Los grandes ejecutivos de EE UU presionan a la UE para evitar la multa a Apple
Una asociaci¨®n de grandes empresas pide por carta a todos los jefes de Gobierno europeos que revoquen su decisi¨®n
El principal grupo empresarial de Estados Unidos hace pi?a en torno a Apple, moviliz¨¢ndose en tromba para presionar a los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea por la decisi¨®n del regulador de la competencia de castigar la t¨¢cticas fiscales del fabricante del iPhone y hacerle devolver 13.000 millones a Irlanda en impuestos no pagados. Y lo hace utilizando los mismos argumentos con los que el Departamento del Tesoro cuestion¨® el poder de Bruselas al aplicar un impuesto con car¨¢cter retroactivo. Las empresas aseguran que esa decisi¨®n tendr¨¢ "efectos negativos sobre la inversi¨®n extranjera en Europa".
La Business Roundtable, la organizaci¨®n m¨¢s influyente en el mundo corporativo, ha enviado una carta a todos los jefes de los Gobiernos de la UE para intervengan, incluidos la canciller alemana Angela Merkel o el presidente del Gobierno espa?ol, Mariano Rajoy. El lobby est¨¢ integrado por 185 compa?¨ªas, como Caterpillar, Walmart o Dow Chemical. Apple est¨¢ al margen. Pero su consejero delegado, Tim Cook, ya dijo que la maniobra de la Comisi¨®n Europea es ¡°pura basura pol¨ªtica¡±.
John Engler, presidente de la asociaci¨®n empresarial, califica la actuaci¨®n de la autoridad de la competencia europea como un ¡°acto de agresi¨®n¡± contra las multinacionales estadounidenses y la soberan¨ªa de EE UU. ¡°Cumplir la ley ya no es suficiente para las empresas americanas¡±, advierte se?alando que con esta decisi¨®n unilateral, la comisaria Margrethe Vestager crea un impuesto con el que no contaban.
Engler ya mostr¨® su decepci¨®n el pasado 30 de agosto, en respuesta al anuncio de Bruselas contra Apple e Irlanda. Entonces emplaz¨® al regulador europeo a que diera marcha atr¨¢s ante lo que considera como ¡°una nueva forma peligrosa de proteccionismo¡±. El grupo empresarial estadounidense tambi¨¦n advierte de que este tipo de acciones pueden acabar mermando la inversi¨®n extranjera por toda Europa.
La posici¨®n de la Business Roundtable repite al pie de la letra la tesis del Tesoro de EE UU en esta nueva batalla transatl¨¢ntica. Pero el departamento que dirige Jack Lew participa en dos bailes a la vez, porque al tiempo que defiende los intereses de sus multinacionales debe evitar que con estas artima?as de ingenier¨ªa contable sigan dejando de pagar todos los impuestos que deber¨ªan.
L¨ªmites a los cr¨¦ditos
Este mismo jueves, la Administraci¨®n que preside Barack Obama adopt¨® una nueva acci¨®n para limitar que las empresas se beneficien de los cr¨¦ditos que se aplican a las operaciones en el exterior. La medida busca as¨ª taponar otra v¨ªa de escape en el impuesto de sociedades. Se suma a las que se adoptaron para dificultar las fusiones que tiene como objetivo establecer la sede fiscal en otro pa¨ªs.
La ¨²ltima acci¨®n vuelve a mostrar la frustraci¨®n de Washington. Pero en paralelo trata de impedir que Apple puede utilizar estos cr¨¦ditos para cubrir el coste de la reprimenda de la Comisi¨®n Europea y evitar que el fardo recaiga al final sobre el contribuyente. Tambi¨¦n preocupa que las multinacionales puedan reducir artificialmente el pago de impuestos como consecuencia de las reclamaciones de Bruselas.
Las espadas llevan en alto desde hace a?os. Los ejecutivos de las grandes empresas, con Cisco Systems, Apple, Google y General Electric como abanderadas, est¨¢n de acuerdo en que ¡°hay que arreglar el r¨¦gimen fiscal¡±. Pero para empezar a repatriar el dinero aparcado en el exterior piden que se reduzca el impuesto de sociedades del 35% actual a algo m¨¢s pr¨®ximo al 25% que se paga en los pa¨ªses de la OCDE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.