¡°Hay 93 millones de europeos excluidos financieramente¡±
La presidenta de mercados internacionales de Mastercard cree que la falta de acceso a servicios financieros y digitales es una barrera en una sociedad marcada por la tecnolog¨ªa
Alrededor de dos mil millones de personas en el mundo carecen de servicios financieros. Si pensamos en los lugares donde la poblaci¨®n no tiene cuenta bancaria, lo primero que se nos viene a la cabeza son pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Pero la realidad es distinta. En la pr¨®spera y rica Europa existe un gran n¨²mero de ciudadanos que no cuenta con acceso a servicios ni financieros ni digitales. Y esa es una barrera en una sociedad en la que la tecnolog¨ªa marca nuestras vidas cada d¨ªa con mayor fuerza.
Ann Cairns (Newcastle, 59 a?os), de sonrisa f¨¢cil y suave voz, se entusiasma cuando habla de inclusi¨®n financiera. Sabe que hay un largo trabajo por realizar. Mientras se preparaba para hablar sobre este tema frente a un p¨²blico de banqueros tradicionales mezclado con j¨®venes emprendedores tecnol¨®gicos en un encuentro sobre Fintech (finanzas y tecnolog¨ªa) celebrado en Madrid, explica que solo la cuarta parte de los europeos considera que la regi¨®n est¨¢ entre las de mayor acceso a los productos digitales y financieros del mundo.
El dato procede de un estudio de Mastercard que concluye, sorprendentemente, que solo un 48% de sus ciudadanos estima que hay un alta inclusi¨®n financiera en su pa¨ªs. Tambi¨¦n la ¡°exclusi¨®n de g¨¦nero¡± sigue siendo un problema. Y este asunto debe mantenerse como una prioridad en Europa, ¡°si queremos lograr una sociedad verdaderamente abierta e inclusiva¡±.
El problema de la exclusi¨®n financiera no solo afecta, por tanto, a las zonas m¨¢s pobres, como ?frica. 93 millones de personas en Europa son "excluidas bancarias", y en pa¨ªses como Italia los bancos han empezado a trabajar con tarjetas de prepago para solventar el problema.
Pregunta. ?C¨®mo se puede resolver este tema en un mundo donde cada vez estamos m¨¢s ligados a las compras o servicios en Internet, como Amazon o Uber?
Respuesta. Hay nuevos productos que ayudan a incluir a la gente en el mundo financiero, como las tarjetas de prepago. Por ejemplo, si quieres comprar un billete de tren y no tienes acceso al cr¨¦dito, se puede utilizar esta modalidad. En mi caso, por ejemplo, mi madre vive en el noreste de Inglaterra, en Newcastle, y si desde Londres compro un billete en ventanilla de la estaci¨®n el mismo d¨ªa del viaje, me cuesta 120 libras, pero si voy en internet, con algunas semanas de antelaci¨®n, me costar¨ªa 42 libras. La diferencia es enorme. Tener una tarjeta es una manera de estar en Internet. Pero tengo que tener la habilidad para comprar en Internet. Y ese es otro problema que resolver.
P. ?C¨®mo se puede solventar?
R. Se puede comenzar por cambiar el geoblocking (censura de Internet de acuerdo con la localizaci¨®n geogr¨¢fica). Por ejemplo, si desde Espa?a planeas viajar a Toscana y vas a un sitio para buscar billetes, esa p¨¢gina te llevar¨¢ a otro sitio seg¨²n tu localizaci¨®n. Como compa?¨ªa creemos que el geoblocking es contraproducente para el consumidor. Y eso es algo que debe comenzar a cambiar en Europa.
P. ?Tienen sentido las fintech para incluir a los excluidos bancarios?
R. Los consumidores saben lo que quieren y el valor de las cosas. Y las empresas fintech desempe?an un papel importante en eso. Desde hace diez a?os nos hemos focalizado en tecnolog¨ªa, hemos pasado de trabajar solo con los bancos a trabajar con tiendas, comercio, gobiernos y empresas de fintech. Es algo que la Comisi¨®n Europea ha apoyado mucho tambi¨¦n.
P. ?C¨®mo trabajan con los gobiernos?
R. Trabajamos con ellos para contribuir a la inclusi¨®n financiera de la que habl¨¢bamos. Trabajamos con muchos de los gobiernos en los principales pa¨ªses donde ofrecemos nuestros productos. Ahora mismo hemos firmado contratos en 55 pa¨ªses del mundo. Por ejemplo, En Kenia desarrollamos para su gobierno la tarjeta Huduma Card, que se dar¨¢ a todos los kenianos de m¨¢s de 18 a?os. Esta tarjeta se distribuye por distintos bancos y, a trav¨¦s de ella, el Gobierno har¨¢ pagos y los ciudadanos podr¨¢n pagar sus impuestos.
P. ?Lo importante es la experiencia del cliente?
R. Cuando dise?amos nuestros productos pensamos b¨¢sicamente en los consumidores. Tenemos laboratorios (en Nairobi y Dubl¨ªn), y cuando nuestros clientes se conectan al servicio de atenci¨®n a trav¨¦s del tel¨¦fono queremos hacer su experiencia lo m¨¢s sencilla posible. Nos preguntamos: ?qu¨¦ quieres como consumidor? Y la respuesta es: algo f¨¢cil de usar, para utilizarlo en el comercio por internet. Nuestros laboratorios investigan para simplificar los nuevos productos.
P. ?En qu¨¦ est¨¢n trabajando ahora mismo?
R. Estos tiempos cambian r¨¢pidamente. Estamos desarrollando sistemas de seguridad con biom¨¦trica y con los latidos del coraz¨®n, como nuevos sistemas de autentificaci¨®n. Nuestros clientes son exigentes, trabajamos con Samsung Pay, Apple, etc. Por ello hemos creado nuestro Master Pass, nuestra soluci¨®n de pago para todos los canales, f¨¢cil y segura de usar. Hoy en d¨ªa todo el mundo quiere funcionar a trav¨¦s de Internet. Y quieren que sea seguro y f¨¢cil.
P. ?C¨®mo ve la inclusi¨®n financiera en Espa?a? ?Y en otros pa¨ªses europeos?
R. Espa?a es un pa¨ªs altamente bancarizado. Pero creo que hay peque?os negocios que no est¨¢n totalmente integrados en el sistema tecnol¨®gico. Y si no tienes acceso electr¨®nico, tu mercado se limita. En Reino Unido solo hay dos millones de excluidos bancarios. Pero en Italia, por ejemplo, el n¨²mero es sorprendentemente mucho mayor, creo que mucha gente escoge no tener cuenta bancaria.
P. ?Podremos evitar los bancos en un futuro?
R. No, creo que los bancos son un sitio seguro para mantener tu negocio y finanzas. Con ellos establecemos una relaci¨®n basada en la confianza. Y en esto las instituciones bancarias han trabajado muchos a?os, con una amplia regulaci¨®n a sus espaldas.
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