Europa se prepara para una larga era de tipos de inter¨¦s cero o negativos
Los expertos convocados por el BCE creen que el precio del dinero seguir¨¢ muy barato hasta 2021
Europa afronta una era prolongada de tipos de inter¨¦s reales muy bajos o negativos, entre el 0 y el menos 2%. Durar¨¢ cinco a?os m¨¢s, hasta 2021, concluyen los expertos reunidos por el Banco Central Europeo (BCE) en su conferencia anual. As¨ª que los usuarios de cr¨¦dito cantar¨¢n albricias; los ahorradores, maldiciones; y el conjunto de la sociedad, entonar¨¢ lamentos, pues los tipos bajos indican crecimiento l¨¢nguido, en el que toda sorpresa multiplica la vulnerabilidad. Pero hay paliativos, como emitir masivamente activos seguros.
Bastantes consumidores de cr¨¦dito a largo plazo est¨¢n de enhorabuena. Seguir¨¢n benefici¨¢ndose de la era de bajos tipos de inter¨¦s reales, vigentes desde hace casi un quinquenio.
Por el contrario, los que pudieron ahorrar y los jubilados que se fabricaron un rinc¨®n para cuando pintaran canas, seguir¨¢n perjudicados al obtener rendimientos solo simb¨®licos de su hucha.
As¨ª que la historia va por barrios. Pero su parte m¨¢s oscura afecta a todos: los intereses rayanos en cero, o incluso negativos, son un peligroso s¨ªntoma del ¡°estancamiento secular¡± al que est¨¢n sometidas las econom¨ªas avanzadas (y que amenaza a las ahora retranqueantes emergentes). Casi todas ellas flirtean con una inflaci¨®n fronteriza con la deflaci¨®n de precios y con unos ¨ªndices de crecimiento a veces notables (m¨¢s del 2% en EE UU) pero siempre vulnerables.
?Cu¨¢nto durar¨¢n los tipos reales a largo plazo (10 a?os) en su actual nivel-cerca-de-cero de los principales activos financieros, como el bono alem¨¢n o el holand¨¦s?
Por lo menos ¡°durante mucho tiempo, cinco a?os m¨¢s, hasta 2021¡±, como calculan los economistas franceses Pierre-Olivier Gourinchas y H¨¦l¨¨ne Rey en un informe encargado por el BCE para su conferencia anual en Sintra, junto a Lisboa.
Hace apenas tres semanas el BCE alumbr¨® sus previsiones sobre los tipos b¨¢sicos a corto: el eur¨ªbor a tres meses seguir¨¢ en el 0,3% negativo, al menos hasta 2018, una d¨¦cima menos que la anterior estimaci¨®n. Y la deuda a largo, oscilar¨ªa del 0,9%, al 1,4% en 2018.
Pues el c¨¢lculo de ahora sobre los tipos reales aprieta las tuercas en igual sentido, y durante mayor plazo.
Las bases acad¨¦micas del trabajo Gourinchas-Rey echan ra¨ªz en la historia, en un indicador adelantado: la relaci¨®n consumo/riqueza se contrae al comp¨¢s de las recesiones.
El mecanismo funciona as¨ª, detallan: la crisis genera desapalancamiento, ¡°las familias se desendeudan, consumen menos; las empresas tambi¨¦n; los Estados reducen su gasto; todos se dedican a ahorrar lo que pueden; la demanda de activos financieros flojea, y su rentabilidad cae por los suelos¡±.
Un ciclo de 10 a?os
Esta secuencia suele desparramarse durante un decenio. Ocurri¨® entre 1929 y 1939. Y ahora el punto m¨¢s bajo fue 2011, la segunda fase de la Gran Recesi¨®n. As¨ª que el desplome de los intereses durar¨¢ a contar desde esa fecha ¡°durante los siguientes diez a?os¡±, lo que dificultar¨¢ el retorno a la prosperidad en las econom¨ªas desarrolladas.
