Los males de la ¡®madre¡¯ Rusia
La ca¨ªda del crudo y las sanciones revelan que el pa¨ªs requiere reformas estructurales
Los dirigentes rusos son optimistas sobre el estado de su econom¨ªa nacional, pero sus valoraciones contrastan con las realidades que padecen los ciudadanos dos a?os despu¨¦s de que la UE y otros pa¨ªses occidentales impusieran sanciones a Rusia por su pol¨ªtica en Ucrania, ante las cuales que el Kremlin respondi¨® con prohibiciones de importar alimentos y mercanc¨ªas procedentes de los sancionadores.
¡°Se han creado las condiciones b¨¢sicas para iniciar una trayectoria de crecimiento. Se ha logrado asegurar la estabilidad macroecon¨®mica, se ha reducido sustancialmente la inflaci¨®n. Las actividades del Banco de Rusia han permitido mantener un alto nivel de reservas de oro y divisas¡±, dijo triunfal el presidente Vlad¨ªmir Putin el 16 de junio en el Foro Econ¨®mico de San Petersburgo.
La econom¨ªa ¡°se ha adaptado a las nuevas condiciones¡± y ha ¡°obtenido ventajas competitivas por la introducci¨®n de un cambio flexible de la moneda nacional, y adem¨¢s, no hemos limitado los movimientos de capitales y no pensamos limitarlos¡±, asegur¨® el jefe del Estado, seg¨²n el cual ¡°el mercado financiero ruso es el m¨¢s abierto de todos los mercados en desarrollo¡±.
Desde 2014, Rusia se ve afectada por las sanciones, que le restringieron el acceso al mercado internacional de capitales, y tambi¨¦n por sus propias contrasanciones, que encarecieron la cesta de la compra de los ciudadanos. Sobre el tel¨®n de fondo de la ca¨ªda del precio del crudo (la principal mercanc¨ªa exportadora rusa), el rublo ha perdido cerca de la mitad de su valor y, ante la reducci¨®n de ingresos, el Gobierno tuvo que recortar en un promedio del 10% los gastos del presupuesto de 2016, que fueron calculados a raz¨®n de 50 d¨®lares por barril.
El PIB de Rusia se cay¨® un 3,7% el a?o pasado pese a que el gobierno preve¨ªa un alza del 1,2%
Pese a los recortes, el d¨¦ficit presupuestario rebasar¨¢ probablemente el 3% planeado. Para tapar el agujero, el Gobierno busca recursos en los fondos que cre¨® para casos especiales, en privatizaciones de empresas estatales y tambi¨¦n en la emisi¨®n de eurobonos. Rusia tendr¨¢ que echar mano de 2.500 billones de rublos (35.700 millones de euros) del fondo de reserva este a?o, seg¨²n el ministro de Finanzas Ant¨®n Silu¨¢nov, y, si ese fondo se agota, recurrir¨¢ a los del fondo del bienestar nacional, que fue creado financiar las pensiones. El fondo de reserva ten¨ªa a principios de junio un total de 36.200 millones de d¨®lares y el del bienestar nacional, unos 68.200 millones de euros.
Rusia vendi¨® eurobonos por valor de 1.580 millones de euros el pasado mayo en la primera emisi¨®n de este g¨¦nero desde 2013. La operaci¨®n corri¨® a cargo de un banco inversor ruso, despu¨¦s de que las autoridades norteamericanas y de la UE advirtieran a los bancos occidentales invitados a participar que corr¨ªan peligro de transgredir las sanciones. Las autoridades rusas hab¨ªan confiado en obtener 2.700 millones de euros gracias a las emisiones de eurobonos en lo que va de 2016.
En 2015, el PIB de Rusia cay¨® un 3,7%, aunque el pron¨®stico oficial era de un crecimiento del 1,2%. Para 2016, el Banco Mundial prev¨¦ una contracci¨®n del 1,9%, mientras el Banco Central de Rusia espera un descenso de entre 0,3% y 0,7%. La inflaci¨®n, que en 2015 fue de 12,9% ha sido reducida hasta algo m¨¢s del 7% en mayo (en su expresi¨®n anual), pero las inversiones de capital fijo contin¨²an descendiendo (4,8% de encogimiento en el primer trimestre de 2016 en relaci¨®n a primer trimestre del a?o anterior), tras haber ca¨ªdo un 8,4% en 2015.
Crisis de fondo
¡°Con esa din¨¢mica de inversi¨®n de capital no puede haber crecimiento¡±, afirma Igor Nikol¨¢ev, profesor de la Escuela Superior de Econom¨ªa y director del Instituto de An¨¢lisis Estrat¨¦gicos. ¡°Estamos ante una crisis estructural, agravada por el impacto de choques exteriores como las sanciones y el descenso de los precios del crudo¡±, afirma el experto, que pronostica una ca¨ªda del 2% del PIB en 2016. Nikol¨¢ev estima que el coste de las sanciones para Rusia equivale a un porcentaje del 1% al 1,5% del PIB.
