La crisis bancaria amenaza a Renzi con un estallido social y pol¨ªtico
El 12% de las obligaciones de deuda de las entidades italianas est¨¢ en manos de peque?os ahorradores
Matteo Renzi es un experto en bailar al borde del abismo, pero nunca hasta ahora lo hab¨ªa intentado en unas condiciones tan adversas. El sistema bancario italiano amenaza ruina, con el Monte dei Paschi de Siena en ca¨ªda libre y muchas otras entidades ¡ªsobre todo las m¨¢s peque?as¡ª asfixiadas bajo el peso de 350.000 millones de euros de cr¨¦ditos dudosos (el 13% del total). El primer ministro busca en Europa una soluci¨®n urgente para que la crisis bancaria no provoque un estallido social ¡ªmiles de ahorradores tendr¨ªan que pagar la factura¡ª que termine por arruinar tambi¨¦n su futuro pol¨ªtico.
No hay que olvidar que Renzi se juega su supervivencia y la de su Gobierno en el refer¨¦ndum sobre las reformas constitucionales de principios de noviembre. De ah¨ª que no ser¨ªa de extra?ar que el l¨ªder del centroizquierda italiano haya enmarcado los dos art¨ªculos publicados recientemente por Financial Times y The Economist en los que se recomienda a las autoridades europeas que cierren un ojo ante sus propias reglas y autoricen una inyecci¨®n de dinero p¨²blico para salvar a los bancos italianos. El objetivo ¨²ltimo ser¨ªa el de sostener a Renzi y evitar la llegada al poder del Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo. Una supuesta soluci¨®n de urgencia que encuentra grandes detractores en Italia. ¡°Se trata de una especie de chantaje¡±, explica con preocupaci¨®n Alberto Bisin, profesor de Econom¨ªa en la New York University, ¡°nos animan a meter dinero p¨²blico en los bancos sin control de c¨®mo ser¨¢n utilizados para evitar la crisis y que Italia pueda caer en manos del M5S. ?Pero esa es la pol¨ªtica que siempre hemos hecho ¡ªsalvar banqueros y bancos sin ocuparnos del sistema bancario¡ª y que precisamente ha provocado el ascenso, aqu¨ª y en otros pa¨ªses, de los nuevos partidos euroesc¨¦pticos¡±.
El profesor Bisin y otros expertos aseguran que no se puede atajar la crisis italiana de prisa y corriendo ¡ª¡°a punta de pistola o bajo la amenaza del diablo¡±, llegan a decir¡ª porque se trata de un problema antiguo y complejo.
Marcello Messori, director del centro de estudios de Econom¨ªa y Pol¨ªtica Europea de la Luiss University, explica el contexto: ¡°El sector bancario italiano super¨® bien la crisis financiera internacional de 2007-2009 porque se trat¨® de una crisis de actividad financiera no crediticia, y nuestro sistema era muy tradicional y por tanto no tuvo necesidad de salvamentos p¨²blicos. Cuando la crisis se convirti¨® en una crisis real, del 2009 al 2013, las peque?as empresas ¡ªque son la inmensa mayor¨ªa en Italia¡ª empezaron a tener problemas, a convertirse en insolventes y a no devolver los cr¨¦ditos. Los cuatro peque?os bancos que entraron en crisis en noviembre de 2015 hicieron saltar las alarmas ante un problema que ya exist¨ªa desde 2012. La dificultad a?adida es que nuestros bancos, que hab¨ªan concedido mucha financiaci¨®n al sector real ¡ªlas peque?as empresas y las familias¡ª, intentaron salvar el desequilibrio entre los pr¨¦stamos efectuados y los dep¨®sitos recogidos emitiendo much¨ªsimas obligaciones¡±. Unas obligaciones que, para terminar de complicar el cuadro, fueron adquiridas por familias en una proporci¨®n que no tiene parang¨®n en Europa: el 12% de las obligaciones est¨¢n en la cartera de peque?os ahorradores. De ah¨ª que, en Italia m¨¢s que en otros pa¨ªses, la crisis del sistema bancario se puede convertir tambi¨¦n en un gran problema social.
Y la delgada l¨ªnea entre un problema social y una gran crisis pol¨ªtica ¡ªla que tiene a Renzi con el agua al cuello¡ª la explica muy bien el profesor Bisin, formado en la Bocconi de Mil¨¢n y desde hace m¨¢s d¨¦cada ense?ando en Estados Unidos: ¡°Que nuestros bancos est¨¦n peor que los de otros pa¨ªses es debido a la debilidad de la econom¨ªa italiana, pero tambi¨¦n porque el sistema bancario es incre¨ªblemente ineficiente y clientelar. Los cr¨¦ditos se han concedido demasiados veces en funci¨®n de los contactos con la pol¨ªtica. Es dif¨ªcil establecer cu¨¢ntos de los cr¨¦ditos son debidos a la crisis y cu¨¢ntos a la estructura clientelar, pero el Monte dei Paschi es el ejemplo de c¨®mo un banco ha sido gestionado durante d¨¦cadas seg¨²n los intereses del Partido Comunista, primero, y luego del Partido Democr¨¢tico. La colusi¨®n entre la pol¨ªtica local y el banco ha sido total¡±.
Nada m¨¢s explotar el Brexit, Renzi se percat¨® de la oportunidad. Europa no puede permitirse, precisamente ahora, la ca¨ªda financiera y pol¨ªtica de Italia. El h¨¢bil pol¨ªtico florentino ensaya de nuevo su jugada favorita. El yo o el caos con el abismo bajo sus pies.
Preocupaci¨®n por el crecimiento de la econom¨ªa
Italia saldr¨¢ adelante. La cuesti¨®n es a qu¨¦ precio. Gianfranco Pasquino, polit¨®logo y exsenador de izquierdas, tiene claro que su pa¨ªs siempre sale a flote, que recursos hay, que los italianos son ahorradores y que Pier Carlo Padoan, ministro de Econom¨ªa, sabe bien qu¨¦ tiene que hacer. ¡°En lo que no tengo confianza¡±, reconoce, ¡°es en que Italia crezca. Temo que seguiremos flotando, sin crecer, otros 15 a?os¡±. Esta precupaci¨®n la comparte el el profesor Bisin: ¡°Italia tiene adem¨¢s el problema de la alta deuda p¨²blica [el 132% del PIB] y por tanto intervenir recapitalizando los bancos significar¨ªa aumentar en tres puntos el d¨¦bito p¨²blico. Una soluci¨®n tiene que haber. Pero ninguna ser¨¢ a coste cero¡±.
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