Barroso arremete contra Bruselas por ¡°discriminarle¡± por su fichaje en Goldman Sachs

El jefe de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, ha dise?ado cuidadosamente el inicio de curso de cara a su discurso sobre el Estado de la Uni¨®n de hoy: a la reciente dentellada fiscal a Apple y a la decisi¨®n sobre el roaming,el Ejecutivo de la UE sum¨® la decisi¨®n de retirar el ¡°acceso privilegiado¡± a sus dependencias al expresidente Jos¨¦ Manuel Barroso, el ¨²ltimo y estridente fichaje del todopoderoso Goldman Sachs. Junto con ese golpe de efecto, Bruselas ha abierto una investigaci¨®n (a trav¨¦s del comit¨¦ ¨¦tico) acerca de su contrato. Barroso contraatac¨® ayer con una carta a la Comisi¨®n plagada de lamentos. Acusa a Bruselas de actuar de forma ¡°discriminatoria¡±: en otras palabras, de tratarle peor que a muchos de sus predecesores que tambi¨¦n usaron las puertas giratorias. ¡°Parece que el mero hecho de trabajar para Goldman Sachs plantea una cuesti¨®n de integridad. Pero las reglas son claras y deben respetarse¡±, se queja con amargura en la misiva, revelada por el Financial Times.

Barroso anunci¨® su controvertido fichaje 20 meses despu¨¦s de salir de la Comisi¨®n: cumpli¨® rigurosamente con el a?o y medio de incompatibilidad que estipulan las normas. Pero se fue al banco que aparece en todos los esc¨¢ndalos de la crisis: sus ejecutivos han testificado en el Congreso de EE?UU por tejemanejes financieros; y en la Euroc¨¢mara, donde admitieron haber asesorado a Grecia para maquillar las cuentas p¨²blicas. El fichaje sent¨® mal en la c¨²pula de Bruselas. Y no tan arriba: casi 150.000 personas han firmado una petici¨®n de un sindicato de funcionarios que exige que se le retire su suculenta pensi¨®n, unos 15.000 euros al mes.

Hollande, al ataque

Incluso algunas capitales han entrado en la refriega: el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, dijo ayer en Bucarest que ¡°unirse al equipo de Goldman Sachs, que es el origen de algunos problemas, justifica una investigaci¨®n¡±. El fichaje es ¡°moralmente inaceptable¡±, a?adi¨®.

Bruselas dice lo mismo en privado. En p¨²blico, las reglas parec¨ªan impedir ir m¨¢s all¨¢ a la Comisi¨®n, que durante meses se ha limitado a templar gaitas. Hasta esta semana, con la constataci¨®n de que Barroso ser¨¢ tratado como un lobista m¨¢s. ¡°En principio no objeto la investigaci¨®n, pero me preocupar¨ªa si la decisi¨®n acerca de mi estatus ya ha sido tomada. Si es el caso, me gustar¨ªa entender c¨®mo se ha decidido eso y qui¨¦n lo ha hecho¡±, apunta en un tono dolido el flamante presidente de Goldman.