Algunos son enga?osos, como el de coches, se fabrican m¨¢s pero se venden menos
La econom¨ªa rusa experiment¨® s¨ªntomas de estancamiento ya en 2012 al reducirse las inversiones en capitales fijos, se?ala Nikol¨¢ev. A principios de 2014, cuando el precio del petr¨®leo superaba los 100 d¨®lares por barril y a¨²n no hab¨ªa sanciones, la falta de crecimiento aparec¨ªa como una ¡°tendencia estable¡±. ¡°La econom¨ªa tambi¨¦n hubiera pasado a un crecimiento negativo sin sanciones y sin la ca¨ªda de los precios del petr¨®leo, porque estamos ante una crisis estructural¡±, subraya el experto.
El problema desde hace d¨¦cadas es la excesiva dependencia de las exportaciones de crudo y materias primas. Una crisis estructural exige una reforma estructural y ni la reducci¨®n de las tasas de inflaci¨®n ni la estabilidad macroecon¨®mica son suficientes para resolverla. ¡°Los buenos indicadores macroecon¨®micos no nos ponen a salvo de una nueva fase de contracci¨®n¡±, afirma Nikol¨¢ev. Como ejemplo, recuerda el a?o 1997, cuando el PIB crec¨ªa y la inflaci¨®n se hab¨ªa reducido por debajo del 10%, pero aquellas condiciones, aparentemente favorables, no evitaron la bancarrota de 1998.
A juzgar por din¨¢mica de inversiones y los indicadores que act¨²an a modo de advertencia, ¡°la crisis no se acaba¡±, dice el profesor, que da gran importancia a la din¨¢mica en el sector de la construcci¨®n, donde se produjo una ca¨ªda del 9% en mayo respecto a mayo de 2015, tras una contracci¨®n del 9,4% ese mes en relaci¨®n a mayo de 2014.
Algunos datos son enga?osos, como la producci¨®n de veh¨ªculos que aument¨® en un 4% en mayo en su expresi¨®n anual. La cifra generar¨ªa optimismo, si no fuera por que la venta cay¨® casi un 14% en relaci¨®n a mayo de 2015, lo que supone que los coches se fabrican para ser almacenados, pues la demanda interna se ha restringido debido al deterioro del nivel de vida. Ese deterioro se reparte de forma desigual en la sociedad y afecta sobre todo a los grupos de menores ingresos, que ahorran en alimentaci¨®n. El comercio al por menor descendi¨® el 6,3% en mayo respecto al mismo mes de 2015 y la factura de la compra media, lo hizo un 10% o m¨¢s en un a?o, seg¨²n datos del servicio de investigaci¨®n ROMIR para junio.
La econom¨ªa sigue siendo muy dependiente de las ventas de petr¨®leo
Los dirigentes rusos fomentan la sustituci¨®n de las importaciones y como ejemplo de ¨¦xito citan la agricultura (3% de crecimiento en su conjunto en 2015). Pero la producci¨®n agr¨ªcola crec¨ªa a mayor ritmo antes de las sanciones y este a?o su incremento ser¨¢ inferior al de 2015, pronostica Nikol¨¢ev. El sector agrario aplaude las contrasanciones, que han neutralizado la liberalizaci¨®n del comercio aceptado por Rusia al convertirse en miembro de pleno derecho de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) en 2012, pero beneficios de las constrasanciones para el sector se ven lastrados los altos precios del equipo agr¨ªcola (si no es de producci¨®n rusa), y las semillas, de las que Rusia no se autoabastece, se?ala la economista Olga But¨®rina, del instituto de Europa. Adem¨¢s est¨¢n las dificultades para obtener cr¨¦ditos cuyos intereses son prohibitivos, afirma But¨®rina.
Uno de los problemas para la modernizaci¨®n econ¨®mica son las empresas que parasitan sobre los recursos administrativos en complicidad con la Administraci¨®n, dice Butorina, seg¨²n la cual para incrementar la demanda interna hay que invertir mucho en formaci¨®n de especialistas cualificados. ¡°Necesitamos gente que fabrique pan, confeccione pijamas infantiles, produzca bienes de consumo cotidiano y necesitamos sueldos competitivos para que los ingenieros de ¨¦lite no emigren¡±, se?ala.
M¨¢s diversificaci¨®n
Para Nikol¨¢ev, la econom¨ªa rusa debe diversificarse con una reforma en profundidad que estimule la demanda interna, reduzca dr¨¢sticamente los impuestos para las peque?as empresas (e incluso su supresi¨®n total para las microempresas, siguiendo el modelo de Georgia), apoye a la exportaci¨®n y la competitividad. Los dirigentes rusos se toman su tiempo y es poco previsible que se d¨¦ una reforma en serio en el ciclo pol¨ªtico que concluye en 2018 con las elecciones presidenciales.