Otros factores contribuyen, adem¨¢s del desapalancamiento, a ese escenario: el m¨¢s lento progreso tecnol¨®gico, que reduce la productividad marginal del capital; la ca¨ªda de la fertilidad y el aumento de la esperanza de vida, que conducen al envejecimiento, expectativa que induce un mayor ahorro; o la ¡°creciente demanda de activos seguros¡±, considerados libres de riesgo, que recorta su precio.
Otros banqueros centrales y acad¨¦micos asumieron la previsi¨®n, sustentada en trabajos previos como los de Larry Summers o los de Barry Eichengreen. As¨ª, el australiano David Vines destac¨® como otro factor la ¡°baja confianza de consumidores e inversores¡± y subray¨® que la ¡°consolidaci¨®n [austeridad] fiscal agrava el problema¡±. Y el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, bendijo todos los componentes causantes de los tipos bajos apuntados.
Una encuesta instant¨¢nea a los 150 participantes rubric¨® su cuasi unanimidad en ese asunto. Los tipos bajos durar¨¢n de dos a cinco a?os, opin¨® el 43% de los encuestados. Llegar¨¢n a cinco, sostuvo el 42%.
?C¨®mo paliar sus efectos negativos? Emitir un activo seguro europeo para toda la UE; establecer mecanismos para que las p¨¦rdidas sean ordenadas (quitas); impulsar la uni¨®n de mercados de capitales; y vigilar m¨¢s a los bancos de los pa¨ªses centrales del euro, los m¨¢s diseminadores de la Gran Recesi¨®n, se apunt¨®. Buenos hilos en busca de mejor aguja.
Claro que este nuevo escenario de tipos bajos durante largo tiempo implica un revolc¨®n a las pr¨¢cticas de la banca. Pues como apunt¨® el profesor Andrew Sheng (de Hong Kong) ¡°?qu¨¦ cliente est¨¢ dispuesto a pagar un porcentaje del 1,5% por los servicios de los bancos, cuando ni siquiera los recupera con los intereses baj¨ªsimos que le ofrecen a cambio?¡±.
Es el meollo del negocio bancario lo que est¨¢ en cuesti¨®n: cu¨¢l es el valor razonable y honesto de la intermediaci¨®n cuando los tipos rozan, por arriba y por abajo, el cero. Y m¨¢s si salen competidores tecnol¨®gicos procedentes de las telecos o los grandes servidores.
Si el modelo declina, con ¨¦l tambi¨¦n lo hace la regulaci¨®n financiera, ya anticuada. Aunque desde la crisis haya fortalecido a la banca: la capitalizaci¨®n de las entidades europeas ha saltado del 4% al 12%, resumi¨® la vicepresidenta del Bundesbank, Claudia Buch. Lo que qued¨® en la niebla fue la enorme debilidad del Deutsche Bank y varios colegas italianos. Los pasillos s¨ª se hac¨ªan eco de ese estent¨®reo silencio.???
No a los bonos nacionales en los bancos; s¨ª a los eurobonos
Prohibir a la banca que compre bonos soberanos de su propio pa¨ªs de origen, porque eso concentra riesgo, consolida el peligroso bucle entre deuda privada y p¨²blica y facilita muy poco el surgimiento de un sistema financiero europeo transnacional.
Es lo que defendi¨® ayer lord Turner, antiguo y prestigioso jefe de la Autoridad de Servicios Financieros brit¨¢nica. Se alineaba en esto con las pretensiones de Alemania, y contra el Sur, los balances de cuyos bancos est¨¢n ah¨ªtos de bonos nacionales.
Pero el imaginativo lord fue novedoso, ora cal, ora arena. Propuso que ¡°a cambio¡± se creeen los eurobonos. Y se sustituya buena parte de los bonos nacionales por los europeos. Con ello existir¨ªa ese activo seguro, libre de riesgo, por el que tantos claman y que beneficiar¨ªa igual a la Europa rubia que a la morena.
As¨ª que todos los bancos podr¨ªan comprar eurobonos, pero no bonos nacionales. Estos quedar¨ªan como activos locales con riesgo, aptos para ricos y ahorradores valientes. Brit¨¢nicos con estas ideas parecen indispensables.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.