Alemania presiona para que Espa?a reciba un castigo ejemplarizante
Berl¨ªn insiste en el cumplimiento de las normas para garantizar la credibilidad de la Comisi¨®n
La Comisi¨®n Europea decidir¨¢ el martes en qu¨¦ t¨¦rminos activa el proceso contra Espa?a y Portugal por desviaci¨®n de d¨¦ficit. Mientras pa¨ªses como Francia e Italia abogan por una respuesta amable, Alemania lidera el bloque de los duros. ¡°Las reglas deben ser respetadas¡±, reiter¨® el lunes el portavoz del ministro de Hacienda, Wolfgang Sch?uble. Las fuentes consultadas insisten en que Berl¨ªn espera que Bruselas env¨ªe una se?al a los Gobiernos con tentaciones manirrotas. Hay que dejar claro que merece la pena atenerse a las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.?
¡°Espa?a y Portugal han fallado a sus obligaciones presupuestarias. Si la Comisi¨®n quiere mantener su credibilidad, tenemos que adoptar sanciones ahora. Todo lo dem¨¢s ser¨ªa inexplicable", asegur¨® al Bild el comisario europeo G¨¹nther Oettinger, el alem¨¢n con m¨¢s poder en Bruselas y cercano a la canciller Merkel. Sch?uble y los suyos prefieren estos d¨ªas mantener un perfil bajo para que no les puedan acusar de presionar a la Comisi¨®n, pero el mensaje est¨¢ claro. Ni Espa?a -que cerr¨® 2015 con un d¨¦ficit del 5,1% del PIB frente al 4,2% al que se hab¨ªa comprometido- ni Portugal deben salir indemnes.
Alemania ya mostr¨® en mayo su malestar por la decisi¨®n del Ejecutivo comunitario de congelar cualquier castigo hasta despu¨¦s de las elecciones espa?olas y el refer¨¦ndum brit¨¢nico. Sch?uble critic¨® entonces al equipo que encabeza Jean-Claude Juncker por da?ar la confianza en las reglas europeas. ¡°No estamos contentos. La Comisi¨®n ha tomado esta decisi¨®n dentro de sus competencias, pero no nos parece afortunada¡±, dijo el ministro alem¨¢n. Otros dirigentes europeos como el presidente del Eurogrupo y ministro holand¨¦s, Jeroen Dijsselbloem, se expresaron de forma parecida.
Pese a la firmeza actual de los alemanes, el pacto de estabilidad que trata de asegurar unas finanzas p¨²blicas sostenibles a los miembros de la UE fue dinamitado en 2003 por Berl¨ªn y Par¨ªs. Alemania pasaba por un duro plan de ajuste y el entonces canciller Gerhard Schr?der logr¨® junto al presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, que el Consejo no respaldara las recomendaciones de la Comisi¨®n para atajar el d¨¦ficit. El Gobierno alem¨¢n reconoce ahora que esa decisi¨®n fue un error que da?¨® la credibilidad de las reglas europeas. Y ahora pretende que no ocurra lo mismo en los otros pa¨ªses.
La actitud de Juncker en las ¨²ltimas semanas tampoco ha ayudado a tranquilizar a los alemanes. Cuando hace un mes le preguntaron al presidente de la Comisi¨®n por qu¨¦ Francia hab¨ªa logrado evitar una sanci¨®n, ¨¦l respondi¨® con una sorprendente sinceridad: ¡°Porque es Francia¡±. Es dif¨ªcil ignorar el hecho de que no todos los pa¨ªses reciben el mismo trato en la UE, pero ning¨²n l¨ªder europeo lo hab¨ªa expresado tan a las bravas. En Berl¨ªn consideran que este tipo de declaraciones suponen un obst¨¢culo m¨¢s para lograr esa credibilidad que el Gobierno alem¨¢n invoca de forma constante. ¡°La pr¨®xima vez, la Comisi¨®n har¨¢ la vista gorda con otro Estado miembro. Y al final lo har¨¢ con todos y tendremos una uni¨®n monetaria ciega¡±, dispar¨® Dijsselbloem hace unas semanas.
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