y que ponga "en gran riesgo la relaci¨®n entre periodistas y sus fuentes".