Catalu?a, la m¨¢s beneficiada de la mejora de los ingresos tributarios

Catalu?a es la regi¨®n que m¨¢s ha engordado sus ingresos del sistema de financiaci¨®n gracias a la recuperaci¨®n de las recaudaciones tributarias. Si se toman las liquidaciones y las entregas a cuenta de los dos ¨²ltimos a?os, la comunidad ha aumentado sus recursos en 2.315 millones entre 2014 y 2016, un 15% m¨¢s que la sit¨²a en los 17.494 millones. Se trata de la mayor alza registrada entre todas las autonom¨ªas tanto en tasas porcentuales como en cifras absolutas. Y la raz¨®n estriba en un modelo de reparto ideado en 2009 para premiar la capacidad recaudatoria. Aunque se desmoron¨® con la crisis, ahora empieza a compensar a Catalu?a.

Despu¨¦s de Catalu?a, las autonom¨ªas donde m¨¢s crecieron los ingresos por el sistema de financiaci¨®n fueron Baleares, Murcia, La Rioja y Madrid. Las que en cambio refuerzan menos sus ingresos son Cantabria, Canarias, Arag¨®n o Castilla y Le¨®n. En t¨¦rminos absolutos, las que m¨¢s recursos nuevos obtienen tras Catalu?a son Andaluc¨ªa, Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia. En su conjunto, las CC AA han subido sus ingresos un 11,9%. Por tratarse del r¨¦gimen com¨²n, se excluye a las comunidades forales, que tienen un modelo distinto al gestionar sus tributos para luego abonar al Estado un cupo por los servicios que les presta.

El motivo de la mejora de Catalu?a reside en que el sistema vigente se concibi¨® en 2009 con la idea de favorecer aquellas comunidades que ten¨ªan m¨¢s potencial recaudatorio. Sin embargo, la crisis desactiv¨® este modelo y todas acabaron sufriendo en bastante mayor medida, pues la financiaci¨®n depend¨ªa a¨²n m¨¢s de una recaudaci¨®n que se desplom¨®. Pero en estos momentos los ingresos est¨¢n repuntando. Y como se esperaba, la m¨¢s beneficiada es Catalu?a.

Al repartir una mayor proporci¨®n de los impuestos, el actual modelo favorece en principio a las dos autonom¨ªas que m¨¢s recaudan: Madrid y Catalu?a. Sin embargo, este reparto se reajusta a continuaci¨®n a trav¨¦s de varios fondos. El primero se conoce como el Fondo de Garant¨ªa, que ajusta las cantidades percibidas por el coeficiente de habitante ajustado, una ponderaci¨®n de la poblaci¨®n, la superficie, la dispersi¨®n, la insularidad, los mayores de 65 a?os y los menores de 16 a?os.

En definitiva, se intenta tener en cuenta los factores que determinan el coste de la prestaci¨®n de servicios. Como resultado de este fondo, se eleva el saldo que logran autonom¨ªas como Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Andaluc¨ªa o Galicia, mientras que empeoran los de Madrid, Baleares y Catalu?a por ese orden. Acto seguido, se aplica el Fondo de Suficiencia, que busca asegurar que las comunidades no pierdan recursos respecto al modelo anterior. Por este fondo se mejora a Cantabria o La Rioja pero se perjudica a Baleares, Valencia, Madrid y Catalu?a. Luego se pasa por el Fondo de Cooperaci¨®n, que ayuda a la convergencia entre comunidades y, por lo tanto, asiste a las m¨¢s pobres.

Por ¨²ltimo, el sistema a?ade un Fondo de Competitividad que compensa a las que tengan una financiaci¨®n por debajo de la media o de su capacidad fiscal. Este fondo subsana una parte de lo que pierden las m¨¢s ricas como Baleares y Catalu?a. Pero resarce poco a los madrile?os. De ah¨ª que Catalu?a salga m¨¢s reforzada que Madrid con la mejora que se est¨¢ viviendo en los ¨²ltimos dos a?os. El modelo que en 2009 pact¨® el Gobierno socialista con los partidos catalanes rinde frutos justo cuando hay que renovarlo.

Una financiaci¨®n equitativa

La finalidad de un sistema de financiaci¨®n consiste en que todos los ciudadanos reciban niveles similares de prestaciones. La capacidad recaudatoria de una comunidad se debe a que los contribuyentes de esa regi¨®n poseen una mayor renta y, en consecuencia, pagan m¨¢s impuestos. Por eso, a fin de medir la equidad del modelo, el objetivo es que todos tengan la misma financiaci¨®n por habitante, la cual se ajusta para ponderar costes como el envejecimiento, la dispersi¨®n o la insularidad. A falta de otro esquema que incluya tambi¨¦n el coste de la vida como reclama Catalu?a, no hay otra forma de calibrar si el reparto es justo.

Esta misma semana, el director de Fedea, ?ngel de la Fuente, ha elaborado con las liquidaciones de 2014 la financiaci¨®n media por habitante a competencias iguales, en la que 100 representa el promedio. Seg¨²n sus resultados, a fecha de 2014 figuran como las m¨¢s maltratadas la Comunidad Valenciana y Murcia, muy por debajo de la media de 100. Como se puede apreciar en la tabla adjunta, Catalu?a y Madrid se sit¨²an ligeramente por debajo de la media. Sin embargo, el aumento de los recursos que se est¨¢ dando entre 2014 y 2016 deber¨ªa paliar la situaci¨®n de Catalu?a.?

Por otra parte, algunas comunidades se quejan de que los pr¨¦stamos de Hacienda a tipos reducidos suponen un modo de financiar por la puerta de atr¨¢s a las m¨¢s endeudadas como Catalu?a. Y esa variable no se est¨¢ recogiendo en los c¨¢lculos del sistema de financiaci¨®n, se?alan.?