En abril, Alex¨¦i Kudrin, que fue ministro de Finanzas de Putin durante 11 a?os, fue nombrado director ejecutivo del Centro de Investigaciones Estrat¨¦gicas, una entidad asesora del Kremlin desde donde Kudrin debe elaborar una estrategia de desarrollo para Rusia para despu¨¦s de 2018. Las tres estrategias anteriores elaboradas desde que Putin lleg¨® al poder en 2000, incluida la ¡°Estrategia 2020¡± para el interinato presidencial de Dmitri Medv¨¦dev (2008-2011), no llegaron a ponerse en pr¨¢ctica.
Prueba del deterioro de la capacidad adquisitiva de los rusos son los muchos comercios y restaurantes que han desaparecido en el centro de Mosc¨². En el mercado se mantienen los que han aprendido a apretarse el cintur¨®n, con plantillas m¨¢s reducidas y espacios comerciales m¨¢s peque?os que las superficies representativas habituales hace unos a?os. La disparidad de sueldos y oportunidades laborales entre las grandes ciudades y las provincias provoca ciclos migratorios temporales. As¨ª, por ejemplo, Oleg se desplaza desde Smolensk (regi¨®n en la frontera con Bielorrusia) a Mosc¨² a mediados de cada mes para trabajar en la construcci¨®n. Llega en coche con otros tres miembros de su brigada (para compartir gasolina) y trabaja entre 12 y 14 horas diarias durante 15 d¨ªas viviendo en condiciones de provisionalidad. Su sueldo, que no se ha alterado en dos a?os, viene a ser de unos 600 a 650 euros (40.000 a 45.000 rublos) al mes. En Smolensk, los sueldos de sus hijos oscilan entre 114 y 210 euros al mes (empleada sin oposiciones en la administraci¨®n y en una f¨¢brica de productos c¨¢rnicos, respectivamente). Oleg considera incierto su futuro, porque su empresa ha despedido e al 80% de la plantilla, y aborda cada nueva obra como si fuera la ¨²ltima.
Las empresas parasitan mucho sobre los recursos de la administraci¨®n
Natalia, una ingeniero industrial, prefiere dedicarse a tareas de limpieza en Mosc¨² que trabajar en su ciudad en el Noroeste de Rusia por 285 euros al mes. En la capital, se aloja en casa de una parienta jubilada (210 euros de pensi¨®n), a la que ayuda a pagar los crecientes gastos de comunidad, y ahorra lo suficiente para ir de vacaciones a Grecia.
La situaci¨®n var¨ªa de uno a otro lugar. En Krasnodar, en el sur, una visitante habitual constata el gran desarrollo de las relaciones econ¨®micas entre particulares, que, aparte de su trabajo oficial, venden sus servicios en redes informales de conocidos y amigos. As¨ª por ejemplo, Anna fabrica ¡°pelmeni¡± (equivalente ruso de los ravioles) que vende por kilos. Su t¨ªa, Yevguenia, ya tiene vendidos los patos que est¨¢ criando para las fiestas de A?o Nuevo. En Adigueia, en el C¨¢ucaso, Sergu¨¦i fabrica sabrosos quesos que, en ¨¦sta ¨¦poca de sanciones, son un apreciado regalo para los gourmets residentes en otras regiones sin tradici¨®n quesera.
Aunque este no es el mejor momento para las privatizaciones en Rusia, el Estado se ha decidido a sacar al mercado parte de sus acciones en la industria nacional. Este mes, privatiz¨® un paquete del 10,9% de Alrosa, la mayor productora de diamantes del mundo, por unos 740 millones de euros. El primer vicejefe del Gobierno, Igor Shuv¨¢lov, se ha declarado satisfecho. La cantidad obtenida supera los ingresos procedentes de todas las otras privatizaciones en los ¨²ltimos dos a?os (412 millones de euros en 2014 y 105 millones en 2015). El gobierno ruso espera lograr 1 bill¨®n de rublos este a?o con la privatizaci¨®n de otros paquetes de acciones en el pr¨®ximo futuro.
Las reformas estructurales en Rusia son necesarias, pero no suficientes, porque si las sanciones se mantienen su resultado ser¨¢ limitado. ¡°Con sanciones se puede vivir, pero no desarrollarse en un mundo globalizado, afirma Nikol¨¢ev, seg¨²n el cual, pese a que la inflaci¨®n y la ca¨ªda del PIB se han desacelerado, ¡°los ingresos reales de la poblaci¨®n se siguen rebajando sobre porcentajes ya reducidos y ¡°la gente no hab¨ªa vivido una crisis as¨ª en todo lo que va de siglo¡±.
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